Summary: Estamos continuamente bajo el ataque del Diablo con todo tipo de mentiras, "No te dejes engañar" es un sermón para jóvenes.

NO TE DEJES ENGAÑAR.

Gén. 3:1.19

Estamos viviendo tiempos en los que se está aceptando muy fácilmente las propuestas que el mundo nos ofrece, y tenemos una excusa para hacer lo que queremos; hasta hay una marca que tiene el slogan “just do it”

En nuestro texto eso es evidente, sin importar que Dios había dicho:

Gén. 2:16 “Y mandó Jehová Dios al hombre diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; v 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”

Adán y Eva ya habían puesto su mirada en el árbol prohibido y solo necesitaban una excusa para comerlo. Hoy vengo a decirles en el nombre de Cristo, que no hagan caso al Diablo que nos quiere convencer de hacer lo contrario a su palabra. No nos dejemos atrapar en la locura de la rebelión contra Dios.

El engañador, que conoce muy bien su oficio, usa medias verdades, es decir envuelve la mentira en verdades para que ingenuamente mordamos el anzuelo, como los peces.

Cuando empezamos a creer las medias verdades hay tres cosas que nos hacen golpear el suelo con nuestra cabeza:

Basados en este texto vamos a ver:

I. LA TRAMPA

II. EL ENCUBRIMIENTO DE NUESTRO PECADO

III. LA CONSECUENCIA DEL PECADO.

IV. LA TRAMPA. Gén. 3:1.6 (leerlo)

Satanás es muy sutil: astuto, calculador, y engañador. Jesús dijo a los fariseos:

Jn. 8:43 ¿por qué no comprenden mi lenguaje? Porque no pueden escuchar mi palabra. V 44 vosotros sois de vuestro padre el diablo, y quieren hacer los deseos de vuestro padre. El ha sido homicida desde el principio, y no se mantuvo en la verdad, pues no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de lo suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.

Con sus mentiras tratará que hagas contrario a la palabra de Dios: “Así que Dios les ha dicho: “No comáis de todo árbol del huerto? ¡pobrecitos de ustedes, los tiene muy limitados!

Cuando escuchas las mentiras del Diablo:

1. Empiezas a dudar de la Palabra de Dios.

2. Presenta a Dios muy severo e injusto.

Adán y Eva solo tenían un mandamiento de parte de Dios: no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, cientos y cientos de árboles frutales que Dios en su bondad les había provisto, Adan y Eva tenían curiosidad de lo prohibido. Y Eva empezó a caer en la trampa:

Gén 3: 3 “Dios nos dijo: “del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis”

Nosotros hacemos lo mismo: “No puedo ir a la fiesta, mis padres son muy estrictos, no me dejan; mi iglesia no me permite fumar” En lugar de decir: Yo no voy a bailar el paso duranguense, lambada ni quebradita porque eso no glorifica a Dios, y por esa misma razón no fumo y me deleito con la mujer que Dios me ha dado por ayuda idónea.

Cuando la trampa empieza a surtir efecto, Satanás abiertamente llama a Dios mentiroso:

Gen 3:4 “Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; v 5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal; Dios es un mentiroso, egoísta, y malo con ustedes.

Para seducir, el diablo usa medias verdades, y le estaba enseñando la apetitosa fruta pero no mencionó las consecuencias de la desobediencia.

Miren que bonito y elegante te vas a ver cuando tomes José cuervo, pero más exitoso si tomas bacardí añejo que combina con todo; pero nunca nos muestran los hogares destruidos por el alcoholismo.

Ay, qué guapo eres, eres igual de guapo que Juan Camaney te está coqueteando la compañera de trabajo, le gustas, ¿a quien le dan pan que llore? O ¿vas a decepcionar a tus amigos? Ellos te tienen en el concepto de que eres tan macho como Pancho Lopez. Pero nunca muestran los dramas de la sífilis y el sida.

Que no te digan, que no te cuenten, porque tal vez te mienten, te quieren hacer caer en la trampa. Adán y Eva hicieron una decisión moral arrastrados por sus concupiscencias y no guiados por la Por la Palabra de Dios.

La ley de la carne, el Diablo y el mundo es: “si sientes bonito; hazlo” “pero lo bailado quién te lo quita” En cambio Dios nos dice: sin santidad nadie verá al Señor, guarda mis mandamientos para que te vaya bien sobre la tierra. No te dejes engañar, todo lo que sembrare el hombre eso mismo también segará.

El 10% de jóvenes cristianos entre 16-21 años toman sus decisiones en asuntos morales guiados por la Palabra de Dios y el 50% lo hacen bajo la influencia de los sentimientos del momento, es decir, sus actos morales están gobernados por sus propias reglas morales no por las reglas de Dios. Se entronizan ellos mismos como Dios.

Como seres humanos caídos estos son los deseos de la carne con los que batallamos continuamente: comida, poder, dinero, popularidad y sexo. Pablo dice: ninguna cosa de estas es mala pero yo no me dejaré dominar por ninguna.

1 Cor 10:13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana, pero fiel es Dios, que no permitirá que seáis tentados más de lo que podéis resistir, sino que proveerá también juntamente con la tentación la vía de escape, para que podáis soportar. Así que no te dejes engañar porque terminarás en la trampa.

II.ENCUBRIR NUESTRO PECADO.

V 7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.

Esta es otra de las causas por las que golpeamos el suelo con nuestra cabeza. Encubrir nuestro pecado es engañarnos a nosotros mismos, podemos cubrir nuestro pecado ante los demás pero no ante Dios.

V 8 “Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto”

Cuando andamos en pecado, también nosotros queremos ocultarlo con hojitas de higuera y escondiéndonos de la presencia de Dios entre los árboles y Dios viene y nos llama:

V 9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Esta pregunta no es porque Dios no sabía dónde estaba Adán, sino para que Adán supiera hasta dónde había caído: intentando huir de la presencia de Dios, esconderse de Dios y cubrir su pecado.

Cuando Adán se dio cuenta que ante Dios es inútil escondernos, o encubrir nuestro pecado; observemos la naturaleza humana: empezó a culpar a todos menos a él:

V 12 “La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí” le echó la culpa a la mujer y también a Dios por haberle dado ese tipo de compañera.

V 13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿qué es lo que has hecho? Y también la mujer le echó la culpa a otros: “La serpiente me engañó y comí” “Yo no fui fue Teté pégale, pégale que ella fue”

Qué infantil cuando echamos la culpa a otros para justificarnos a nosotros mismos.

1. El Diablo me hizo hacerlo.

2. Mis padres no me supieron educar.

3. Yo tengo mucha presión de mis amigos.

4. Ay, qué tiene, todo el mundo, fuma, bebe y tienen sexo seguro.

¿Ya ven? Nunca es mi lengua venenosa la que hace los problemas, sino las cosas terribles que los demás hacen, nunca es mi malvado deseo el que me llevó al adulterio, sino la mujer malvada que me coqueteó. “El hombre es fuego, la mujer estopa, viene el Diablo y le sopla”

La Biblia culpa principalmente al hombre, porque él fue el que directamente recibió el mandamiento de no comer de ese fruto; nos manda que no tratemos de ocultar el pecado ante Dios sino que lo confesemos.

1 Jn 1:8 Si decimos que no tenemos pecado nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros, v 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados, y limpiarnos de toda iniquidad.

1 Jn. 2:1 Hijitos, os escribo estas cosas para que no pequéis; y si alguno peca, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”

III. LA CONSECUENCIA DEL PECADO. Gén 3:14-19.

Escuchen por favor, Dios dice que todo lo que hagamos en esta vida trae consecuencias:

Gál 6:7-8 “No os dejéis engañar; de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, esto también segará. V 8 porque el que siembra para su carne, de la carne cosechará corrupción; mas el que siembra para el espíritu, del espíritu cosechará vida eterna”

Cuando caemos en la trampa, cometemos muchos pecados, nuestra tendencia es huir de la presencia de Dios y encubrir nuestro pecado, y tal pareciera que nada sucede: unos hasta dicen: “creo que ya se le olvidó a Dios porque no pasa nada”

Llegará el día en que se nos exigirá el pago de toda deuda que tengamos con Dios.

Mrc. 4:21 También les dijo: ¿Acaso se trae la luz para ponerla debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero

22 Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz.

23 Si alguno tiene oídos para oír, oiga.

ORACIÓN

Señor, gracias por tu Palabra, ayúdanos a estar siempre alerta contra las acechanzas del enemigo, fortalécenos, y no nos dejes caer cuando estamos en la tentación, si ya alguien ha caído, Padre, quítale todo orgullo, miedo, y muéstrate como realmente eres, un Dios que se deleita en perdonar porque eres misericordioso, pero debemos confesar nuestra culpa y tu eres fiel y justo para perdonarnos.

Como creyentes en tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, tu nos dices: Ahora pues ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, porque el pagó por todos nuestros pecados. Pero si aquí hay alguien que no ha entregado su vida a Jesucristo, está usted en pecado delante de Dios… Dios le ama: Rom 5:8-10 “Mas Dios muestra su amor para con nosotros en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. V 9 Así que, mucho más , habiendo sido ya justificados en su sangre, seremos salvos de la ira por medio de él. V 10 porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por su vida”