Summary: A. Un caballero que Miraba en su TV la lucha libre, vio un en el público un letrero que decía Jn.3:7. 1. Este verso debe estar escrito en todos los lugares que visitamos. a) El espejo del baño b) La puerta de la casa c) La puerta del baño d) La puert

I. Introducción

A. Un caballero que Miraba en su TV la lucha libre, vio un en el público un letrero que decía Jn.3:7.

1. Este verso debe estar escrito en todos los lugares que visitamos.

a) El espejo del baño

b) La puerta de la casa

c) La puerta del baño

d) La puerta del mercado

2. Debe estar grabado cada día en nuestra vida porque en nacer de nuevo hay algo muy especial.

John 1:12,13

12 Pero a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio derecho de ser hechos hijos de Dios,13 los cuales nacieron no de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad de varón, sino de Dios.

a) La palabra poder viene del griego dunamys y de esta palabra se deriva el nombre dinamita. La Biblia piensa en algo grande.

3. En ser nacido de Dios, del Espíritu Santo, engendrado de Dios, hay poder.

4. Ese es el poder del evangelio, poder para perdonar pecados y poder para vencer el mal.

5. Y el evangelio no es una teoría o un estilo de vida. El evangelio es una persona, Jesús.

II. Poder para vencer el pecado

1 John 3:9

9 Todo aquel que ha nacido de Dios no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él, y no puede seguir pecando, porque ha nacido de Dios.

A. El que es nacido de Dios no practica el pecado a conciencia.

1. Sabe que tiene una naturaleza pecaminosa, que su corazón es inclinado al mal, que comete errores, pero su mirada esta puesta en Cristo.

2. Esa es la diferencia entre el cristiano y el religioso:

a) El religioso puede mentir, hacer trampa, dañar su cuerpo, hablar malo etc. y no deja de ser religioso.

b) Para el cristiano estas son cosas del pasado.

3. Dios nos da el poder para vencer…

James 4:7

7 Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, y él huirá de vosotros.

a) Poder para vencer el mal.

III. Poder para amar

1 John 4:7

Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Y todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.

A. Se necesita el poder del cielo para amar como Dios ama.

1. Es fácil amar a los amigos y a todo aquel que nos hace bien.

2. Es fácil amar a las personas distinguidas positivamente dentro de la congregación.

3. No es fácil amar al hermano que es cono una piedra dentro del zapato.

a) Al que nadie quiere tratar.

b) Con el que nadie quiere compartir.

(1) El detalle es que tengo que amarlo como Jesús me ama.

4. ¿Cómo me ama Jesús?

Psalm 103:10-14

10 No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades,

ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.

11 Pues como la altura de los cielos sobre la tierra,

así ha engrandecido su misericordia sobre los que le temen.

12 Tan lejos como está el oriente del occidente,

así hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.

13 Como el padre se compadece de los hijos,

así se compadece Jehovah de los que le temen.

14 Porque él conoce nuestra condición;

se acuerda de que somos polvo.

5. Dios me ama como yo necesito y no como me merezco.

a) Así tengo que amar a mi hermano.

b) Para eso necesito poder de Dios.

IV. Poder para creer

1 John 5:1

Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo es nacido de Dios, y todo aquel que ama al que engendró ama también al que es nacido de él.

A. Nuestro mundo está lleno de fábulas.

1. Las teorías científicas de los orígenes.

2. Las creencias de vida extraterrestre entre nosotros.

3. El auge del espiritismo.

4. Las enseñanzas modernas de la nueva era.

5. Cientos y cientos de religiones.

a) Hay cosas demás para creer.

b) Todos nosotros estamos en medio de ese gran mar tentados en todo momento a dudar, a ser incrédulos.

6. ¿Cómo es tu creencia respecto a Jesús?

a) Si no estas convencido de tu Salvador, tu relación con El se afectará.

Luke 7:41-43,47

41 - Cierto acreedor tenía dos deudores: Uno le debía quinientos denarios, y el otro, cincuenta.42 Como ellos no tenían con qué pagar, perdonó a ambos. Entonces, ¿cuál de éstos le amará más?

43 Respondiendo Simón dijo:

- Supongo que aquel a quien perdonó más.

Y él le dijo:

- Has juzgado correctamente.

47 Por lo cual, te digo que sus muchos pecados son perdonados, puesto que amó mucho. Pero al que se le perdona poco, poco ama.

B. Si piensas que Jesús te ha perdonado poco, poco le amarás.

1. El poco amor es la base de la incredulidad.

a) Dios te da el poder para creer hoy

V. Poder para vencer

1 John 5:4

4 Porque todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.

A. Dios nos da el poder para la victoria.

1. Sobre el mundo.

2. Sobre nosotros mismos.

a) Los que se marchan de la Iglesia derrotados es porque no amaban a Jesús.

(1) Aunque pongan otras excusas.

3. Dios nos da la victoria pero hay que creer

a) Dios te da el poder para vencer hoy en el nombre de Jesús.

b) La victoria no es un suceso, es un proceso

Ilustración: Tomas Alba Edison realizo 3,000 experimentos antes de inventar la bombilla. Cuando iba por el experimento numero 1,500 un periodista le dijo: señor Edison, usted ha fracasado 1,500 veces tratando de hacer una bombilla. No le dice esto que es tiempo de rendirse y aceptar que es imposible hacer una bombilla. Edison contestó: joven yo no he fracasado 1,500 veces, al contrario, he descubierto exitosamente 1,500 maneras de como no hacer una bombilla…

c) Una derrota momentánea no significa que la victoria sea imposible.

VI. Conclusión

A. Dios te da el poder para:

1. Resistir el pecado

a) El los momentos de tentación, clama por el poder…

2. Para amar

a) El los momentos de divergencias, clama por el poder…

3. Para creer

a) En los momentos de duda, clama por el poder…

4. Para vencer

a) Clama por el poder para vencer…

B. Reclama ese poder.

“No me mueve mi Dios para quererte

el cielo que me tienes prometido,

ni me mueve el infierno tan temido

para dejar por eso de ofenderte.

Tu me mueves Señor; muéveme el verte

clavado en la cruz y escarnecido;

muéveme tu cuerpo tan herido;

muéveme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme al fin tu amor, y en tal manera,

que aunque no hubiera cielo yo te amara,

y aunque no hubiera infierno te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,

pues aunque lo que espero no esperara,

lo mismo que te quiero te quisiera.”

Anónimo