Summary: • Reparar y levantar los muros de nuestra vida, es otra manera de decir que queremos conservar y cuidar la presencia de Dios en nosotros. • Nuestro corazón es el centro de adoración, es el templo de Jerusalén, es el lugar donde se encuentra el arca del p

6 Continuamos con la reconstrucción y levantamos la muralla hasta media altura, pues el pueblo trabajó con entusiasmo. 7 Pero cuando Sambalat y Tobías, y los árabes, los amonitas y los asdodeos se enteraron de que avanzaba la reconstrucción de la muralla y de que ya estábamos cerrando las brechas, se enojaron muchísimo 8 y acordaron atacar a Jerusalén y provocar disturbios en ella. 9 Oramos entonces a nuestro Dios y decidimos montar guardia día y noche para defendernos de ellos.[1]

• Reparar y levantar los muros de nuestra vida, es otra manera de decir que queremos conservar y cuidar la presencia de Dios en nosotros.

• Nuestro corazón es el centro de adoración, es el templo de Jerusalén, es el lugar donde se encuentra el arca del pacto, es la presencia misma Dios, confirmada por el Espíritu Santo.

• Consolidar es dar solidez a una cosa.

• Nuestra vida cristiana y la presencia de Dios en nuestra vida, necesitar ser consolidada. Ser sólidos en nuestra Fe y en nuestro conocimiento de la Biblia.

• Pero consolidar, también significa: Volver a juntar lo que se ha quebrado o roto, de modo que quede firme. Y Afianzar más y más una cosa; como la amistad, una alianza, etc.

• Nuestra vida espiritual, como nuestra vida en este mundo, necesita de consolidación. De afirmar aquellas cosas que logramos.

1. El trabajador necesita consolidar sus esfuerzos en avances para su familia y él mismo.

2. En nuestra actividad laboral sabemos que debemos consolidar nuestros avances. No podemos pasarnos años en una misma posición, sino una vez que hemos consolidado nuestro puesto, debemos avanzar al siguiente y al siguiente.

La mente del cristiano siempre ira en busca de más y que nadie tome lo que Él Señor ha declarado nuestro.

3. El que desarrolla un emprendimiento, con esfuerzo y guiado por una visión de prosperidad, necesita consolidar su trabajo en ganancias. Afianzarse en el negocio hasta transformarse en un referente en la actividad.

4. Los nuevos matrimonios necesitan consolidarse: afianzarse más y más en el conocimiento de cada uno, entregar confianza, desarrollar planes que se concreten.

5. El estudiante para poder avanzar debe consolidar cada uno de los conocimientos adquiridos.

6. Las familias deben consolidarse como núcleo de personas que construyen para un futuro mejor. El llegar a la casa propia, un vehiculo, vacaciones, libertad financiera (sin deudas) son aspectos claves para una prosperidad.

7. En los encuentros también avanzamos a nuestra consolidación personal, recuerde que parte de la definición es: “Volver a juntar lo que se ha quebrado o roto, de modo que quede firme”.

8. El líder necesita consolidar el fruto de su trabajo para el Reino de Dios. Afianzar a los hijos espirituales y hacer de ellos verdaderos discípulos de Cristo.

“… el que gana almas es sabio” y será recompensado en la tierra, dice Proverbios 11:30,31

• De manera que cuando hablamos de consolidar estamos abarcando todos los ámbitos de nuestra vida. Nuestro espíritu, alma y cuerpo necesitan consolidación.

• La santificación es consolidar la presencia de Dios en nuestras vidas.

• Cuando tomamos la decisión de consagrar nuestras vidas al Señor y de esta manera tener una consolidación efectiva como hijos suyos, entramos en un campo de batalla espiritual en donde el enemigo intentará hacernos desistir de nuestra decisión.

• El consolidar nuestra vida en Cristo provoca una revolución en el mundo espiritual. Es por eso que el apóstol Pablo debe escribir de esta manera:

10 … fortalézcanse con el gran poder del Señor. 11 Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. 12 Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.[2]

I. Cuando has decidido cerrar la brecha el enemigo se molesta.

• Al principio la oposición de los enemigos de Nehemías, se limitó a las burlas y a los insultos, por medio de los cuales los gobernadores (enemigos de Jerusalén) se hacían notar, y propagaban toda clase de comentarios difamantes que pudieran aumentar los sentimientos de odio y desprecio para los judíos [3]

• Hasta podríamos decir que este tipo de ataque y oposición eran más bien de tipo psicológico que otra cosa. El primer trabajo de los enemigos era trabajar la mente de las personas.

• Pero al ver que ellos no retrocedían en la reconstrucción, sus enemigos originales hacen alianza con otros.

• Así que ahora está rodeada por: “Sanbalat en el norte, los árabes en el sur, los amonitas al este, … los de Asdod en el oeste.[4]

Algunas cosas que el enemigo hace:

1. Se enoja: los enemigos del pueblo que reconstruye las murallas, se enojan mucho.

• El enojo es lo que da lugar al diablo: Herodes después de enojarse con los sabios de oriente mando a matar a los niños menores de dos años.

• El enemigo espiritual se enojará mucho frente a las decisiones de consagración de los hijos de Dios.

“Vuestro adversario, el diablo anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar. (1Pedro 5:8)”

2. Conspira: Hacen planes astutos contra tu pueblo, y juntos conspiran contra tus protegidos. (Salmo 83:3)

3. Provoca disturbios: Un disturbio es un conflicto humano, por lo general en las calles, donde se ve alterada la paz socialmediante violencia.

II. La respuesta más adecuada comienza en el mundo espiritual.

Oramos entonces a nuestro Dios y decidimos montar guardia día y noche para defendernos de ellos (v.9)

• La oración es el corazón de la vida cristiana, pues ésta no es otra cosa que una relación con Dios, y la expresión más característica de esa relación.[5]

• Nehemias conocía el poder de la oración. En el libro encontramos que esta es una de las actividades mayores de este líder. De hecho el proyecto de recontracción de las murallas comenzó por medio de la oración y el ayuno.

Tres acciones de los hijos de Dios:

1. Oración y Ayuno: La duda se va por medio de la oración y el ayuno.

Lucas da testimonio de que Jesús no tomó ninguna decisión importante sin entregarse antes a la oración. Sin oración no hay vida espiritual.

a) Antes de comenzar el ministerio pasó cuarenta días en oración y ayuno en el desierto. (Lucas 4:1–13).

b) Antes de escoger a sus discípulos (San Lucas 6:12–16).

c) Antes de enfrentarse a la cruz (San Lucas 22:34–46).

2. Poner guardia día y noche

• Jesús les dijo a sus discípulos que debían orar para no entrar en tentación.

• Cuidar nuestra vida, nuestras acciones, nuestras palabras.

• La astucia del enemigo es tremenda para tratar de pasar nuestras defensas. Siendo concientes de la presencia y el poder de Dios en nuestra vida, estaremos atentos cuidando lo que el no ha entregado.

• Recuerda que se trata de consolidar.

3. Defendernos

Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.[6] (Stg.4:7)

• Tomar la decisión de someternos a Dios

• Oponernos al diablo: hay que resistir al plan del enemigo y tomar el de Dios.

• Acercarnos a Dios: reconocer la necesidad de El.

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[1]International Bible Society: Nueva Versión Internacional. East Brunswick, NJ, USA : Sociedad Bı́blica Internacional, 1979, S. Neh 4.6-9

[2]International Bible Society. (1979). Nueva Versión Internacional. (Ef 6.10-12). East Brunswick, NJ, USA: Sociedad Bı́blica Internacional.

[3]Jamieson, Roberto ; Fausset, A. R. ; Brown, David: Comentario Exegético Y Explicativo De La Biblia - Tomo 1: El Antiguo Testamento. El Paso, TX : Casa Bautista de Publicaciones, 2003, S. 372

[4]Cevallos, Juan Carlos: Comentario Biblico Mundo Hispano Tomo 7 : Juan Carlos Cevallos Y Rubén O Zorzoli.; Editores Generales, Juan Carlos Cevallos Y Rubén O Zorzoli. El Paso, Texas : Editorial Mundo Hispano, 2005, S. 116

[5]Deiros, Pablo Alberto: Diccionario Hispano-Americano De La Misión. Casilla, Argentina : COMIBAM Internacional, 1997

[6] Reina Valera Revisada (1960). Miami : Sociedades Bı́blicas Unidas, 1998, S. Stg 4.7