Summary: ¿Cómo afectan las amistades a nuestro carácter cristiano, como pueden afectar nuestro propósito de ser un reflejo de Cristo para otros?. Dice un viejo dicho:” Dime con quien andas… y te diré quien eres”. Algo parecido vemos en los Proverbios de Salomón.

MANTENIENDO UNA BUENA COMPAÑÍA

Texto: Proverbios 1: 9-18

Introducción:

Continuando con la serie sobre el carácter cristiano, hoy nos toca hablar acerca de la influencia que sobre el carácter cristiano pueden ejercer las amistades.

Refresquemos: Generalmente, carácter puede ser comprendido como el patrón de conducta que persiste en el tiempo y 'caracteriza' o 'define' a una persona. El carácter de una persona indica los rasgos y hábitos persistentes de un individuo. Específicamente, el carácter comúnmente se refiere al comportamiento moral de una persona con relación a su patrón de conducta que intenta hacer el bien o el mal a otras personas"

a). La palabra Carácter viene del vocablo griego “Charakter” o “Charassa”, que significa Grabador. Y literalmente significa “la marca grabada en una cosa que la distingue de las demás. Carácter Significa: Señal o marca que se imprime, pinta o esculpe. En el sentido de cualidad moral se refiere al modo de ser peculiar y privativo de cada persona. El modo de ser es el conjunto de rasgos y costumbres adquirido por herencia, salud, educación, amigos, el medio ambiente y otras influencias.

b). Cristiano: el termino “cristiano” viene del vocablo griego “Cristianos” que significa perteneciente a la vida de Cristo. Resumiendo, las dos palabras: Carácter Cristiano es grabar o esculpir la vida de Cristo en el Creyente, a fin de que refleje a Cristo en cada área de su vida.

¿Cómo entonces afectan las amistades a nuestro carácter cristiano, como pueden afectar nuestro propósito de ser un reflejo de Cristo para otros?

Dice un viejo dicho:” Dime con quien andas… y te diré quien eres”. Algo parecido vemos en los Proverbios de Salomón.

Según 1ro. Reyes 4:32, durante el transcurso de su reinado de 40 años (970-930 aC), Salomón escribió miles de proverbios y canciones. El libro bíblico de Proverbios, que incluye no solo los refranes sabios atribuidos a Salomón (que comprenden la mayor parte del libro), sino los de otros sabios, fue compilado al menos 200, y tal vez incluso 400, años después del tiempo de Salomón.

Los nutricionistas nos dicen que “Somos lo que comemos”, esto podría ir de la mano con “Tú eres la compañía que mantienes’" o “Tu carácter vendrá a reflejar el de la compañía que mantienes,” Proverbios 1: 9-18. Nuestra reputación, y lo que es más importante, nuestro comportamiento, se ve afectada, para bien o para mal, por las personas con las que nos asociamos.

Una canción de mi época decía: “Vivimos por desgracia en sociedad”. No creo que estemos destinados a navegar el camino desafiante de la vida solos. Creo que estamos programados para la vida en comunidad, que es una necesidad humana básica. Somos seres sociales y como tales andamos. Ahora bien, creo que no se puede subestimar el vínculo entre “mantener una buena compañía” de manera intensa e intencional, y el crecimiento en carácter.

Por tanto, si queremos crecer como cristianos y acercarnos mas a “la estatura y plenitud de Cristo” (Efesios 4:13), debemos ser cuidadosos a la hora de escoger amistades. Meditemos entonces en estos consejos:

Prov 1:8-9: Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre; 9 Porque adorno de gracia serán a tu cabeza, Y collares a tu cuello.

Estos son consejos de un padre y madre hacia su hijo. Escuchen ustedes jóvenes que enfrentan las presiones de su grupo, pero escuchen también ustedes adultos porque, aunque sea difícil, no es imposible que un adulto se deje llevar también por malas influencias (juego de azar que destruye el retiro de muchos ancianos, el querer “Volver a vivir”, la “crisis de la tercera edad” etc.). El crea estar firme, mire no caiga. (1 Corintios 10:12). Además, los adultos y en especial padres criando hijos, deben tener claro estos principios bíblicos para ensenarlos a los suyos.

Proverbios pinta un cuadro de un padre y una madre, ambos envueltos en la crianza de sus hijos. Para que la disciplina de los hijos sea eficaz, es muy importante que los dos padres estén de acuerdo. Si no, entonces el hijo corre a uno o al otro para evitar el castigo, y la disciplina fracasa.

Lo que ofrecen los padres piadosos (1:8, 9). Ofrecen la instrucción y la dirección que le guardarán al hijo todos los días de su vida. En el principio, estas cosas no parecen nada atractivas ni emocionantes, pero más adelante, cuando sus amigos caigan en problemas y dificultades, entonces usted, joven, apreciará la instrucción de sus padres.

I- LAS MALAS COMPAÑIAS DEBILITAN EL CARÁCTER CRISTIANO:

Prov 1:10-14: Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas. 11 Si dijeren: Ven con nosotros; Pongamos asechanzas para derramar sangre, Acechemos sin motivo al inocente; 12 Los tragaremos vivos como el Seol, Y enteros, como los que caen en un abismo; 13 Hallaremos riquezas de toda clase, Llenaremos nuestras casas de despojos; 14 Echa tu suerte entre nosotros; Tengamos todos una bolsa.

La mala compañía ofrece:

1.El poder (1:11, 12).

2.Las riquezas (1:13).

3.Una asociación con el grupo (1:14).

a). No todas las amistades son iguales. En cuanto a nuestras relaciones con los demás, debemos comprender que hay diferentes niveles. Hay relaciones con los conocidos, amigos ocasionales, amigos cercanos, amigos íntimos.

Llegamos a parecernos a quienes escogemos como amigos. Hay ciertos contactos sobre los cuales no tenemos control. Estos por lo general no tienen gran influencia sobre nosotros. Pero la gente que escogemos como amigos, aquellos con quienes pasamos voluntariamente el tiempo libre, sí nos influyen mucho. Esta influencia puede ser buena o mala, según el carácter de la persona. La Biblia dice:

El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado (Proverbios 13:20).

b) La Biblia nos dice claramente que debemos evitar ciertas amistades. No puedes mantener una amistad profunda con un incrédulo sin ser influido por él y sin que llegues a parecerte a él en su punto de vista y en su conducta. La Biblia dice: “No os dejéis engañar. Las malas compañías corrompen las buenas costumbres” (1Corintios 15:33).

Tal vez sigues queriendo a un antiguo amigo, pero ahora tu meta debe ser guiarlo a Cristo. Después de un tiempo, si él continúa rechazando a Cristo, tú no debes mantener esa amistad íntima con él. Si lo haces, te hará caer.

c) Debemos evitar la amistad con burladores y “necios”.

Dios nos advierte contra la amistad con burladores y “necios”. La palabra “necio” en la Biblia no se refiere a personas deficientes mentales, sino a personas tercas, que mantienen una actitud de rebeldía contra Dios y Su Palabra. Burladores son aquellos que hacen mofa de las cosas de Dios y se burlan de la Biblia. Debemos evitar andar con esas personas. David dijo: Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado (Salmo 1:1).

Si queremos la bendición de Dios en nuestra vida, no debemos “andar en consejo de malos”; es decir, no debemos ni buscar ni aceptar su consejo. No debemos “estar en camino de pecadores” significa que no debemos ir a los lugares donde ellos van. Y no debemos “sentarnos en silla de escarnecedores”; es decir, no debemos tener compañerismo con aquellos que se ríen de la Biblia y desprecian las cosas de Dios.

d). Debemos evitar la amistad íntima con aquellos que tienen ciertos fallos en su carácter.

La Biblia también nos advierte contra la amistad con aquellos que presentan ciertos defectos de carácter.

- Los chismosos “El que anda en chismes descubre el secreto; No te entremetas, pues, con el suelto de lengua (Proverbios 20:19).

- El criticón y descontento. Cuídate de hacer amistad con aquellos que tienen un espíritu de crítica y amargura, especialmente aquellos que son resentidos y rebeldes con los que están en autoridad. Si andas con ellos, te contagiarán ese espíritu crítico a ti. Sea quitada de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos, maledicencia, así como toda malicia. (Efesios 4:31).

- El de mal genio. La persona de mal genio no sabe controlar su ira. Si te juntas con ella, aprenderás sus modales. La Biblia dice: No te entremetas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos, No sea que aprendas sus maneras, Y tomes lazo para tu alma (Proverbios 22:24–25).

- El inmoral. La Biblia nos dice que evitemos asociarnos con las personas inmorales (Lee Proverbios 7). Si ando con aquellos cuyas normas y conducta son contrarias a la Palabra de Dios, voy por el camino de la destrucción. Una y otra vez, la Biblia nos advierte con este mensaje: llegamos a parecernos a aquellos que escogemos como amigos.

- El hipócrita: Dice David: «No me junto con gente tramposa ni ando con gente mala y perversa. ¡No soporto cerca de mí a gente que no es sincera!» (Salmos 26: 4, 5, TLA). La compañía de los hipócritas es la más peligrosa de todas y la que más se ha de evitar. Tales malhechores aparentan ser amigos de aquellos a quienes quieren enredar en sus trampas.

e). Aprende a Decir "NO"

Para tener amigos que te convienen, debes decir “no” a los amigos que no te convienen. La mayor lección que Dios quiere que saquemos del libro de Proverbios es ésta: no permitas que otras personas te induzcan a hacer lo malo. La Biblia dice: Hijo mío, si los pecadores te quisieran engañar, No consientas (Proverbios 1:10).

Una de las palabras más importantes que debemos aprender a decir, es la pequeña palabra de dos letras: “no”. Debemos aprender a decirla amigable, firme y definitivamente.

Cuando se te pide hacer algo que viola las convicciones que Dios te ha dado, di “No” y al mismo tiempo identifícate con Jesucristo. Eso termina con el asunto.

La Mala Compañía arruino a Lot.

La mala compañía desvió el corazón de Salomón.

La Mala Compañía destruyo la integridad de Sansón y Pedro.

¡La Mala Compañía arruinara a cualquier persona en el mundo si la continúa por mucho tiempo!

II- LAS BUENAS COMPAÑÍAS FORTALECEN EL CARÁCTER CRISTIANO.

El principio de la amistad también se encuentra en Amós. “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” (Amós 3:3). Los amigos son afines. Un amigo es alguien en quien puedes confiar con completa confianza. Un amigo es alguien que respetas y que te respeta, no basado en el mérito, pero basado en una semejanza de pensamiento.

Proverbios es otra buena fuente de sabiduría sobre los amigos. "En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia." (Proverbios 17:17). "El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano." (Proverbios 18:24). La cuestión aquí es para tener un amigo, uno debe ser un amigo. “Fieles son las heridas del que ama; pero importunos los besos del que aborrece.” (Proverbios 27:6). “Hierro con hierro se aguza; Y así el hombre aguza el rostro de su amigo.” (Proverbios 27:17).

El escritor Charlie Jones dijo: “Dentro de cinco años serás el mismo que hoy… lo único que te hará cambiar serán las personas con quienes te relaciones y los libros que leas”. A la hora de elegir amistades, el doctor Charles Townsend sugiere que busquemos lo siguiente:

1) Personas que te influyan para bien y te ayuden a llegar a ser la persona que Dios quiso.

“Como el hierro se afila con hierro, así un amigo se afila con su amigo” (Proverbios 27:17 NTV). Las relaciones humanas son las herramientas que Dios utiliza para hacer eso. Cuando estás con alguien, pregúntate: ‘¿Me agrada quién soy cuando estoy con esta persona? ¿Soy más abierto, más amable, más sincero?’ O ‘¿No me gusta lo que veo en mí?’ Elige a quienes te ayuden a ser mejor individuo.

2) Personas que te apoyen cuando se agoten tus fuerzas.

Cuando te sientas vacío y necesite refrescarte física, espiritual y socialmente, rodéate de amigos que te escuchen, te animen y estén a tu lado.

3) Personas que te permitan ser tú mismo.

“En todo tiempo ama el amigo” (Proverbios 17:17). Las mejores relaciones son esas donde sabes que eres apreciado, que puedes ser tú mismo, que no tienes que fingir y que puedes ser transparente acerca de las dificultades de la vida. Cuando estás con esa clase de amistades te sientes cómodo, relajado y puedes ser tú mismo.

4) Personas que te ayuden a crecer en la fe.

Necesitas amigos que te animen a orar, a l eer la Biblia, a ver el panorama general en lo que es fundamental en tu vida. Efesios 4:16 (NTV) habla de que tenemos que operar como un cuerpo: “…Y cada parte [del cuerpo], al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor”. No quieras hacerlo solo. Escoge amigos a quienes puedas dar y de quienes puedas recibir.

Conclusión:

¿Qué clase de amigos tiene usted? ¿Son una buena influencia para usted? ¿Le motivan a estudiar más, a ser responsable, a respetar al prójimo, a vivir honesta y honradamente? Haga caso de las advertencias y prohibiciones que se ensenan en el libro de los Proverbios, para evitar su desgracia con malas amistades.

1. Una buena amistad no se define tanto por qué tan bien la pasan juntos, sino por lo mucho que aportan el uno al otro para su crecimiento personal.

2. Si las amistades que tienes te hacen crecer valóralas, si te estancan fortalécelas, si te hacen retroceder abandónalas.

3. Las mejores amistades tienen su fundamento en la relación personal con Dios y su palabra. También en el servicio abnegado en la obra de Cristo.

4. Vidas espirituales darán como resultado amistades sólidas. Vidas carnales sólo atraerán más problemas a las relaciones. Todo es cuestión de madurez espiritual.