Summary: ¿Los cristianos se pueden divorciar? y si ya se divorciaron ¿qué pueden hacer? ¿En qué casos se permite el divorcio para los cristianos?

EL DIVORCIO

Mat. 19:1-12

El 96% de las personas solteras quieren casarse. Sólo el 8% de las mujeres dicen que lo ideal es quedarse solteras. 75%de la gente cree que el matrimonio es un acuerdo tomado para el resto de la vida. El índice de matrimonios ha bajado en un 30% desde 1970 pero el índice de divorcios ha aumentado en un 40%. El 50% de los niños que presenciaron divorcio de sus padres… verán a sus padres volver a casarse.

En 1950 hubo 385 000 divorcios, en 1970 hubo 709 000 divorcios; y en 1990 hubo 1 175 000 divorcios. Los cristianos tienen 27% más divorcios que los no cristianos pero los cristianos históricos o fundamentalistas tienen 30% más que los no cristianos.

DOS EXTREMOS A EVITAR.

1. Decir más de lo que la Biblia dice acerca del divorcio. Los divorciados se sienten como leprosos en sus iglesias. Los hacen sentir como cristianos de segunda clase, esto se debe a que condenamos no solo el divorcio sino a los divorciados. Odiamos el pecado y al pecador. No importa cuánto odiemos el divorcio, no debemos poner barreras de ningún tipo a los divorciados que la Biblia no ponga.

2. Debemos evitar decir menos de lo que la Biblia dice acerca del divorcio. El péndulo se ha movido al extremo contrario en muchas iglesias. “Estamos viviendo en la cultura del divorcio” Queremos atraer a las personas a la iglesia aún a costa de suavizar lo que la Palabra dice o completamente oponernos a lo que la Biblia establece. Algunas iglesias se hacen de la vista gorda ante un divorcio antibíblico porque consideran que la Palabra de Dios es demasiado exigente y estricta. Así que como resultado, hay muchos cristianos que están confundidos y verdaderamente quieren saber qué es lo que Dios establece para el divorcio.

UNA PREGUNTA CAPCIOSA. Versículos 1-3

Los fariseos hicieron una pregunta tramposa a Jesús; en aquel tiempo los judíos estaban divididos en dos grandes grupos. Unos eran seguidores del Rabí Hilel y otros del Rabí Shammai.

Hilel era liberal, enseñaba que el hombre judío podía divorciarse por cualquier motivo: si su esposa quemaba el pan tostado… si él creía que su esposa hizo mala cara a la suegra… si encontró a otra mujer más joven y bonita…

En cambio el Rabí Shammai era más conservador, enseñaba que el divorcio solo se permitía si la esposa le era infiel al marido.

Así que nos podemos imaginar los tremendos debates, pleitos y críticas entre los seguidores de Hilel y Shammai. En esta pregunta… , realmente le estaban preguntando: “De parte de quién estás de Hilel el liberal o de Shammai el estricto. Cualquiera que hubiera sido la respuesta de Jesús hubiera tenido un grupo de enemigos.

UNA RESPUESTA BIBLICA versículos 4-6

Jesucristo citó Gén. 1:27 y 2:24 en su contestación y obtuvo enseñanzas muy buenas de allí:

1. El matrimonio entre un hombre y una mujer fue idea de Dios.

2. El propósito del matrimonio es que durara toda la vida, o sea que Jesucristo no se dejó involucrar en la trampa del debate que le propusieron.

Nada de que se legalicen matrimonios gays. Dios creó a Adán y a Eva no a Adán y a Esteban. Así que cuando Jesucristo ordena: Lo que Dios unió que no lo separe el hombre, nos damos cuenta que Dios no desea el divorcio y que no nos unió par divorciarnos.

Cuando hay un divorcio lo hacemos en contra de la voluntad de Dios. Esta respuesta de Jesucristo no es, por supuesto ni suave ni fácil. Yo le llamaría “amor firme en acción”. A veces los pastores en nuestro deseo de hacer a los hermanos felices quitándoles una carga del marido gruñón desobedecemos el versículo 6 “divórciate”.

A veces los pastores oyen a la esposa que se queja… “me grita… llega noche a la casa… no me quiere… ha de tener una amante…

Por otro lado el esposo se queja: “Pastor, es que Filomena no me respeta… no le hagan caso a tu papá está loco… y huele a aceite cuando nos acostamos… y el pastor, por no ofender a ninguno dice: “no me puedo meter en sus problemas” al mes esa pareja se está divorciando.

SEGUNDA PREGUNTA CAPCIOSA versículo 7

¿De dónde sacaron ésta información los fariseos? De Deut. 24:1-3. Los fariseos preguntaron a Jesús: ¿Por qué Moisés “Ordenó” dar a su esposa certificado de divorcio? Muy buena pregunta pero Dios nunca “ordenó” tal cosa. Y Jesucristo aclara eso.

UNA ACLARACIÓN BÍBLICA. Versículos 8-9 No es una “orden” sino un permiso, versículo 8.

Hay muchísima diferencia entre ordenar y permitir, el plan original de Dios fue que los casados no se divorciaran.

LA DUREZA DE VUESTROS CORAZONES. Ahora Jesús explica el permiso y la verdadera razón de todos los divorcios. Después de 2000 años esta condición de los hombres no ha cambiado y por eso los juzgados civiles están saturados de parejas divorciándose y las familias y las iglesias están resquebrajándose.

LA INTENCIÓN ORIGINAL, versículo 8. Dios instituyó el matrimonio para toda la vida antes de la caída.

El hombre instituyó el divorcio después de la caída. Si en este momento nos trasladamos a un juzgado civil para escuchar a los que se están divorciando vamos a oír pleitos muy ofensivos, acusaciones: “tirano, adúltero, te voy a mandar a mi gente que te golpee… yo quiero el 40% de tu sueldo… a mí me corresponde la casa… les vas a tener que dar una buena pensión a tus hijos… a mí se me van a quedar mis hijos… no los vas a volver a ver… ¡Eso no fue el plan original de Dios!

ADVERTENCIA CONTRA VOLVERSE A CASAR versículo 9.

Aquí se nos enseña que el que se divorcia y se casa con otra comete adulterio. O sea que si su divorcio era contra la voluntad de Dios; también su nuevo matrimonio, es decir, que cuando tú te estás casando con tu esposa “hasta que la muerte los separe”; Dios desde el cielo dice: “Amén” y si tú te divorcias y te casas con otra… ante los ojos de Dios tú estás cometiendo adulterio y aun estás unido a tu primera esposa que es la verdadera.

UNA EXCEPCIÓN: INFIDELIDAD versículo 9

La excepción es el adulterio, la infidelidad o la fornicación y la inmoralidad sexual, las depravaciones sexuales, la homosexualidad. Por estas cosas se permite, no se ordena, divorciarse.

El divorcio es un recurso humano… El recurso de Dios es: arrepiéntete, pide perdón a Dios y a tu esposa y no rompan su matrimonio.

UNA APLICACIÓN PRÁCTICA versículo 10

Correcto… Si te quieres casar pensando que si tu matrimonio se vuelve algo incómodo te divorcias… mejor no te cases… El matrimonio solo se puede disolver: por la muerte, por adulterio o por deserción del cónyuge incrédulo (1 Cor 7:10-15).

A LOS DIVORCIADOS. La mayoría de los divorciados quieren casarse otra vez y lo más pronto posible.

La experiencia dice que si te casas… más o menos va a suceder lo mismo… no va a ser mejor… asi que el consejo: no busques otra compañera, mejor busca al Señor… necesitas tiempo para sanar, aprender a caminar sola en la vida… necesitas crecer espiritualmente si es la voluntad de Dios que tu te vuelvas a casar, él te casará a su debido tiempo… no apresures a Dios.

A LOS QUE NUNCA SE HAN CASADO. Dios les aconseja que no busquen el matrimonio… que sirvan a Dios así, solteros. Pero si se casan… está bien, pero no hagan del matrimonio un idólo que quieren obtener a toda costa.

A LOS CASADOS. Dedíquense a ser hombres de Dios… amando a su esposa dándoles la vida a ellas. Esposas respeten a su esposo. Quiten la palabra “divorcio” de su vocabulario. No es opción para los cristianos. Aunque haya tormentas muy fuertes en tu matrimonio… El suicidio del matrimonio no es conveniente… nunca ha solucionado los problemas… pero sí ha creado otros.

APLICACIÓN

¿Cuál debe ser nuestra actitud para con los hermanos divorciados? ¿Qué haría Jesús? Los perdonaría, no los condena, y les dice: vete y no peques más, y les da una nueva oportunidad.

Si nosotros no somos divorciados… de todos modos somos iguales, pecadores, y a todos nos perdona Jesús si los divorciados no se sienten bien en la iglesia, la iglesia es la que está mal ¿Qué puedo hacer si yo ya deshice mi matrimonio? O lo estoy deshaciendo? Bueno Dios es redentor y ofrece un nuevo comienzo.

Empieza como estas y busca a Dios de todo tu corazón… Pide perdón a tu esposa e hijos… si es posible… reinicien la reconciliación y sanidad. Solteros… no se preocupen por casarse… Dios tiene tu futuro en sus manos déjenlo a él que los guíe paso a paso.

La más grande necesidad no es casarte, sino que es tener una relación maravillosa con Jesucristo. Casado, soltero o divorciado. Eso es lo que necesitamos. Si nuestras vidas están echadas a perder por las malas decisiones que hemos hecho… necesitamos al Señor, él se especializa en casos difíciles e imposibles. Ven a Cristo que te ama y entrega su vida por tus pecados... encontrarás perdón, aceptación y una nueva oportunidad.