Summary: Where does James place works in the process of salvation?

Fe y obras, ¿cuál es el problema? - II

Texto: Santiago 2:14-26

Lectura Bíblica: Gálatas 3:7-11

Por Carlos C. Camarena

I. Introducción

A. Bienvenidos a la segunda parte de nuestro tema, “fe y obras, ¿cuál es el problema? - II.” Debo reconocer una cosa antes de proseguir: el título que le hemos dado a estos últimos dos temas son un poco tendenciosos.

1. Con el título, sin embargo, no estamos tratando de decir que fe más obras son necesarias para ser salvos; ni tampoco estamos diciendo que fe sin obras es el camino de la salvación.

2. Usamos este título para lanzar la discusión sobre cuál es el papel de la fe y cuál es el papel de las obras en la salvación. Si no escuchó la primera parte, le invitamos leerla en www.sermoncentral.com para ver el contexto del tema de hoy.

B. Como mencionamos en el tema anterior, Santiago 2:14-26 parece encontrar su paralelismo en Romanos 3:28-4:24. Allí hay paralelismos en lenguaje e ilustraciones. Las conclusiones a las cuales Santiago y Pablo llegan parecen ser totalmente diferentes.

1. Las aparentes discrepancias sobre la comprensión de Santiago y Pablo acerca de la salvación llevó a Lutero a aceptar a Pablo y rechazar a Santiago como “epístola de paja.” La mayor parte del cristianismo protestante aceptó a Lutero sin mayor estudio de estos pasajes por separado.

2. En los últimos 10 años, sin embargo, el protestantismo “main stream” (ortodoxo) viene reconociendo la necesidad de la vida santificada, de una vida obediencia en la vida del que ha sido “justificado” o salvo.

3. Para poder entender a Santiago es necesario estudiarlo en su contexto; así como es necesario estudiar también a Pablo en su contexto. No se puede estudiar a uno en el contexto del otro. Esto produce mala teología.

4. ¿Cómo respondemos a las preguntas, ¿fe o obras?, ¿fe sin obras?, o ¿fe y obras? ¿Cómo reconciliamos a Santiago y a Pablo, siendo que ambos están en la Biblia y la Biblia no puede contradecirse?

II. ¿Quién combate a quién?

A. Lo primero que tenemos que ver, si queremos ser fieles a la Palabra de Dios, es definir si Santiago y Pablo están conciente-mente atacando el uno la posición del otro.

1. En primer lugar, Santiago no podría estar atacando o añadiendo alguna cosa a la posición de Pablo, ya que Santiago escribió su epístola antes que Pablo escribiera Romanos.

2. ¿Estaba Pablo entonces atacando los escritos de Santiago, como algunos comentaristas pretenden establecer? No todos los estudiosos del Nuevo Testamento han aceptado la posición que Pablo y Santiago son “teólogos” en bandos opuestos.

3. A mediados del siglo XX, Joachim Jeremias, teólogo Alemán, dijo que “el campo de batalla [entre Santiago y Pablo] es diferente.”

4. Dos décadas mas tarde Richard N. Longenecker añadió, “la zona de conflicto [que cada autor ocupa] es distinta;” mientras que Simon J. Kirstermaker diez años mas tarde comenta que cada escritor desarrolló su tema usando las mismas frases e ilustraciones “desde su propia perspectiva y para su propio propósito.”

B. El contexto de Pablo: la doctrina de Pablo de la justificación por la fe nació del conflicto que tuvo temprano en su ministerio con cristianos judaizantes que inculcaban a los recién conversos gentiles a observar la ley de Moisés, particularmente la circuncisión.

1. Cuando Pablo ataca a las “obras” como método de salvación, tales obras son en referencia a las “obras de la ley” las cuales los judaizantes enfatizaban como obligatorias para la salvación en Cristo Jesús.

2. En los escritos de Pablo podemos notar que él usa la palabra “obras” en conexión con las obras de la ley y en el contexto del legalismo enfatizado por judaizantes: el ganarse la salvación observando ritos de la ley de Moisés.

C. El contesto de Santiago: Santiago en ningún momento menciona la circuncisión o cualquier otro ritual “mosaico” (del inglés “mosaic” o de Moisés).

1. Cuando Santiago menciona “obras” como en el 2:14, “¿de qué sirve, hermanos míos, si alguno dice que tiene fe, pero no tiene obras? ¿Acaso puede esa fe salvarle?” ¿a qué se refiere?

2. Es necesario leer el contexto para ver a qué se está refiriendo Santiago. Leamos desde el 1:27-2:26. ¿Qué encontramos allí relacionado con “obras”?

a) Ayuda a huérfanos y viudas en sus tribulaciones (1:27).

b) Una actitud de no favorecer el rico sobre el pobre, o ignorar al menos favorecido de la sociedad (2:1-6).

c) El amar al prójimo como a uno mismo (2:8).

d) Discriminar es tan pecaminoso como el adulterio, y que la violación de un solo mandamiento viene a violar el resto del decálogo (2:9-11).

e) “Obras” en Santiago es cubrir al desnudo y dar alimento al que no lo tiene (2:16). ¿No fue eso lo que Jesús dijo “a mi lo hicisteis...?” (ver Mateo 25:44).

3. La justificación por “obras” de Abrahán, de acuerdo a Santiago, no fue por su circuncisión, sino porque al creer demostró su fe obedeciendo al ofrecer a su hijo en sacrificio (caso que Dios mismo no permitió); así como también Rahab; creyó y junto con su fe vinieron actos de bondad hacia los espías israelitas.

III. Conclusión

A. Debemos entender que Santiago y Pablo no se consideraban “teólogos” que “creaban” nuevas teologías para satisfacer curiosidades intelectuales. Ellos eran pastores preocupados con temas que afectaban a sus comunidades.

1. Cada autor, bajo la influencia del Espíritu Santo, atendió a un problema en particular en su comunidad. Sus enseñanzas están condicionadas por el contexto histórico.

2. Pablo corrigió un problema teológico (cuestión de entendimiento doctrinal) que afectaba a la iglesia cristiana primitiva. Santiago apeló a un problema ético (cristianismo práctico) que afectaba a su comunidad.

3. Para Pablo, la fe solamente, sin tener que practicar las obras de la ley como la circuncisión y otros ritos mosaicos, era suficiente para salvar.

4. Para Santiago, una fe (aunque tal “creyente” no practique la ley de Moisés) que no se manifiesta en hechos de bondad, en la no acepción de personas, en la preocupación por el desvalido, en la no discriminación, etc., no vale nada.

B. Santiago no define la palabra “fe.” Su significado se establece en el contexto de su carta. Fe ha sido tradicionalmente definida como una afirmación mental, como la aceptación intelectual a un cuerpo doctrinal, confesión de creencias, a enseñanzas correctas, o aun a aceptar a Cristo Jesús.

1. “Fe” en Santiago abarca mucho mas. Santiago ve la fe en los términos de una relación, de la encarnación de Cristo en el creyente; donde el creyente viene a practicar en su vida lo que el propio Jesús practicó.

2. Para Santiago, la fe tiene que ver con actitud, la fe es práctica. Lo que Santiago ataca es la idea de algunos que dicen tener “fe”, pero en cuya vida no se ve ningún fruto a tal fe, dice él “¡tal fe está muerta!,” no tiene vida. Quien dice tener fe, pero en cuya vida no se manifiesta la actitud de Jesús, realmente no entienden lo que están diciendo.

C. Al finalizar el tema anterior les pregunté, y pedí que no respondieran, ¿somos salvos por fe o obras, fe sin obras, o fe y obras? Responder a esta pregunta es necesario saber hacer la distinción entre justificación y santificación.

1. Para ser justificados, solo fe, nada mas. Es un acto divino donde lo único que el humano puede aportar es su reconocimiento de pecado y aceptar el regalo de la justicia de Cristo.

2. Para ser santificados, se toma como base la fe que justifica, y ésta es la que impulsa la santificación (vida de obediencia).

3. El tema de Santiago, “no puede haber verdadera fe si no se manifiestan obras” está diciendo: La vida justificada (la fe) se exhibe en la vida santificada (las obras).

4. La primera (fe) sin la segunda (obras) es gracia barata (cheap grace); la segunda (obras) sin la primera (fe) es legalismo.

5. Hay una relación simbiótica (ni una puede existir sin la otra). La declaración de justicia (justificación por la fe); y la infusión del Espíritu de Dios (santificación); es lo que produce la salvación. En Santiago funciona así:

Justificación (regalo de Dios)

Salvación

Santificación (habilitación para obedecer)

D. Fe genuina no existe sin la expresión externa de una vida transformada (regeneración) y una vida en imitación de Cristo (buenas obras).

1. Es una falacia (una mentira) concebir una relación de amor con alguien sin que existan expresiones externas de cariño, dedicación, compasión, bondad, igualdad, etc.

2.Si no existen esas expresiones de devoción en la persona que dice tener fe, pregunta Santiago en el 2:14, “¿puede esa fe salvarle?”

3. Santiago no está argumentando si la fe salva o no. El simplemente dice que verbalizar del concepto “fe” sin la manifestación correspondiente de buenas obras, demuestra que realmente no hay fe.

4. Quien se expresa que tiene fe, pero en quien no se manifiestan obras de amor, para esa persona viene un juicio sin misericordia para el que no es misericordioso (2:13).

5. El fulano le dice a su mujer que la ama, pero la pobre tiene que coser ajeno para sobrevivir., ¿Es eso amor?“

6. Por otro lado, él provee todo para la casa, pero un día ella dice, “viejo, nunca me dices que me amas,” Él responde, “pero mujer, si te lo dije el día que nos casamos (hace 30 años). El día que deje de amarte te lo diré.”

7. Palabra y acción. Amor y demostración del mismo. Este es el llamado de Santiago: una práctica de la fe, una fe que obra por amor.

8. El Nuevo Testamento no es explícito en relación al orden en el cual uno experimenta la salvación. Lo que el Nuevo Testamento enfatiza es que la salvación es inclusiva, abarca todo el ser, no solo la aceptación mental. Se demuestra en creencia y en práctica. Ésta sea la experiencia de todo aquel que profesa haber aceptado a Cristo Jesús: hacer como el hizo, vivir para servir.

9. Que esta sea su experiencia con Cristo. Aceptar a Él por la fe, y que esa fe se manifieste al imitar a Cristo en obras de compasión, no discriminación, servicio, etc. “Por cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos pequeñitos, a mi lo hicisteis.”