Summary: Cuando uno ve a una persona que tiene la chispa de vida siempre le impacta. ¡Vive la nueva vida! es la primera herramienta que nos ayuda a marcar la diferencia.

¡Marca la Diferencia! — ¡Vive la Nueva Vida!

9 Noviembre 2014

Introducción

Hoy estamos comenzando una nueva serie de charlas que sirve para todos. De alguna forma, todos quieren impactar al mundo. Quieren que sus vidas cuenten para algo. ¿Cuál papá o mamá no quiere dejar un legado impactante a sus hijos? Todos quieren dejar su marca en el mundo, en esta vida. Nos podríamos preguntar, cuando estoy muerto y enterrado, ¿cómo va la gente recodarme? ¿Qué van a decir? Espero que esta serie de charlas te ayude con tu anhelo de marcar la diferencia en el mundo y en esta vida. ¡Marca la Diferencia! La herramienta que quiero compartir esta mañana se encuentra en un versículo de 2 Corintios. Pablo, el que escribió esta carta a una comunidad de fe de Corinto, dijo, “Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!” (2 Corintios 5:17). Si tú quieres marcar la diferencia, ¡Vive la nueva vida!

Vivimos en un mundo donde hay mucha tristeza y calamidad. Muchas personas no disfrutan la vida. Existen muchos que dicen que la vida no vale la pena. Preguntan, ¿Pa´qué? Dicen que la vida no tiene sentido y tampoco propósito. Muchos no han experimentado esperanza y no ven la luz al fin del túnel. ¿Cómo podemos marcar la diferencia en esta realidad? Viviendo la nueva vida. Si tú conoces a Cristo Jesús como tu Salvador, te ha entregado una nueva vida. Algunos de ustedes tomaron decisiones para Cristo el fin de semana anterior. Ya son una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! Este concepto de “nuevo” no se refiere a una renovación o reparación, sino a una existencia nueva y fresca. Si tú recibiste a Cristo como tu Salvador personal, Dios te creó de nuevo. Eres una persona nueva con una familia nueva, con valores nuevos y motivaciones nuevas. Si tú puedes vivir esa nueva vida, vas a marcar la diferencia. Quiero darles unas características de las personas que viven la nueva vida. Mientras estemos considerando las características, quiero que analices tu vida y decidas si tu vida las exhibe.

¡Vive la Nueva Vida!

I. Está en Cristo

En primer lugar, una persona que vive la nueva vida está en Cristo. Eso es lo que dice 2 Corintios 5:17, “Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación…” Pero, ¿qué significa eso? ¿Cómo puede uno estar en otro? Sigamos leyendo, “Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! Todo esto proviene de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo…” (2 Corintios 5:17-18).

La palabra clave que nos va a ayudar a entender el concepto es “reconciliar.” El término griego (katallasso), lo cual es el idioma original que utilizó Pablo para escribir esta carta, es muy descriptivo. Significa “restablecer la concordia o la amistad entre Dios y su creación que eran enemigos.” El anhelo de Dios es restablecer la relación que disfrutaba con su creación en el comienzo. Por lo tanto, envió a su hijo Jesús. Es por medio de Cristo que Dios reconcilia. Por eso dice, si alguno está en Cristo es una nueva creación. O sea, si Dios te ha reconciliado por medio de Cristo, eres una nueva creación. Te ha entregado la nueva vida.

La otra palabra clave es “si.” “Si alguno está en Cristo…” Se establece la posibilidad que alguno puede estar fuera de Cristo. No todos están en Cristo. Dios no ha reconciliado a todos. Significa que la persona que está fuera de Cristo, queda en la misma circunstancia. Queda en su pecado, en enemistad con Dios. No es una creación nueva y no tiene la nueva vida.

Jesús dijo, “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16). No todos van a creer, pero los que si creen reciben una nueva vida, vida eterna, vida abundante. En la segunda parte de Juan 10:10 Jesús dijo, “…yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia” (Juan 10:10).

Quiero que mires tu vida, que examines tu corazón ahora. ¿Estás en Cristo? ¿Has tomado una decisión por él? Escuchen lo que Dios nos ha dicho, “Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. 18 El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo…de Dios…36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios” (Juan 3:17-18, 36).

II. Quiere Crecer

Una persona que recibe a Cristo se convierte en una nueva creación. Se convierte en un bebé espiritual. Y como un bebe con buena salud, comienza a crecer. Comienza a comer, aprender, tomar pasos, etc. El niño tiene un gran anhelo de crecer. No quiere seguir como un niño. Quiere ser grande. La nueva creación en Cristo quiere crecer espiritualmente. Tiene un anhelo grande de conocer a Dios, de crecer en su relación con él, crecer en su fe. No quiere seguir tomando solamente leche. Debería anhelar comer carne. Por lo tanto, la segunda característica de una persona que vive la nueva vida es que quiere crecer.

Pedro, uno de los discípulos originales de Jesús, dijo, “Por lo tanto, abandonando toda maldad y todo engaño, hipocresía, envidias y toda calumnia, 2 deseen con ansias la leche pura de la palabra, como niños recién nacidos. Así, por medio de ella, crecerán en su salvación, 3 ahora que han probado lo bueno que es el Señor” (1 Pedro 2:1-3).

¿Quieres crecer en tu andar con Dios? ¿Sí? Esto significa que llevas la nueva vida. Tienes el pulso espiritual. Es una prueba de que has arrancando una relación con Dios y que estás en Cristo.

Parte de la responsabilidad de la iglesia local, en este caso Conbiba Norte, es proveer espacios y oportunidades para crecer. El evento de fin de semana (el servicio) es un ejemplo. A través de la charla y las diferentes actividades, uno puede aprender más de Dios, conocerlo más y crecer en la fe. Otro ejemplo es con la familia nueva. La idea es conectar con la familia de Dios y crecer juntos. Queremos acompañarte en tu crecimiento. Por lo tanto, ofrecemos Grupos de Conexión. En este momento, tenemos dos—uno en San Antonio (la séptima con 183) y uno en Gilmar (la 160 con Ave. Boyacá), pero el año entrante Dios mediante arrancaremos otro. Queremos seguir agregando grupos de conexión porque la conexión con la familia de Dios es vital y totalmente necesaria para el crecimiento espiritual íntegro.

Además en un grupo de conexión, puedes encontrar un mentor. Una persona que va a querer acompañarte en tu viaje de fe. Inclusive, ese mentor quiere y puede ayudarte con las preguntas que tienes. En una charla como esta, es muy difícil tratar todas las preguntas y todos los temas que necesitas para crecer. Con el mentor vas a poder seguir la conversación pero de manera personal. Hay muchas personas aquí que no han experimentado ese acompañamiento. Por lo tanto, vamos a darles el espacio ahorita para hacernos saber quienes quieren seguir la conversación con un mentor. [Presentar los líderes de grupos de conexión y mentores]

III. Recuerda su pasado, pero se enfoca en el presente y en el futuro

Una persona que vive la nueva vida 1.) Está en Cristo, 2.) Quiere crecer y hoy por último 3.) Recuerda su pasado, pero se enfoca en el futuro. La verdad podríamos sacar una lista muy larga de las diferentes características de una persona que vive la nueva vida, pero para los propósitos de la charla de hoy, sólo vamos a tratar estas tres.

Muchas veces una persona recién nacida en la familia de Dios comienza a tener dudas por lo que había hecho antes de estar en Cristo. El hecho de que ha puesto su fe en Cristo, no significa que el enemigo deja de robar, matar y destruir. Hoy leímos la segunda parte de Juan 10:10, pero ahora quiero leerlo desde el principio. Jesús dijo, “El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir…” (Juan 10:10a). ¿Quién es el ladrón? Es Satanás y el no se va a dar por vencido. El sigue con su obra morbosa en tu vida. Pedro dijo que Satanás es como un “león rugiente, buscando a quién devorar” (1 Pedro 5:8). Y como en la naturaleza, los animales recién nacidos, los enfermos y los viejos son la presa fácil para el depredador. Sí, nuestro pasado, quizá tu pasado, es muy triste, muy feo por todo lo que hemos hecho en contra de Dios. Y necesitamos recordar nuestro pasado, pero no permitir que nos deje paralizados. No dejes que el ladrón robe tu gozo en la salvación. Algunos de ustedes en estas semanas acaban de tener un encuentro muy especial con Dios. Y están muy contentos. Por favor manténganse alerta. Quiero leerles una historia del Antiguo Testamento. Abram acaba de tener un encuentro muy especial con Dios y quería seguir adorando a Dios con un sacrificio (lo cual es un rito que ya no es necesario porque Jesús es el último sacrificio). Preparó y colocó una ternera, una cabra y dos aves encima del altar para sacrificarlos como una ofrenda para Dios. Y escuchen lo que sucedió. “Abram llevó todos estos animales…Y las aves de rapiña comenzaron a lanzarse sobre los animales muertos (Esto es lo que hace el ladrón, nuestro enemigo. Trata de robarnos el gozo en la salvación. Nos recuerda de cosas feas de nuestro pasado y nos dice, “Tú no puedes ser salvo. Tú no puedes hacer nada para Dios. Eres un perdedor. Eres un pecador. Nunca vas a crecer. Nunca vas a experimentar victoria en tu vida. Nunca vas a marcar la diferencia en este mundo y en esta vida.), pero Abram las espantaba” (Génesis 15:10-11). Abram se mantuvo alerta y espantó las aves de rapiña. Pudo haberse dado por vencido, pero no lo hizo. Pudo haber dicho, “No puedo aguantar los ataques del enemigo” pero no lo hizo. ¿Qué vas a hacer tú cuando vienen los ataques del enemigo? Acuérdate que una persona que vive la vida recuerda su pasado, pero se enfoca en el presente y en el futuro.

Regresemos al pasaje de 2 Corintios. “Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! Todo esto proviene de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación” (2 Corintios 5:17-18). Dios nos ha a dado el privilegio de llevar el mensaje de reconciliación a otros que no lo han escuchado, compartirlo con los demás. El ladrón no quiere eso. El quiere que te enfoques en tus fracasos de tu pasado. Quiere que te quedes en lo viejo. No quiere que nadie vea la nueva vida que llevas. Porque sabe que puedas marcar la diferencia.

Conclusión e Invitación

Ojos cerrados. Rostros inclinados. ¿Quiénes de ustedes me dirían que todavía no han tomado una decisión por Cristo? Les pido que levanten la mano. Nadie está mirando. Quiero que me miren los que acaban de levantar la mano. ¿Por qué no tomas una decisión para seguir a Cristo hoy? ¿Qué te impide, qué te detiene? ¿Cuál es el obstáculo? ¿Podría ser el mismo ladrón que quiere robar, matar y destruir? No lo escuches. Por favor escucha la voz de Dios. “…Les digo que éste es el momento propicio de Dios; ¡hoy es el día de salvación!” (2 Corintios 6:2).

Cristiano. ¿Quieres crecer? — ¿Te has enfocado en tu pasado en vez de en lo que Dios tiene para ti? “Dichoso el hombre…que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. 3 Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera!” (Salmo 1:1-3).