Summary: El hombre por si mismo nunca será capas de hacer la voluntad de Dios, es el Espiritu Santo quien lo capacita para lograrlo, acompaneme y veamos como.

EL DON DEL ESPÍRITU SANTO

Base bíblica:

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Hechos 2: 1-4

ITRODUCCION:

El hombre por si mismo nunca será capas de hacer la voluntad de Dios. Nuestra naturaleza caída y viciada de pecado nos lo impiden, aun si tratamos y nos aplicamos a hacerlo jamás lograremos cumplir con lo que él requiere de quien se entrega a él; al menos con nuestras fuerzas no es posible.

Dios sabe esto y es por eso que no nos ha dejado solos en esta lucha por hacer su voluntad, él nos ha dado no solo los mandamientos y reglamentos de la vida cristiana, sino que también nos ha provisto de la ayuda que necesitamos para lograr cumplir esos mandamientos. Esta ayuda es la presencia misma de Dios, a la cual la Biblia denomina Espíritu Santo.

Es necesario que el que quiera entrar en el reino de los cielos nazca no solo de agua (bautismo) sino que nazca también del Espíritu, o sea, que reciba el espíritu santo y sea lleno de él.

¿QUÉ DICE EL ANTIGUO TESTAMENTO DEL ESPÍRITU SANTO?

En el Antiguo Testamento Dios profetiza que él derramaría de su espíritu sobre toda carne, y que él escribiría las leyes de Dios en el corazón de ellos.

1. El recibir el Espíritu Santo con la evidencia inicial de hablar en otras lenguas es conocido como la experiencia Pentecostal. Esto es porque Dios derramó de su Espíritu sobre 120 personas en el día de la fiesta llamada Pentecostés. La palabra Pentecostés significa cincuenta días después de la pascua. Fue la celebración de la entrega de la ley de Dios a Moisés en el Monte Sinaí, exactamente cincuenta días después de la Pascua.

Dios habló a través del profeta Jeremías diciendo: Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.

Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado. Jeremías 31: 33

En el día de Pentecostés, o sea 50 días después de que Cristo fue crucificado, Dios en verdad escribió sus leyes en la mente y el corazón de su pueblo. En le primer pacto, la ley se las esculpió en piedra por la mano de Dios estando en el Monte Sinaí. En el segundo pacto, la ley se las esculpió en el corazón a través del llenamiento del Espíritu Santo estando en el aposento alto.

2. Isaías también profetizó de esta experiencia:

¿A quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina? ¿A los destetados? ¿A los arrancados de los pechos? Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; porque en lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo, a los cuales él dijo: Este es el reposo; dad reposo al cansado; y este es el refrigerio; mas no quisieron oír. Isaías 28: 9-12

Isaías describió la experiencia pentecostal de recibir el Espíritu Santo y hablar en otras lenguas, como “lengua de tartamudo y en extraña lengua.” También describió la experiencia como “reposo al cansado” dice también que “ninguno enseñará a su prójimo” y pregunta ¿A Quién se enseñará ciencia? Anunciando que el Espíritu Santo

También seria como un guía y maestro.

Cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; Juan 16:13

3 Joel el profeta también habló del derramamiento del Espíritu Santo. Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. Joel 2: 28 Esta Profecía se cumple y es recordada por Pedro en Hechos 2: 16

¿QUÉ DICE EL NUEVO TESTAMENTO DEL ESPÍRITU SANTO?

1. Jesús refiriéndose al Espíritu Santo dijo:

De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. Juan 3: 5-8

El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado. Juan 7: 38-39

2. Jesús confirmó que él era el Espíritu Santo y que el espíritu se daría en Su Nombre.

Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. Juan 14: 16-17

3. El Señor señaló a sus discípulos donde esperaran para que recibieran el Espíritu Santo. He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto. Lucas 24: 49

4. Los discípulos recibieron el Espíritu Santo en un aposento alto el día de Pentecostés. Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. Hechos 1: 8

TODO EL QUE RECIBE EL ESPÍRITU SANTO HABLA EN LENGUAS.

El hablar en otras lenguas es la evidencia inicial de haber sido bautizado por el Espíritu Santo.

1. Los apóstoles hablaron en lenguas. Hechos 2: 4

2. Maria, la madre de Jesús Habló en lenguas. Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos. Hechos 1: 14

3. Los samaritanos hablaron en lenguas.

Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. Hec 8:14- 19

4. Cornelio y su familia hablaron en lenguas.

Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. Hechos 10: 44-46

5. Los discípulos en Efeso hablaron en lenguas.

Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban. Hechos 19: 1-5

6. Pablo habló en lenguas.

Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros; 1 Corintios 14: 18

Pablo dio el orden a seguir respecto al hablar en lenguas en la iglesia.

Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar lenguas; pero hágase todo decentemente y con orden.1 Corintios 14: 39, 40