Summary: Sin sangre no puede haber vida en el cuerpo físico. Es lo mismo en la Biblia. La sangre fluye a través de la Biblia así como corre en nuestras venas. La sangre de Cristo es la que mantiene al cristianismo con vida. Se habla de la sangre 427 veces en l

LA IMPORTANCIA DE LA SANGRE DE CRISTO

“¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha profanado la sangre del pacto por la cual había sido santificado, y que ha insultado al Espíritu de la gracia?” (Hebreos 10:29 – NVI).

Sin sangre no puede haber vida en el cuerpo físico. Es lo mismo en la Biblia. La sangre fluye a través de la Biblia así como corre en nuestras venas. La sangre de Cristo es la que mantiene al cristianismo con vida. Se habla de la sangre 427 veces en la Biblia, así que es muy fácil de entender que no es un tema cualquiera. Sin la sangre el Evangelio estuviera muerto y nosotros estuviéramos privados de la vida eterna.

La iglesia primitiva comprendió la importancia de la sangre. Los 22 sermones registrados por los cuatro principales predicadores en el Libro de los Hechos dieron el mismo mensaje sobre la muerte, el entierro y la resurrección de Jesucristo. Ellos entendieron que Su muerte era esencial para el Evangelio.

Los cristianos de las primeras iglesias entendieron que la sangre era algo interno y que para poder verla se tenia que pagar un muy alto precio. ¿Puede usted darse cuenta de la importancia de la sangre?

I. LA SANGRE DE CRISTO ES PERFECTA

“Nos convenía tener un sumo sacerdote así: Santo, irreprochable, puro, apartado de los pecadores y exaltado sobre los cielos.” (Hebreos 7:26 – NVI).

A. Cristo nació de una virgen y esto estableció Su perfección

“‘¿Cómo podrá suceder esto,’ le preguntó María al ángel, ‘puesto que soy virgen?’ ‘El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Así que al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios.’” (Lucas 1:34-35 – NVI).

1. Un padre natural hubiera impartido la naturaleza pecaminosa de Adan

a. Si así hubiera sido, la sangre de Cristo no nos hubiera podido limpiar

B. A través de toda la Biblia, nadie se atrevió a culpar a Jesús de nada malo

1. Judas dijo de El:

“‘He pecado,’ les dijo, ‘porque he entregado sangre inocente.’” (Mateo 27:4 – NVI).

2. El apóstol Pablo dijo de El:

“Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.” (2 Corintios 5:21 – NVI).

3. Pilato dijo de El:

“‘Aquí lo tienen,’ dijo a los judíos. ‘Lo he sacado para que sepan que no lo encuentro culpable de nada.’” (Juan 19:4 – NVI).

4. El profeta Isaías dijo de El:

“Se le asignó un sepulcro con los malvados, y murió entre los malhechores, aunque nunca cometió violencia alguna, ni hubo engaño en su boca.” (Isaias 53:9 – NVI).

5. El apóstol Juan dijo de El:

“Pero ustedes saben que Jesucristo se manifestó para quitar nuestros pecados. Y él no tiene pecado.” (1 Juan 3:5 – NVI).

II. LA SANGRE DE CRISTO ES PURA

“De acuerdo con la religión judía, las personas que están impuras no pueden rendirle culto a Dios. Pero serán consideradas puras si se les rocía la sangre de chivos y toros, y las cenizas de una becerra sacrificada. Y si todo eso tiene poder, más poder tiene la sangre de Cristo. Pues por medio del Espíritu que vive para siempre, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio sin mancha ni pecado. Su sangre nos purifica para que estemos seguros de que hemos sido perdonados, y para que podamos servir a Dios, que vive para siempre.” (Hebreos 9:13-14 – LBLS).

A. ¿Por qué no usamos vino en la Santa Cena?

1. Porque el vino ha pasado por un proceso de fermentación

a. Este proceso implica que hay bacterias en el jugo trabajando para descomponer la fruta

b. El uso del vino nunca diera una imagen correcta de la sangre de Cristo que es pura

B. La sangre de Cristo es tan pura que, al aplicarla al pecador, lo purifica también

“Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.” (1 Juan 1:7 – NVI).

1. El apóstol Pedro dijo de esa sangre:

“Como bien saben, ustedes fueron rescatados de la vida absurda que heredaron de sus antepasados. El precio de su rescate no se pagó con cosas perecederas, como el oro o la plata, sino con la preciosa sangre de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin defecto.” (1 Pedro 1:18-19 – NVI).

2. El ejemplo de las personas que necesitan diálisis

a. La sangre contaminada tiene que ser sacada del cuerpo

b. La sangre pasa por un proceso de purificación

c. La sangre es inyectada nuevamente al cuerpo para luchar contra las células enemigas dentro de su sistema

¿Qué me puede dar perdón? Sólo de Jesús la sangre,

¿Y un nuevo corazón? Sólo de Jesús la sangre.

Precioso es el raudal, que limpia todo mal;

No hay otro manantial, sólo de Jesús la sangre

III. LA SANGRE DE CRISTO ES PERPETUA

“Cristo, por el contrario, al presentarse como sumo sacerdote de los bienes definitivos en el tabernáculo más excelente y perfecto, no hecho por manos humanas (es decir, que no es de esta creación), entró una sola vez y para siempre en el Lugar Santísimo. No lo hizo con sangre de machos cabríos y becerros, sino con su propia sangre, logrando así un rescate eterno.” (Hebreos 9:11-12 – NVI).

A. El derramamiento de la sangre de animales en el Antiguo Testamento era algo continuo

1. Proveía perdón temporal al cubrir los pecados por un tiempo

B. La muerte de Cristo proveyó purificación continua para nosotros

1. Esa fuente no se secara ni se perderá su poder para limpiarnos

“Pero este sacerdote, después de ofrecer por los pecados un solo sacrificio para siempre, se sentó a la derecha de Dios…” (Hebreos 10:12 – NVI).

“El Dios que da la paz levantó de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, a nuestro Señor Jesús, por la sangre del pacto eterno.” (Hebreos 13:20 – NVI).

IV. LA SANGRE DE CRISTO ES PODEROSA

“Luego oí en el cielo un gran clamor, ‘Han llegado ya la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios; ha llegado ya la autoridad de su Cristo. Porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios. Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el mensaje del cual dieron testimonio; no valoraron tanto su vida como para evitar la muerte.’” (Apocalipsis 12:10-11 – NVI).

A. No solamente puede limpiarnos de nuestros pecados

B. Tiene también el poder para derrotar al diablo

“¿Quieres ser libre de orgullo y pasión?

Tan solo hay poder en mi Jesús;

¿Quieres vencer toda cruel tentación?

Tan solo hay poder en Jesús.

Hay poder, poder---sin igual poder,

En Jesús, quien murió;

Hay poder, poder----sin igual poder,

En la sangre que él vertió.”

Así como el cuerpo humano no puede sobrevivir sin sangre, de la misma forma nosotros no podemos vivir sin el derramamiento de la sangre de Jesús que nos limpia de todo pecado. Si por nuestras venas no corre esa sangre perfecta, pura, perpetua y poderosa, nuestra vida en realidad no tiene sentido. Al venir a la mesa del Señor para participar de la Santa Cena, pidámosle a Dios que no vivifique con Su sangre.