28a Domingo Ordinario

Javi, -¿Tiene pan?

-No

-¿Tiene pan?

-No

-¿Tiene pan?

-ME LO VUELVES A PREGUNTAR Y TE CLAVO LA CABEZA AL SUELO!

-¿Tiene clavos?

-¡NO!

-¿Y pan?

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Hay muchas cenas en nuestras lecturas de este domingo.

Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la sala del banquete se llenó de convidados.

Los super ricos vivía en el centro de la ciudad.

“A los caminos” es donde vivían las personas más pobres, y este es el segundo grupo de “malos y buenos” en Mato 22:10.

No estaban atados ni condenados por lo que habían hecho o dejado de hacer antes. Lo mismo es cierto para ti y para mí.

Nos volvemos dignos al aceptar la invitación, y comer juntos en un gran banquete significa compartir valores y posición social en el reino de Dios.

El Catecismo dice 1024 que El cielo es el fin último y la realización de las aspiraciones más profundas del hombre, el estado supremo y definitivo de dicha.

Tenemos una tarea cuando salimos de cada misa, salir a los cruces de los caminos y conviden al banquete de bodas a todos los que encuentren’.

En el EXHORTACIÓN APOSTÓLICA EVANGELII GAUDIUM DEL SANTO PADRE FRANCISCO, se dice en numero 13: La Iglesia no crece por proselitismo sino «por atracción»

Por ejemplo, Llevando el mensaje de esperanza de Al-Anon. Un testimonio por una senora dice:

Antes de Al-Anon, yo no comprendía verdaderamente este asunto de la serenidad.

La Oración de la Serenidad era solamente algo que decíamos en las reuniones, y era un misterio para mí.

Yo quisiera decir que tuve un gran momento de comprensión, pero ese momento simplemente se me escapó.

Como hijo de un alcohólico, crecí siendo un poco obsesivo-compulsivo. Comencé a darme cuenta de que algunas de las pequeñas cosas que antes me irritaban ya no lo hacían.

Descubrí que yo era capaz de reconocer más rápido aquellas cosas sobre las cuales no tenía control, y no tenía estrés por ello.

Esto me llevó a un lugar de paz interior que no recuerdo haber sentido antes —una calma que nunca había experimentado—. El próximo mes, celebraré mi recuperación y la serenidad que he tenido la bendición de experimentar.

Finalmente, en nuestro evangelio de hoy, el rey le dijo a un hombre:

‘Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de fiesta?’ Aquel hombre se quedó callado.

No hay evidencia clara en la historia judía temprana sobre el uso de atuendos especiales en una fiesta de bodas. Simplemente tenías que llevar ropa limpia.

Lavados en la sangre del cordero obtenemos ropa limpia en el bautismo

la Vestidura Blanca

“ N., ya que has sido transformado en una nueva creatura y te has recestido de Cristo. Que esa vestidura blanca sea para ustedes el síbolo de su nueva dignidad de Cristianos. Con la ayuda de los consejos y ejemplos de sus familiares, consérvenla son mancha hasta la vida eterna”

Apocalipsis 19:8 se dice, “Y a ella le fue concedido vestirse de lino fino, resplandeciente y limpio, porque las acciones justas de los santos son el lino fino.”

Y Isaías 61:10 dice, “me alegro animoso en mi Dios, que me ha puesto un vestido de fiesta, me ha envuelto en un manto de victoria.”

El traje de fiesta es arrepentimiento y buenas obras.

Un rabino del primer siglo dijo: "Arrepiéntete un día antes de tu muerte".

Sus alumnos le preguntaron: "¿Cómo puede una persona saber el día de su muerte?"

Él les respondió: “Ya que puede morir mañana, es más necesario que se arrepienta hoy, y por eso se encontrará en un estado de arrepentimiento toda su vida…

Además, Salomón dijo en Eclesiastés 9:8:

“Que tus vestidos sean siempre blancos; no te falte aceite en la cabeza.”

El hombre sin traje de fiesta quería las cosas buenas del Reino, pero no lo suficiente como para romper con sus caminos pecaminosos.

Jesus nos dice hoy que “muchos son los llamados y pocos los escogidos.”

Algunos declinarán no van a aceptar la invitación porque son indiferentes y por eso se excluyen del cielo.

Otros aceptarán la invitación pero no la cumplirán.

‘Átenlo de pies y manos y arrójenlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y la desesperación.

Está claro que el castigo es absoluto. Amen.