Summary: Puedes tener mucho conocimiento, pero eso no significa que seas sabio. O que sepas que hacer con la información que tienes. Probablemente sabes cuanta gente compra determinado artículo o cuán importante es cierto servicio o incluso sepas las necesidades

Puedes tener mucho conocimiento, pero eso no significa que seas sabio. O que sepas que hacer con la información que tienes. Probablemente sabes cuanta gente compra determinado artículo o cuán importante es cierto servicio o incluso sepas las necesidades de las personas en tu iglesia; pero si no tienes una visión clara de lo que debes hacer, estás perdido.

"Confiamos en el Señor que ustedes estén poniendo en práctica nuestras enseñanzas, y que siempre lo harán." 2 Tes 3:4 NBD

Solo Dios puede traer revelación, todas las demás cosas y personas pueden tener instrucción. Ya sea que la necesites para tu negocio, tu empleo, tu familia o tu ministerio, si Dios no te provee la revelación de cómo desarrollar algo, lo más probable es que apliques ideas muy interesantes, pero no serán suficientes para alcanzar lo que deseas.

Pero recuerda que Dios puede usar a las personas para traernos la revelación. Ahora bien, tenemos que tener claro que Dios puede usar distintos métodos para darte la revelación que necesitas, así que debemos de estar atentos a lo que Dios pueda querer mostrarnos usando las herramientas que están a nuestro alrededor en nuestra vida diaria.

La revelación de Dios y tu esfuerzo en aquello que es requerido y necesario son la combinación perfecta para la Unción mientras ministras o para alcanzar aquello que te has propuesto. Pero toma en cuenta que si Dios te da una idea clara, una visión definida y te revela cómo resolver cierto asunto, entonces debe esforzarte al máximo para poder lograrlo.

"Así que anímense y ayúdense unos a otros a crecer, como ya lo están haciendo."

1 Tes 5:11 NBD

La revelación de Dios que recibimos, nos guiará para definir claramente cual es el llamado que Dios tiene para nuestras vidas y por cierto, Dios pudiera tener mas de un llamado para tu vida, podría querer que seas Esposo, Padre de Familia y un Profesional. O podría requerir de ti otras cosas, cualquiera que fuera su voluntad, debes abrazar ese llamado y caminar en fe, creyendo que Fiel es aquel que prometió.

Si caminamos en el llamado de Dios en nuestras vidas, ya sea ministerial, empresarial, laboral, ocupacional o familiar tendremos un gozo interno que nos llevará a lograr el éxito aún en medio de grandes batallas; porque sabremos que estas cumpliendo Su Voluntad.

Si entendemos y apreciamos el valor del llamado y reconocemos los talentos que Dios nos ha dado, nunca aceptaremos menos de lo que sabemos que Dios nos llamó a ser. Ahora bien, seamos conscientes que Dios nos puede haber dado talentos natos para alcanzar, pero habrá otras ocasiones que requiera de un esfuerzo continuo y un sacrificio personal para lograr alcanzar la meta que Dios puso frente nosotros.

Con esa convicción en nuestras mentes y corazones será fácil derribar todo argumento que se levante en contra de nuestro llamado, ni nuestra familia, ni nuestras limitaciones, ni nuestras circunstancias ni nada nos hará claudicar de nuestra meta; porque estaremos convencidos que estamos caminando en la voluntad de Dios.

Si tú estás seguro de haber sido llamado a algo extraordinario, ni en broma pienses que podrás alcanzarlo si sigues haciendo lo que todos los demás hacen. Usa como ejemplo a Abraham, a Jacob, a Moisés y date cuenta que se requieren medidas extremas para alcanzar lo sobrenatural.

"Los hemos animado y consolado y hemos insistido en que vivan como lo hacen los que son de Dios, que es el que los llama a compartir su reino y su gloria."

1 Tes 2:12 NBD

Solo no te olvides de algo importante, normalmente Dios llamó a los "Don Nadie", y tal y como está escrito: Llamó a los que no son, a lo vil, a lo menospreciado.

Tal como David dijo: Soy de la tribu más pequeña, mi familia la menos importante y Yo el más insignificante; así también Yo soy el menos valioso.

Pero daría mi vida por poder ver las vidas de aquellos que amo cambiadas y transformadas por completo y sus almas rendidas por completo a Cristo.

"Es tan grande el amor que les tenemos, que no sólo les habríamos anunciado evangelio, sino que también les habríamos dado nuestras propias vidas."

1 Tes 2:8 NBD