Summary: Analicemos las características que tiene un hombre que no conoce a Dios y vive lejos de él, según la Biblia.

EL HOMBRE SIN DIOS

INTRODUCCION:

Por medio de este sermón trataremos de demostrar usando la Biblia, que todos los hombres son pecadores y que necesitan de un Salvador. Analicemos las características que tiene un hombre que no conoce a Dios y vive lejos de él, según la Biblia. Mencionaremos las cosas que hace y practica en su vida diaria, lo que dice, lo que cree, lo que vive y aún defiende sin darse cuenta o importarle si agradan a Dios o no.

LAS CARACTERISTICAS DEL HOMBRE NATURAL(animal)

Base bíblica:

Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque

le son locura, y no las puede entender, porque han de discernirse espiritualmente.

1 Corintios 2: 14

1. No percibe las cosas que son del Espíritu de Dios. Debido a su naturaleza caída, el hombre natural carece del deseo y la habilidad de aceptar y recibir las cosas que son del Espíritu de Dios, se guía solo por sus sentimientos, sus deseos y su mentalidad. Cree que puede valerse por si mismo, y siente que no necesita nada, de nadie y mucho menos de un Dios que ni siquiera puede ver. Esta muerto a la dirección divina, y camina por la vida guiándose solo con sus sentidos. Su conciencia generalmente se encuentra endurecida, siempre buscando la manera de justificar sus acciones.

2. Le son locura. Cuando al hombre natural se le presentan las cosas espirituales, las subestima como si fueran tonterías. El servir a Dios, obedecer su Palabra, la manera de adorar, de orar, la gracia, el cielo, el infierno, la iglesia los pastores y ministros—para él, todo es locura. Si acaso lee la Biblia, no la entiende o la interpreta mal, a su propia conveniencia. Hasta hace burlará de Dios y todo lo referente a él y la Biblia. Ocasionalmente, tal vez muestre cierta piedad exterior para la aceptación socio-religiosa, pero en el interior su espíritu esta muerto y vacío. Puede fingir para complacer a la familia, la cultura o por tradición, pero no existe una genuina relación con Dios.

3. No las puede entender. La razón que reacciona de esa manera se debe a que en su propia naturaleza reina el pecado y la maldad. Su incredulidad lo tiene ciego a las cosas de Dios. Se encuentra atado por su incapacidad, y es prisionero de su inhabilidad. En ese estado natural, sencillamente el hombre no puede conocer ni entender las cosas que son del Espíritu de Dios. No las comprende ni siente el deseo de comprenderlas.

4. Han de discernirse espiritualmente. El hombre natural esta acostumbrado a usar solamente su intelecto. Esto lo limita a tratar solamente con las cosas que puede ver o le son lógicas, y se pueden explicar. Sin embargo, la mente finita del hombre nunca podrá comprender al Dios infinito y eterno. Solamente hasta que comience a tener fe en el corazón y crea en la palabra de Dios, será iluminado para examinar espiritualmente.

LAS OBRAS DEL HOMBRE NATURAL.

Para ilustrar el estado del hombre natural, utilizáremos un árbol cuyo fruto está podrido. Este fruto podrido representa sus obras, o sea lo que él hace, practica, habla, cree y hasta defiende.

Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Galatas 5: 19

1. Adulterio. Relaciones sexuales con alguien fuera de la relación matrimonial.

2. Fornicación. Relación sexual voluntaria entre personas que no se han casado.

3. inmundicia. Pensamientos sucios o impuros.

4. Disolución. Perdida de la vergüenza, comportarse inmoralmente.

5. Idolatría. Adorar, pedir o rezar a ídolos (estatuas o imágenes), venerar a alguien o algo en lugar de Dios.

6. Hechicerías. Practicas supersticiosas u ocultas, buscar la ayuda de influencias sobrenaturales y maléficas.

7. Enemistades. Odio o repulsión hacia alguien.

8. Pleitos. Problemas o diferencias, entre dos personas o más.

9. Celos. Inquietud de la persona que teme que aquella a quien ama le dé la preferencia a otra.

10. Iras. Furia violenta.

11. Contiendas. Buscar problemas, ser busca pleitos, disfrutar de estar peleando o haciendo pelear a los demás.

12. Disensiones. Rebelarse o incitar a rebelarse en contra de la autoridad establecida.

13. Herejías. Creencia contraria a lo que Dios enseña en la Biblia.

14. Envidias. Desear las posesiones, popularidad o apariencia de otra persona.

15. Homicidios. Matar a alguien.

16. Borracheras. Intoxicarse con el fin de sentir placer, sometiendo el cuerpo, la mente y la voluntad bajo el control de alguna sustancia química. ( ya sea alcohol, drogas, etc.)

17. Banqueteos. Celebraciones o practicas desenfrenadas, actitudes fuera de control.

¿COMO LLEGO EL HOMBRE A ESE ESTADO?

Todos han escuchado alguna vez la historia de Adán y Eva en el huerto del Edén. Dios creó al hombre a su imagen y a su semejanza. Mientras que el hombre le obedecía disfrutaba de comunión con Él. Pero cuando desobedeció, cayó de la gloria de Dios.

Romanos 5: 12 nos dice que por la desobediencia de Adán, el pecado entró al mundo, y la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Esto nos incluye a usted y a mí. Ahora, por el pecado de Adán, somos pecadores por naturaleza. Como la paga del pecado es muerte, estamos bajo sentencia de muerte. La Biblia le llama condenación. El hombre natural es un pecador condenado a muerte no por lo que hace, sino por la que es, (pecador)

Romanos 3: 23 dice: Por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios.

Es probable que no todos los hombres manifiesten todas y cada una de las obras de la carne, o frutos podridos. Algunos pueden ser hasta personas finas que no le hacen mal a nadie. Sin embargo, no es lo que hacemos lo que nos constituye en pecadores, sino lo que somos por naturaleza. Nacimos inocentes, pero la inclinación natural del hombre es hacia el pecado.

Existe mucha gente buena y decente en el mundo que es pecadora por “herencia” ya que el pecado lo heredamos de nuestros padres. Tal vez ayuden a los necesitados, den a los pobres, hasta quizás asistan a la iglesia pero siguen siendo pecadores por naturaleza.

Romanos 3: 10 nos dice que: no hay justo, ni aun uno. No hay quien entienda, no hay quien busque a Dios.

¿COMO SALIR DE ESA CONDISION?

Cuando el hombre natural escucha la palabra de Dios tiene 2 opciones que puede tomar.

Opción # 1: Hacer nada. Si el hombre natural ejerce esta opción seguirá siendo pecador y vivirá bajo condenación; y tarde que temprano recibirá la paga por el pecado que hay en él, esto es la muerte. Romanos 6: 23

Opción # 2: Regresar a Dios. Se regresa a Dios aceptando al Señor Jesucristo como Salvador personal. Eso es lo que significa ser salvo, permitir que Jesucristo nos salve de condenación y castigo eterno.

¿Cómo se adquiere el deseo y el poder para regresar a Dios?

Para regresar a Dios es necesario escuchar y luego creer a la Palabra de Dios. De alguna manera la Palabra llega al corazón del hombre. Puede ser a través de un sermón, un canto, testimonio, tratado, libro, o un estudio bíblico como este.

La Biblia dice: Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, Agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. 1 Corintios 1: 21

La palabra de Dios comienza a surtir efecto en el hombre natural cuando este continua escuchando la palabra de Dios, participando de un estudio como este, asistiendo a la iglesia, escuchando sermones, y participando en la adoración a Dios. El escuchar la Palabra de Dios llevará al hombre natural a que:

q Se vea realmente come esta delante de Dios.

q Se examine a sí mismo a la luz de la Palabra de Dios.

q Considere y entienda las consecuencias de rechazar a Dios.

q Finalmente se humille ante su creador y clame por su misericordia y gracia salvadora.

Los hospitales, prisiones, instituciones, y la educación pueden ayudar al hombre, pero solo la Palabra de Dios puede transformarlo completamente. Consideremos lo que La Biblia dice respecto a esto:

Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Isaías 1: 18

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Mateo 11: 28

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. Juan 3: 16,17

Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. Juan 4: 14

CONCLUSION:

¿Qué sucede con el hombre natural cuando acepta y cree la Palabra de Dios? ¿Que sucede cuando la espada de la Palabra comienza a cortar el árbol malo? En el próximo sermon daremos respuesta a todas estas preguntas.