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Summary: Una enseñanza acerca de las bendiciones que nos otorga el vivir en amistad con Dios

Las siete bendiciones espirituales de vivir en amista con Dios

Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, Y alzarás a Dios tu rostro. 27 Orarás a él, y él te oirá; Y tú pagarás tus votos. 28 Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, Y sobre tus caminos resplandecerá luz. (Job 22:26-28)

1) Te deleitarás en el Omnipotente

2) Alzarás a Dios tu rostro

3) Orarás a el

4) El te oirá

5) Tú pagarás tus votos (Compromiso, promesa, pacto)

6) Determinación y firmeza en las decisiones

7) Su luz resplandecerá en nuestro caminar

Aquí la Palabra nos muestra la suma de los beneficios adquiridos por volvernos en amistad con Dios. Estos, no son solamente en el ámbito material, sino también, en el espiritual y emocional, donde nuestra voluntad se mantendrá firme y determinada en todas las cosas que emprendamos teniendo como resultado, el resplandor de su luz en nuestro caminar.

1)- Te deleitarás en el Omnipotente

La palabra deleitarse en este caso significa, disfrutar al máximo la presencia de Dios. Es el resultado de estar en amistad con El. Aquí es donde el Omnipotente irrumpe en nuestras vidas trayendo sobre nosotros una inmensa complacencia y satisfacción inigualables. Es precisamente en este punto, donde Dios se nos hace mas real que nunca, porque lo podemos experimentar. Es entonces cuando confiamos de todo nuestro corazón, porque ya no esta distante, El esta con nosotros, Pablo dijo: “Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Romanos 8:31).

El deleite en Dios nos llena de concesiones que antes parecían imposibles. El salmista dijo: “Deléitate así mismo en Jehová y el te concederá las peticiones de tu corazón” (Salmos 37:4). En fin, el deleite de Jehová y la delicia de su palabra es el contentamiento de aquellos que están en amistad con Dios. (Salmos1:2)

2)- Alzarás a Dios tu rostro

Una de las características de la enemistad, es que los enemistados, no pueden levantar su rostro para mirarse mutuamente. Hay un cierto aire de rechazo y desprecio recíproco en sus miradas. La mirada esquiva es la actitud del corazón y de los pensamientos que no armonizan con la persona detestada. Un enemigo de Dios esta en la misma condición. Sin embargo, cuando nos volvemos en amistad con el, podemos mirarnos cara a cara, y deleitarnos con su amistad. ¡Porque alzaremos a Dios nuestro rostro!

3)- Orarás a El

Orar a El significa, restablecer las líneas de comunicación que anteriormente por causa de la enemistad estaban rotas.

Una recuperación de amistad trae como consecuencia, una buena comunicación, donde ambas partes quieren aprovechar el tiempo para decirse todas aquellas cosas, que la enemistad le impidió decirse, por causa del distanciamiento antagonista.

He visto por experiencia ministerial, que todas las personas que se reconcilian con Dios de corazón, su actitud primaria es orar sin cesar y llorar abundantemente en su presencia. Sienten un hambre y una sed por Dios, como nunca antes vista.

Uno de los resultados de volvernos en amistad con Dios, es que oraremos a El. ¿Habrá algo más importante para un mortal, que hablar nada más y nada menos, que con el Creador del universo? ¡Gloria a Dios! ¡Porque nuestra amistad restaura nuestra comunicación con El!

4)- El te oirá

Nuestras oraciones serán contestadas.

Si difícil es pedirle ayuda a un amigo y no ser socorrido, más triste es orarle a Dios y no ser escuchado. La Biblia nos da varias razones por lo cual nuestras oraciones no son contestadas. Pero también, nos da muchas buenas razones por lo cual, si son respondidas.

Existen numerosas personas que oran y pretenden que sus oraciones sean escuchadas, pero no quieren compromiso con Dios. Es decir, quieren depender de los beneficios que este le brinda y al mismo tiempo vivir independiente de El. Desean con sus oraciones conquistar sus manos, pero nunca el corazón. Tratan de adquirir lo deseado, pero no aceptar lo que Dios desea para sus vidas.

Afectos y Efectos

El que entra en amistad con Dios, se interesará más en los afectos, que en los efectos. El afecto tiene que ver con el amor, el cariño, la simpatía, el apego, la amistad, etc. El efecto, es el resultado que esa amistad le proporciona. Tiene que ver con los intereses, los frutos y todos los dividendos que esta le aporta. Muchos miden más la amistad por los efectos que esta le puede producir, que por los afectos que esta le puede brindar. Una vida de amistad con Dios permite que nuestras oraciones sean contestadas.

Hay veces que oramos en silencio, sin palabras, en la quietud de nuestro corazón y sentimos las caricias suaves de su presencia. Pero otras veces, gritamos con urgencia, desenfrenadamente y cuanto más alto clamamos, menos experimentamos a Dios, y por eso, pensamos que el no nos esta oyendo. La garantía que nos da su amistad es que nosotros oraremos a El, en cualquiera que sea nuestra condición, y…! El nos oirá!

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