Summary: Eranos viles, pero Jesus nos viste con ropas de gala.

Tema: “El que te Acusa, No es el que te Viste”

Introducción: A mi esposa y yo nos gusta ver programas de televisión que tienen que ver con investigaciones, cuando tratan de saber quien cometió cierto acto; y siempre nos aseguramos en conocer bien los protagonistas del programa. Cuando estudiamos bien a los protagonistas, entendemos mejor sus estrategias en desarrollar su caso e investigación. El mundo espiritual hay protagonistas y hay una escena estilo de corte. Hay un fiscal o acusador, el acusado; hay un defensor o abogado y un juez. Lo que determinen después que todo se termine es conocido como el veredicto.

El trabajo del acusador es de presentar todas las evidencias en contra del acusado para presentarlas ante el juez y tratar de hacer que esta persona sea hallada culpable ante el juez y que sea quitada algo muy especial: LA LIBERTAD.

El trabajo del abogado de defensa es de presentar su caso para dejar claro que su cliente o el acusado es inocente. Probar sin lugar a duda, que su cliente no es culpable de los cargos presentados ante el juez.

El juez se encarga de escuchar ambas presentaciones y determinar el veredicto. Vamos a ver estos protagonistas y cómo es que presentan sus casos.

I. El Acusador – Satanás

a. Su caso es muy convincente – Ro. 3:9 y 23, ¿Qué pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.

**Zacarías vio al sumo sacerdote con ropas viles.**

b. Trabaja día y noche en acusarnos – Apoc. 12:10, Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Ejemplo: Job.

c. Nos acuerda de nuestro pasado – Num. 11:28, Ciertamente nos iba mejor en Egipto.

Pablo se sentía acusado y luego le dijo a los Filipenses en el cap. 3:13, Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que esta delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. 2 Cor. 5:17, De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.

II. El Defensor – Jesucristo Pregunta: ¿Cuantos aquí han pecado? (1Jn. 2:1) Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. ¿Qué hace?

a. Crea un cerco de protección – Job capitulo 1 (leamos)

Aunque tu acusador trate de hacerte la vida imposible, no podrá tocarte. Salmo 91: 7, Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra, mas a ti no llegara.

b. El ya pago nuestro castigo – Isaías 53:5 Mas el herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre El, y por su llaga fuimos nosotros curados. El dijo en la cruz: ¡CONSUMADO ES!

c. El destruyó las evidencias – Nuestros pecados eran rojos como el carmesí; ahora son como la blanca lana. Juan dijo en el cap. 1:29, He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Sin Jesucristo todos morimos; pero con Jesucristo, todos vivimos. Romanos 6:23 dice porque la paga del pecado el muerte; mas la dadiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.

HEMOS PRESENTADO AMBOS CASOS: ¿CUAL ES EL VEREDICTO?

III. El Veredicto – Vida Eterna

a. Tenemos autoridad – Efesios 1:3, Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. Hechos 1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre nosotros el E.S., y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo ultimo de la tierra.

b. Somos hijos de Dios – Juan 1:12, Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Tenemos herencia; Romanos 8:17, Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con el, para que juntamente con el seamos glorificados.

c. Cambia nuestra vestidura – Zacarías 3:4, Y hablo el ángel, mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a el le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala. Vístete de gala.

Conclusión: Quizás tu acusador te acusó hoy mismo. Te sientes culpable y sin defensa. Jesucristo puede ser tu abogado si lo aceptas. El está ahora mismo a la diestra del Padre intercediendo por ti y apelando tu caso.