Summary: El pecado hace separacion entre Dios y el hombre. Cuando pecamos despues de haber conocido a Dios, el cielo se cierra para nosotros y no vemos respuesta a nuestra oracion

Cuando el Cielo se Cierra

Hab. 1:1-3

Int. Ha ocasiones cuando las cosas van mal, que nos sentimos desalentados por lo que vemos y el desaliento nos lleva a quejarnos. Habacuc estaba viendo su pueblo oprimido por una nación más pecadora que ellos y no podía comprender que eso pudiera ser voluntad de Dios.

I. Israel estaba pagando las consecuencias de su pecado.

a. Dios les había advertido desde el comienzo. Deut. 28:15,64

b. Dios los había amonestado por medio de los profetas. Jeremías 22:1-5 y 7-9 29:17-19

c. Dios había dicho exactamente cuántos años duraría el castigo. Jer. 25:11 Setenta años. Y durante esos sesenta años no cambiaria de opinión en cuanto al castigo. Deut. 28:23 “Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce” (duros, intraspasables) Jeremías 11:11 “Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí yo traigo sobre ellos mal del que no podrán salir, y clamar a mí y no los oiré.

d. Cuando hay pecado, los cielos se cierran.

II. Cuando Dios habla, el cumple. Los setenta años se tenían que cumplir.29:10-13 y Jer. 7:15-20

a. El castigo no era para destruir sino para corregir.

b. Después del castigo serian restaurados Jer. 30:2-3

c. Entonces su oración seria oída. Jer. 33:3

III. Cuando te parece que los cielos se han cerrado:

a. Examina primero tu vida por si hay algún pecado.

b. Quizás no exactamente un pecado pero te has salido de la voluntad de Dios.

c. Si encuentras algo mal, humíllate ante Dios, porque él es grande en misericordia y no desprecia un corazón contrito y humillado.

d. Si no encuentras ninguna falta, acércate a Dios en oración y recibirás fortaleza. Hab. 2:1

i. “Sobre mi guarda estaré” Preséntate ante Dios y espera.

ii. “Sobre la fortaleza afirmare el pie” “Fíate de Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia” Prov. La fortaleza viene de Dios.

iii. “Velare para ver los que se me dirá” Haz vigilia. Saca tiempo en la noche para buscar el rostro del Señor. Sacrifica tu tiempo esperando la respuesta de Dios.

e. Cuando buscas, hallas. Y cuando pides recibes respuesta.

IV. La respuesta de Dios a Habacuc 2:3

a. Todavía falta tiempo. Ten paciencia y sigue esperando.

b. “Pero no mentira”. No te confundas, Dios siempre cumple. El diablo tratara de confundirte con mentiras acerca de Dios. (Dios se olvido de ti, etc.)

c. Aunque tardare, espéralo” Ten fe. Créele a Dios.

d. “Aquel cuya alma no es recta se enorgullece” No imites lo malo. No hagas lo que hace el mundo.

e. “El justo por su fe vivirá” Sigue el ejemplo de Cristo. Se fiel a Dios en las buenas y en las malas.

V. Apl. Habacuc salió de su depresión y recibió el consejo de Dios.

VI. Habacuc termino en victoria aunque todavía la situación no había cambiado.

VII. Era su actitud lo que había cambiado:

a. “Aunque la higuera no florezca ni en las vides haya frutos” Aun que este sin trabajo y no tenga dinero en el bolsillo.

b. “Los labrados no den mantenimiento y las ovejas sean quitadas de la majada” Se termino lo que tenía en la casa y la ya agote la cuenta del banco.

c. “Con todo yo me alegrare en Jehová” A pesar de todo esto, yo no voy a perder el gozo que Dios me dio cuando me convertí. Y voy a reconocer que aunque no tenga dinero, tengo a Dios a mi lado para fortalecerme.

d. “Jehová es mi fortaleza” Mi fortaleza viene de Dios y no del dinero. Mi seguridad viene de Dios y no del dinero.

e. “El cual hace mis pies como de ciervas y en mis alturas me hace andar” Dios es el que me da ánimo para seguir adelante. Yo puedo disfrutar de su presencia y elevarme por encima de todos estos problemas y sentirme privilegiada de ser una hija de Dios, aunque no tenga dinero en el bolsillo.

¿Puedes decir tú lo mismo?

No esperes que tu situación cambie para poder sentirte feliz. Si tu actitud hacia la vida cambia, tú puedes ser feliz en cualquiera situación

Pablo dijo: “He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Se vivir humildemente y se tener abundancia, en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Fil 4 11-13

¿Puedes decir tú lo mismo?