Summary: Todos tenemos debilidades en nuestras vidas. Mas sin embargo, muchos especialmente en la iglesia, tratan de esconder sus debilidades como si Dios se avergonzara de ellas. Se ponen la mascara de la religión para hacer que los demás piensen que son fuertes

Mi Debilidad, Mi Mayor Recurso

1 Corintios 1:23-28 “23 mientras que nosotros predicamos a Cristo crucificado. Este mensaje es motivo de tropiezo para los judíos, y es locura para los gentiles, 24 pero para los que Dios ha llamado, lo mismo judíos que gentiles, Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios. 25 Pues la locura de Dios es más sabia que la sabiduría humana, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fuerza humana. 26 Hermanos, consideren su propio llamamiento: No muchos de ustedes son sabios, según criterios meramente humanos; ni son muchos los poderosos ni muchos los de noble cuna. 27 Pero Dios escogió lo insensato del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos. 28 También escogió Dios lo más bajo y despreciado, y lo que no es nada, para anular lo que es.” (NVI)

2 Corintios 12 1-10 “1 Me veo obligado a jactarme, aunque nada se gane con ello. Paso a referirme a las visiones y revelaciones del Señor. 2 Conozco a un seguidor de Cristo que hace catorce años fue llevado al tercer cielo (no sé si en el cuerpo o fuera del cuerpo; Dios lo sabe). 3 Y sé que este hombre (no sé si en el cuerpo o aparte del cuerpo; Dios lo sabe) 4 fue llevado al paraíso y escuchó cosas indecibles que a los humanos no se nos permite expresar. 5 De tal hombre podría hacer alarde; pero de mí no haré alarde sino de mis debilidades. 6 Sin embargo, no sería insensato si decidiera jactarme, porque estaría diciendo la verdad. Pero no lo hago, para que nadie suponga que soy más de lo que aparento o de lo que digo. 7 Para evitar que me volviera presumido por estas sublimes revelaciones, una espina me fue clavada en el cuerpo, es decir, un mensajero de Satanás, para que me atormentara. 8 Tres veces le rogué al Señor que me la quitara; 9 pero él me dijo: "Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad." Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. 10 Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.”(NVI)

En esta mañana vamos a hablar acerca del mayor recurso que tú y yo tenemos, nuestra debilidad.

Todos tenemos debilidades en nuestras vidas. Mas sin embargo, muchos especialmente en la iglesia, tratan de esconder sus debilidades como si Dios se avergonzara de ellas.

Se ponen la mascara de la religión para hacer que los demás piensen que son fuertes y poderosos; hacen esto para esconder las insuficiencias en sus vidas y tratar de hacerlas invisibles.

Pero la realidad de la vida es que todos tenemos debilidades; debilidades…

Físicas- Altos, bajos, flacos, gordos, mancos, sordos, etc.;

Emocionales- Lloramos por todo, no lloramos por nada, nos encariñamos muy rápido de algo o alguien, etc.;

Relaciónales- No somos muy sociables, caemos mal, no nos duran las relaciones (divorcios), etc.;

Financieras- No tenemos recursos, etc.;

Intelectuales- No somos tan inteligentes como los demás, no tuvimos la oportunidad de acudir a una escuela, universidad, etc.;

Y aun debilidades espirituales- No tenemos disciplina espiritual.

… Y muchas otras debilidades.

Así que el hecho no es, si tenemos debilidades o no; el hecho es, que vamos hacer con nuestras debilidades.

Dios no te escogió, ni me escogió a mí, por nuestra fuerza, poder, dones, talentos, o habilidades. Dios nos escogió por nuestras debilidades. 1 Corintios 1:27 dice: “27 Pero Dios escogió lo insensato del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos.” ¡Esto nos debería hacer gritar de alegría!

He podido ver como algunas personas luchan con sus debilidades y como muchos de ellos tratan de lidiar con ellas, las desmienten, las defienden, las excusan, las resienten y la mayoría de veces las esconden.

Tratan de pretender que no existen, mas sin embargo Dios les dice; “quiero usar tu debilidad”, “quiero usar la debilidad más grande de tu vida, para usarla como una vitrina de mi poder”, “quiero demostrar mi poder a través de tu debilidad.” (1 Corintios 1:27)

El apóstol Pablo esta diciendo en 1 Corintios 1:26 y 27 que “no muchos de ustedes eran sabios, poderosos, o ricos” cuando Dios los llamo. En cambio “Dios escogió lo insensato del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos”.

Así que no eres débil por casualidad, Dios te quiere tal y como eres. A Dios no le sorprende tu debilidad.

A Dios le gusta usar personas débiles. ¿Por qué? Porque es a través de la debilidad que su poder vislumbra mejor.

Ahora, es importante notar que cuando la Biblia habla de la debilidad, no esta hablando acerca del pecado o de alguna área en la cual tú tienes control total de aquello. No esta hablando de defectos de carácter como: pereza, envidia, ambición, etc.

Debilidad se define como: una limitación que tú no puedes cambiar. ¿Tienes alguna limitación física — Estas invalido; llegas a un límite físico y no tienes mas energía para seguir adelante? ¿Tienes limitaciones relacionales — un cónyuge difícil de entender; un patrón incomprensible? Quizás limitaciones financieras — Gastos inesperados de los cuales están fuera de tu control ¿Cual es tu debilidad?

Existen dos (2) maneras Bíblicas de cómo lidiar con nuestra debilidad:

 Admite (reconoce) tu debilidad

Proverbios 3:34 dice: “34El Señor se burla de los burlones,

pero muestra su favor a los humildes.” (NVI)

Debemos admitir nuestra debilidad, reconocer que si existe. Y el simple hecho de ignorar la debilidad no va causar que desaparezca.

Es increíble ver cuantas personas tiene temor de reconocer sus debilidades, pero si buscamos en la Biblia, vamos a descubrir que Dios siempre uso personas débiles. No a existido ni una sola persona que Dios halla usado que no hubiera tenido algún tipo de debilidad.

Hemos leído las historias de Moisés, Sansón, David, Pedro y Pablo; todos ellos fracasaron de una manera u otra.

Si queremos verdaderamente experimentar el poder de Dios en nuestra vidas, entonces tememos que abiertamente estar dispuestos a admitir nuestras debilidades. Este es el primer paso para poder lidiar con tu debilidad.

 Este agradecido por tu debilidad

Quizás tu digas “¡estas loco!, no es suficiente el hecho de admitir mis debilidades, ¿También tengo que dar gracias por ellas?

2 Corintios 12:10 dice: “10 Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.”(NVI)

Pablo había aprendido el valor que existía en las debilidades. El era un hombre que tenia todo el derecho de ser una persona arrogante y presumida. Mas sin embargo Dios le dio algo que Pablo le llamo “Una espina en el cuerpo” (La versión Reina Valera dice “un aguijón”) — Un tipo de debilidad por la cual Dios podía reflejar Su poder.

Pablo mismo dijo que esta espina (aguijón) se le había dado con un propósito. El propósito de esta espina (aguijón) era para que Pablo no se volviera arrogante o presumido por una revelación que el había recibido.

En 2 Corintios 12:7 Pablo nos dice que esta espina (aguijón) era un mensajero de Satanás para que el no se enalteciera.

Pablo nos dice en 2 Corintios 12:8 que el oro al Señor tres (3) veces para que removiera esa espina (aguijón), pero el Señor le respondió (v9) “…Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad…”

Entonces Pablo comenzó a dar gracias por su debilidad, en ves de resentirla.

Este es el segundo paso para lidiar con nuestras debilidades, dar gracias por ellas.

Cuando lidiamos con nuestras debilidades, comenzamos a beneficiarnos de ellas. Veamos como el apóstol Pablo se beneficio de sus debilidades. Existen cinco (5) aspectos Bíblicos de cómo podemos beneficiarnos de nuestras debilidades.

I- Las debilidades previenen el orgullo

2 Corintios 12:7 “7 Para evitar que me volviera presumido por estas sublimes revelaciones, una espina me fue clavada en el cuerpo, es decir, un mensajero de Satanás, para que me atormentara.”

El apóstol Pablo era un hombre sumamente bendecido, el era un hombre con un enorme intelecto, es mas, el escribió dos terceras (2/3) partes del Nuevo Testamento.

Dios le dio unas revelaciones maravillosas a Pablo y de igual manera le clavo una espina (aguijón) para mantenerlo humilde y lejos de la arrogancia y el orgullo.

Cuando Dios te usa, El te clava una espina (aguijón) con la cual puede llamarte la atención cada vez que comienzas a pensar que todo lo que has hecho, lo has hecho por tus propias fuerzas. Esa espina (aguijón) te recordara quien tú eres y quien se merece la gloria.

Algunas veces los siervos del Señor tienen que caminar cojeando, como Jacob. Para recordarle que el había luchado con el Señor.

II- Las debilidades nos aseguran la gracia y ayuda de Dios

2 Corintios 12:9-10 “9 pero él me dijo: "Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad." Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. 10 Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.”

Si verdaderamente quiere ver el poder de Dios trabajando en tu vida, deja que Dios trabaje con tus debilidades. De la única manera que el poder de Dios puede ser desatado, es a través de la debilidad humana.

Entre mas grande sea la debilidad, mas grande será la manifestación del poder de Dios en tu vida. Dios se goza en usar cosas pequeñas y débiles.

Nosotros tratamos de ofrecerle a Dios nuestras fuerzas y los cosas mas poderosas que tenemos, pero en Zacarías 4:6 Dios dice: “…No será por la fuerza ni por ningún poder, sino por mi Espíritu dice el Señor Todopoderoso.” (NVI)

Si pensamos que podemos lidiar con nuestros problemas y debilidades por nosotros mismos, Dios nos dirá “Okay, trata de hacer lo que puedas con tus propias fuerzas” y no llegaremos muy lejos.

Mas sin embargo, cuando venimos a Dios y le pedimos su ayuda, El nos dice “Yo se que eres débil, Yo se tus limitaciones, pero Yo te ayudare. Mira como Mi poder fluye a través de tu vida.” Cuando tú acudes a Dios, comenzaras a descubrir un poder que nunca has experimentado anteriormente, ese es el poder de Dios.

Nadie sabe lo que enfrentaremos esta semana, pero Jesús te dice: “Yo estoy con tigo, mi poder sobrepasara cualquier debilidad que enfrentes.”

Nuestras debilidades nos aseguran la gracia y ayuda de Dios.

III- Las debilidades nos ayudan a ministrar a otros

El ministerio más grande de tu vida fluirá de tu debilidad. Aquella cosa que te acongoja y te hace sufrir, Dios la va usar para traer consuelo y ayuda a otros.

2 Corintios 1:4 dice “[Dios] 4 quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.” (NVI)

Toda tribulación que enfrentamos no es tan solo para nuestro beneficio, sino que están diseñadas para equiparnos más efectivamente y poder ministrar consuelo a otras personas.

Una de las cosas más maravillosas acerca de Jesús, fue que El se hizo débil, para poder entender las debilidades que atravesamos y enfrentamos en la vida. Hebreos 4:15 dice “15 Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado.” (NVI)

Jesús experimento toda debilidad humana, para poder entender nuestra frágil y débil humanidad. El hizo todo esto y lo hizo sin pecar, para que así como El nos consuela, nosotros podamos consolar a otros en sus debilidades.

Las debilidades nos ayudan a ministrar a otras personas.

IV- Las debilidades nos enseñan a respetar y valorar las personas

Uno de los problemas mas grandes de las personas que se creen fuertes, es que ellos piensan que no necesitan de otros.

Cuando las personas son fuertes y poderosas, usualmente se vuelven independientes, piensan que no necesitan de otros para salir adelante en la vida. Mas sin embargo, cuando se dan cuenta que existen áreas de debilidad en sus vidas, ellos comienzan ver la necesidad de otras personas, causando que ellos comiencen a respetar y valorar a las demás personas.

Para explicar este concepto, la Biblia usa la analogía del cuerpo:

1 Corintios 12:18-22 “18 En realidad, Dios colocó cada miembro del cuerpo como mejor le pareció. 19 Si todos ellos fueran un solo miembro, ¿qué sería del cuerpo? 20 Lo cierto es que hay muchos miembros, pero el cuerpo es uno solo. 21 El ojo no puede decirle a la mano: "No te necesito." Ni puede la cabeza decirles a los pies: "No los necesito." 22 Al contrario, los miembros del cuerpo que parecen más débiles son indispensables.” (NVI)

No hay duda ¡Todos somos indispensables por mas débiles que seamos! Nadie tiene todos los dones y talentos. La razón por la cual usted esta aquí, es por que tú tienes algo que ofrecer, que nadie en la iglesia lo tiene.

La debilidad nos enseña a respetar y valorar a otros.

V- Las debilidades revelan la Gloria de Dios en y a través de nosotros

Cuando Dios toma nuestra debilidad, y trabaja en nosotros, esto causa que el poder y la gloria de Dios se manifiesten a través de nuestras vidas.

2 Corintios 4:7 “7 Pero esta riqueza la tenemos en nuestro cuerpo, que es como una olla de barro, para mostrar que ese poder tan grande viene de Dios y no de nosotros.” (DHH)

Cuando Dios nos usa a través de nuestras debilidades, es El quien recibe toda la gloria.

Hudson Taylor, misionero a la China, se le pregunto, ¿por que tu fuisteis tan usado por Dios en la China? El respondió y dijo: “Dios estaba buscando por un hombre bien débil, y El me encintro”

Dios esta buscando personas débiles para usarlas y creo que tu y yo calificamos. Porque es a través de nuestras debilidades que Dios manifiesta Su poder.

¿Qué debilidad tú tienes, que tratas de esconder o negar? ¿Qué debilidad tienes que sientes vergüenza y temor de admitir?

Te invito a que la traigas a Dios en este día. Recuerda que Dios tiene un propósito para cada debilidad que tú tengas en tu vida. Recuerda que tu debilidad es tu mayor recurso y ella te hace un triunfador en Cristo.