Summary: Si ud cree sinceramente que Jesucristo es el Hijo ungénito de Dios, ud pueda ser salvo. Dios vino a la tierra por medio de Cristo para abrir el camino al cielo. Cristo murió en la cruz por los pecados para que los pecadores puedan ser salvos por medio d

EL MILAGROSO DON DE DIOS

JUAN 3: 14-18

Por favor, levantanse para la lectura de las Sagradas Escrituras; y busquen el libro de Juan, capítulo tres del versículo catorce al dieciocho. [Sientense por favor. ]

Jesús estaba hablando a Nicodemo acerca de la importancia de nacer de nuevo. Nicodemo, el maestro de Israel (v. 10), no entendía que el camino de la salvación eterna solamente es por medio del nuevo nacimiento. Entonces Jesús le cuenta a Nicodemo, y a nosotros también, con toda claridad cómo cualquera persona puede nacer de nuevo y vivir en los cielos con Dios para siempre. Si ud cree sinceramente que Jesucristo es el Hijo ungénito de Dios, ud pueda ser salvo (ICT). Dios vino a la tierra por medio de Cristo para abrir el camino al cielo. Cristo murió en la cruz por los pecados para que los pecadores puedan ser salvos por medio de la fe en Cristo.

I. EL PLAN PREPARADO, 3:14 & 15.

II. EL PLAN PRECIOSO, 3:16.

III. EL PLAN PERMANENTE, 3:17 & 18.

Aquí otra vez Jesús da un mensaje maravilloso para solamente una persona. Este significa cual importante es una persona, aun un pecador perdido, delante de los ojos de nuestro Señor.

I. EL PLAN PREPARADO, 3:14 & 15.

Versículo catroce en Juan 3 nos presenta con un evento historico. “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,”

Jesús se refirió a un evento de la historia del Antiguo Testamento (Núm. 21:5-9). Otra vez Israel se había rebelado. Número 21:5-9 dice, “Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. Por eso Jehová había enviado serpientes ardientes entre el pueblo, y éstas mataron a muchos. Pero cuando el pueblo confesó sus pecados, Moisés oro por ellos. “Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá. (9) Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía.” (Núm. 21:8-9).

Entonces versículo catorce en Juan 3 es una analogía entre el tipo y el antitipo. Si el pueblo no hubiera reconocido su rebelión contra Dios, ellos se habrían enfrentado (faced) a la muerte física. Más las personas que reconocieron o admitieron su rebelión contra Dios miraron a la serpiente seqún la Palabra de Dios, fueron salvos y sanados.

Versículo 15, “para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

La vida nueva es recibida por creer en el Hijo de Dios, tal como los heridos israelitas recibieron vida y sanidad por mirar a la levantada serpiente de bronce en medio del pueblo. Es la mirada de fe hacia Jesús, por la cual el alma recibe la vida que solamente Él puede darnos. Este mirada de fe no es una atración monentáea o a vez en cuando, sino la decisión de mirar a Él y depender en Él para siempre.

Y hoy la gente que no reconoce su rebelión contra Dios, se enfrenta a la muerte eterna. Pero las personas que reconocen su rebelión contra Dios y miran a Jesús como muriendo por sus pecados, tendrá vida eterna. Vida eterna es una vida en comunión o companerismo con Dios ahora misma y para siempre en los cielos.

Es posible que solo cuando Nicodemo mirára a Jesús en la cruz, comprendiéra éstas palabras. Y es possible también que cuando uds compartaran el evangelio a otras personas que ellos no intenderán en éste momento el mensaje pero ellos podrían algún día mirar hacia arriba a Jesuscristo que murió por sus pecados y así alcanzara la salvación.

En este contexto nosotros tenemos uno de los versículo más gloriosos de las Escrituras. Es el corazón y centro del maravilloso plan de la redención de Dios.

El primero punto fue EL PLAN PREPARADO,

El sequndo punto es:

II. EL PLAN PRECIOSO, 3:16.

El infinito amor de Dios se manifestó de una forma infinitamente gloriosa. Este es el tema de este texto de oro lo cual ha traido milliones de personas al pie de la cruz para ser hijos de Dios. La muerte de Jesús en la cruz en lugar de los pecadores es la revelación del amor de Dios para el mundo perdido. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

La conjunción “porque” nos dice por qué nostros podemos tener la vida eterna. La frase “de tal manera amó” nos dice la profunidad de tal amor. El amor de Dios es en un grado tan infinito y en una forma transcendentemente gloriosa. El tiempo del verbo amor que se usa en el Greigo (el aoristo- agapesen) implica un evento. ¿Qué es el gran evento de demuestra el amor de Dios? Sí, es la cruz de Cristo. No hay más gran amor que pueda ser demostrado que es que Cristo murió por nosotros, por nuestros pecados. Juan 15:13 dice, “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.” Cristo tomó mis pecados en Él mismo y murió en lugar de mi y pagó el castigo eterno por mis pecados en la cruz. Esto es amor; amor rico y verdadero, lleno de compasión, compresión, ternura (tender), y majestad.

[Su Autor Divino] ¿Quién es el autor de tan amor? ¡Dios! Porque Dios es amor (1 Jn. 4:8-9). Dios es plenitud de amor. Dios es el autor del amor y el autor de nuestra amor también (1 Jn. 4:19). El amor de Dios es el motivo del plan de salvación en Dios.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo.” ¿Para quien es Su amor intendido? [El mundo es el objeto.] El objeto del amor de Dios es el mundo, toda la humanidad. El amó un mundo caído, lleno de pecadores, en rebelión contra Él. Un mundo que seguía sus propios deseos y en lugar de la Palabra Santa de Dios. Pero Dios no abandonó este mundo, sino que dio a Su Hijo precioso. ¡Que gran amor!

El don de Dios es “que ha dado a Su Hijo unigénito.” [Literalmente, “que a Su Hijo, el unigénito”] Unigénito significa el uno y solo. Es una declaración explícito de la divinidad de Cristo. Jesús el el unigénito uno. Solamente Él nacio de una virgen. Solamente Él quitó el pecado del mundo. Solamente Él pueda perdonar los pecados y los pecadores. ¡Solamente Él fue Dios, y es Dios!

¿Qué es la razón que ha dado Su Hijo unigénito? El propósito de Dios es “... para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Dios no ha dejado Su mundo abandonado. Sino Dios amó a la humanidad tanto que dio a Su Hijo unigénito con este propósito; de que aquellos (those) que reciben la vida de Sus Hijo tengan vida eternal. Aunque todo el mundo no creerá en el Hijo, pero toda que en Él cree, tiene vida eterna.

Las palabras “...no se pierda” no significan simplemente perder existencia física. El contexto (v. 17) indica que perdición (lostness) es condenación eterna. Pero el opuesto de perderse lo cual tenga la vida eterna, es el énfasis de este versículo. “Todo aquel” abre la puerta de la salvación a todos los hombres, de cualquier clase y condición.

La “vida” no es simplemente hacia el futuro reino de Dios en el cielo. La vida eterna es la posesión presente y permanente de aquellos que creen. En esta vida tenemos la salvación, y se manifiesta en comunión con Dios en Cristo (17:3); en la participación del amor (5:42), paz (16:33), y gozo (17:13) de Dios. Dios dio a Su Hijo y Dios va a dar la fe para aceptar al Hijo a cualquiera persona que lo pide. Pero debe de pedir para el regalo de salvación pesonalmente. Ninguna otra persona, institución o iglesia puede darte salvación. Salvación debe ser recibido de Cristojesus, el Señor de la salvación eterna.

Esta provisión de salvación se ha hecho por el amor de Dios, y se ofrece gratuitamente a quienquiera (whoever) que crea. Entonces, ¡Al Él sea la gloria por y para siempre jamás!

El primero punto fue EL PLAN PREPARADO,

El sequndo punto fue EL PLAN PRECIOSO. Y el tercer punto es:

III. EL PLAN PERMANENTE, 3:17 & 18.

La esperanza para los deseperados está en el versículo 17. “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.

Jesús confirma en estas palabras que el objeto de Su primera venida al mundo era manifestar el amor eterno de Dios y no juzgar el mundo. El plan de ese amor es tan universal que el mundo entero (entire) podría ser salvo por Jesucristo. (1 Tim. 2:3-4). Esta universal oportunidad de salvación se enfatiza por la repetición triple de la palabra “mundo.” Escuche altra vez. (Lee v. 17).

Versículo 17 indica claramente dos cosas. Primera que el redentor de Dios no se limita a los Judíos, o cualquera tribu, raza, or nación. Y segunda, que el objectivo principal de la primera venida de Cristo no era el condenar, sino de salvar.

Todo el mundo estaría perdido si Cristo no hubiera venido. Antes de Su venida, Su muerte en la cruz y Su resurección de los muertos no fue ni aun uno camino a los cielos y la salvación eterna. Misericordia fue el objeto de Su primera venida. ¿Porqué? Porque todos empiezan la vida sin salvación y todos viven sin salvación hasta que reciben a Jesús como Señor y Salvador.

En versículo 18 encontramos creencia (belief) exigido (demanded). “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.”

Jesús dividió a todos los que oyen el mensaje de la salvación en solamente dos grupos. Cada grupo está representado por un hombre. Grupo uno es aquel que permanece (remains) en Cristo por la fe. Él no será juzgado acerca de su salvación eterna. Dios jamás pronunciará contra a él una sentencia de condenación. Este hombre ante de los ojos de Dios no tiene culpabilidad, porque ha recibido la gracia divina. Y la sangre de Cristo es su justica ante de los ojos santos de Dios.

El grupo dos es aquél que rechaza (rejects) el amor de Dios y no cree en Él como el Hijo unigénito de Dios lleno de gracia y verdad. Entonces no le recebe a Jesús como su único Señor y Salvador. Esta persona ya está bajo condenación porque su obstinada incredulidad es contra no solamente la verdad de Dios, pero el Dios de la Verdad.

Pero el creyente escapa al juicio por sus pecados y no por la razón de su propio bondad sino porque sus pecados han sido asumidos y pagados por Cristojesus en la cruz del calvario. El que rechaza a sequir a Jesús queda todavía bajo el juico del Dios Santo.

CONCLUSION

¿Eres tú de opiniones compuestas? ¿Segues las palabras de hombres o la palabra de Dios? ¿Crees tú que Jesuscristo es el Señor y nadie viene al Padre sino por Él? (Jn. 14:6)

¿Es Jesuscristo tú Señor, tú Jefe?, ¿O quieres continuar en tus deseos y tu propia voluntad?

Con todos los rostros inclinados. ¿Aceptarás tú publicamente el amor de Dios por ti? ¿O rechazarás tú publicamente el amor de Dios por ti? Dios te amó, tanto que Él murió publicamente en la cruz por tus pecados. ¿Aceptarás tú a Su Hijo unigénito y la salvación gratuita que solamente Él puede darte? Y empezarás sequir a Jesucristo. Jesús no tuvo verguenza a morir publicalmente por ti. Como Él murió puplicamente en la cruz por tí, tu debes de acceptar a Él publicamente también.

¿Cómo pueda saber si tú ya eres salvado? Nuestro párrafo en Juan 3 concluye con versículos 19, 20, y 21. “Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. (20) Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. (21) Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.”

Si andas lejos de aquí sin dices sí a Jesús [y Su salvación], estás diciendo no a Dios y no al amor de Cristo por tí demonstrado en la Cruz. Estás reconociendo que tú mereces condenación.

Si dices sí al amor de Dios, Él tiene un plan hermoso para tú vida: un plan preparado, un plan precioso, y un plan permanente. ¿Aceptarás tú el amor de Dios en Cristojesus? ¿Lo aceptarás anoche? Ahora? Si es así, ore conmigo.

Si quiere recibir Jesus como tu Señor y Salvador, por favor repite esta oración frase por frase después de mi en voce alta a Dios en los cielos, porque solo Él salva. Padre Santo yo creo que el Señor Jesús es Dios y que Él vivio la vida pefecta y murió por mis pecados. Amado Señor, me doy cuenta de que soy pecador perdido. Señor, saco mis manos de mi vida y doy la vuelta de mis pecados. Por favor, perdóname de todos mis pecados y entre mi vida y sea mi Señor y Salvador ahora. En el nombre de Cristo Jesús, Amen.

Levanta tu mano si oraste conmigo. Bien, bien, bien. Pase al frente mientras cantamos...

Lee Juan 3:4-7. “Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? (5) Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. (6) Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. (7) No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.”