Summary: Los golpes de la vida pueden ser brutales, pero no pierdes la esperanza. A pesar de que cada día, la dificultad parece mas pesada; Cristo está mas cerca y preparado para darte un milagro.

LA MUJER ENCORVADA y EL HOMBRE CHUECO

Lucas 13:10-17

El cuento de esta mujer solamente se encuentra en el evangélio de San Lucas.

Por 18 años anduvo con este espíritu de enfermedad.

Este espíritu ataca con el plan de destruir. Puede atacar al cuerpo o a la mente.

No es toda enfermedad que viene por medio de espíritus malos. Un ejemplo de esto es el hombre ciego en Juan cp. 9.

Esta enfermedad fue algo prolongada. Acordamos de la mujer con flujo de sangre por 12 años y el hombre que esperaba al estanque de Betesda por 38 años.

Cuando una enfermedad o tribulación es prolongada, entonces la tendencia es de aceptar y aguantar el problema.

Recuerda que Dios tiene una salida para ti.

Fíjate; cada día su condición se hizo peor, cada vez mas encorvada. No pudo levantarse para mirar por arriba; solamente se veía por abajo.

Qué desánimo!

Qué desesperación!

Pero en cuanto Cristo vive, todavía hay esperanza!

I. Cristo La Vio

¿Dónde estuvo ella?

En un culto, dentro de la sinagoga.

Grandes cosas suceden en la casa de Dios.

A pesar de su condición, de sus dolores, y de su verguenza, ella estuvo presente en la casa de Dios. Imagínalo. Ella fue al culto porque amaba a Dios. No fue para dirigir, ni para tocar, ni para cantar en el coro, ni para la vida social.

Cristo la vio y conoció su condición aún antes de su entrada a la sinagoga.

Mt. 6:8

Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos, porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad antes que vosotros le pidáis.

Entre la multitud de asistentes, Cristo la vio. Y Cristo te ve a ti también.

II. Cristo La Llamó

La invitación fue- "venid". La decisión de responder quedó con ella. Al mejor, ella se llenó de verguenza y no quiso pasar. Al mejor dudaba lo que Cristo iba a hacer con ella. Pero, en fin, ella respondió en fe.

III. Cristo La Tocó

La palabra de Cristo es suficiente para sanar, pero Su toque indicó un ínteres personal en su caso.

Salmo 145:14 dice que Dios levanta a los oprimidos (encorvados).

Cristo, por Su palabra, eliminó el poder del espíritu. Ya no podía seguir a su obra destructiva en esta persona.

Pero, ahora Cristo le toca. El toque es para restaurar lo que fue deformado.

Que permita la obra doble del Señor es tu vida---Sanidad y Restauración.

Cuando Dios ministra, el diablo se enoja.

Cristo indica que la mujer es una "hija de Abraham". Abraham es conocido como el padre de la fe. Una hija de Abraham representa una persona con esta clase de fe.

Gá. 3:26-29

26 Así que, todos sois hijos de Dios por medio de la fe en Cristo Jesús,

27 porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo.

28 Ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

29 Y ya que sois de Cristo, ciertamente sois descendencia de Abraham, herederos conforme a la promesa.

Tu y yo también somos hijos de Abraham. La sanidad y la liberación es para nosotros hoy día.

Qué no equivoca; tenemos nuestros adversarios hoy.

La mujer fue tocado, y se enderezó luego. Es lo que nos falta hoy. Muchos son tocados, pero no quieren ser enderezado. Quieren seguir en sus mismos hechos de antes. El toque de Cristo debe provocar un cambio radical en tu vida física, en tu vida espiritual, y en tu vida moral.

Parece que el espíritu que salió de la mujer, buscaba donde morar de nuevo. Luego, luego, vemos un hombre rabioso que levanta su voz en contra del milagro que hizo

Cristo fue glorificado y el diablo fue callado.

Otra nota importante: En el mismo culto, otros hermanos fueron muy bendicidos y animados por ver el milagro. El milagro fue hecho porque la mujer encorvada obedeció y se acercó a Cristo.

Tu obediencia pueda producir mucho mas que tu esperas. Otros mas están esperando una bendición que recibirán cuando obedeces y rindes a Cristo.