Summary: La importancia del respeto en la vida cristiana

La Buena Reputación: Respeto- 25/03/06 Pbro. Wilbur Madera

1 Pedro 2:13-17

Intro. Una de las primeras cosas que nos enseñaron a muchos de nosotros desde que éramos muy pequeños fueron gestos de cortesía hacia las personas. Nos enseñaron a saludar al llegar, salir o pasar por un lugar donde hubiera gente... “buenas noches”, “Con permiso”. Nos enseñaron a decir palabras importantes como “por favor”, “gracias” cuando pidamos y recibamos algo. También nos enseñaron a hablar de usted a las personas mayores.

Conforme pasa el tiempo, te das cuenta que estas medidas de cortesía son muy buenas, pero que no se trata de cumplir sólo el mero formulismo o protocolo, sino que el asunto está en volver estas sencillas acciones de cortesía básica en actos cuya intención sea subrayar un aspecto de nuestras vidas que es muy importante: el respeto.

Muchos de nosotros aprendimos a guardar respeto por temor. Si decías algo inconveniente que atentaba contra tus padres, eras severamente castigado por tu falta de respeto. (decir, cosas como “estás loco papá”, venía seguido de una letanía severa de regaños de parte de tu mamá: Cómo te atreves a decirle loco, a tu padre). Cosas semejantes ocurrían en todos los ámbitos como la escuela, la iglesia, etc). Te referías al profesor con respeto: decías Srita. Martínez o maestra Delia.

Los líderes eclesiásticos, igualmente, debían ser tratados de la misma manera, el pastor fulano de tal, o el Anciano de Iglesia menganito. Se bien había un énfasis en el respeto, se llegó al extremo de distanciar relacionalmente a los diferentes grupos de personas. Estos énfasis marcaron una distancia abismal entre padres e hijos, líderes y dirigidos, maestros y alumnos, gobernadores y gobernados.

Con el paso del tiempo hemos sido testigos de un cambio social hacia el otro extremo. Con un fuerte énfasis en la igualdad social, hemos experimentado un movimiento del péndulo hacia el otro lado. A los padres y abuelos se les habla de tú y ya muchos permitimos que nuestros hijos nos diga: “estás loco papá?”. Los maestros ya no son la profesora martínez o la srita. Delia, sino delia y maría. Inclusive los líderes políticos son objeto de parodia y risa masiva. Podríamos decir que aunque ya hay mayor cercanía o igualdad en las personas, también estamos perdiendo un elemento importante que nunca debimos perder que es el respeto.

¿Por qué insistir en el respeto? ¿Por qué es importante que nos distingamos como personas respetuosas en un mundo que se burla, ridiculiza, no reconoce los límites en el trato con las autoridades legítimas y establecidas? ¿Será el respeto algo anticuado? ¿Algo no compatible con la humanidad posmoderna que no hace distinciones de ningún tipo entre las personas?

El respeto es importante para nosotros porque para Dios es importante. Es tan importante que nos manda que nos caractericemos por el respeto. Hemos visto que la reputación de Dios está juego con la nuestra. De tal manera, que cuando somos responsables e íntegros, esto afecta la visión que la gente tenga de Él. También cuando somos respetuosos afectamos positivamente la opinión de la gente a nuestro alrededor respecto a Dios.

Por tanto, Muestra profundo respeto por las personas que Dios ha puesto en tu vida

El Apóstol Pedro en 1 Pedro 2, nos habla de este asunto:

1.v. 9 Pedro comienza estableciendo dos cosas en el versículo 9: (1) Nuestra identidad y (2) Nuestro propósito. “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacedocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.

2.Si te identificas con Cristo, o estás comenzando a tener una relación con Dios por medio de Cristo, o te interesa esto mira, hay una identidad y un propósito. Ahora, en Cristo, te identificas con la comunidad de Cristo, con su pueblo, con su linaje. Tu identidad no la proveen los movimientos sociales, las tendencias culturales, el último grito de la moda, los medios de comunicación, sino tu identidad viene de Dios en Cristo . . .eres parte de su pueblo, eres linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios.

3.Igualmente, se nos marca nuestro propósito en la vida. Eres un promotor, eres un anunciador, eres un mensajero, eres embajador, eres representante, eres testigo, y el papel es anunciar quién es y cómo es aquel te está cambiando tus tinieblas en luz. Aquel que te está cambiando tu corazón. El que está quitando la venda de tus ojos para que puedas ver con claridad la verdad, desechando la mentira.

4.Por nuestra identificación con Cristo, ya nuestra vida no es algo independiente. Nuestras acciones no sólo hablan de nosotros, sino hablan de Cristo y la comunidad de Cristo con la que nos identificamos. Tu reputación no sólo te afecta a ti, sino afecta la reputación de Cristo en virtud de tu identificación con él.

5.En este contexto es que viene la exhortación a someterse y mostrar respeto, honra por las personas en autoridad y las personas que Dios ha puesto en tu vida. (leer pasaje)

6.¿Por qué debo someterme? ¿Por qué debo ser respetuoso? ¿Por qué mostrar profundo respeto y sometimiento a la autoridad?

a. v.13 Por causa del Señor. La Razón del respeto está en tu identidad y propósito que están vinculados inseparablemente a Cristo. Entonces por definición, si eres cristiano, debes ser una persona respetuosa.

b. Pedro habla de someterse al rey y a los gobernadores, son autoridades superiores y establecidas para mantener la justicia y la paz.

c. v. 15 Porque esta es la voluntad de Dios. No sólo por tu identificación con Cristo y tu propósito (por causa del Señor) sino porque es la voluntad de Dios. No tenemos que preguntarnos, será que Dios quiera que yo sea respetuoso. El claramente dice que esta es su voluntad: El quiere que tu y yo seamos respetuosos de las personas de autoridad que el ha puesto sobre nosotros.

d. “Que haciendo el bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos” – que tus acciones respetuosas hablen más fuerte que cualquier voz de oposición a la fe cristiana, de tal manera que queden mudos ante la buena reputación de respeto de tu parte y mi parte. La voluntad de Dios es que calles con tus acciones respetuosas a los que se oponen. No que des de qué hablar a los que se oponen.

e. v.16 nos dice que somos siervos de Dios que debemos usar nuestra libertad para lo bueno, y no para lo malo.

f. finalmente, el versículo 17, concluye con las exhortaciones de aplicación: Honrad a todos (Den el debido respeto). Amad a los hermanos. Temed a Dios; honrad al rey.

g. El apóstol Pablo en tito 3:2 concluye también “que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos lo hombres”

El mensaje es claro y directo: Muestra profundo respeto por las personas que Dios ha puesto en tu vida.