Marcos 12
Parábola De Los Labradores Malvados
1Entonces Jesús comenzó a hablarles en parábolas:
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12Y procuraban prender a Jesús, pero temían a la multitud, porque comprendieron que contra ellos había dicho la parábola. Y lo dejaron y se fueron.
El pago del impuesto al César
13Pero enviaron* algunos de los fariseos y de los herodianos para sorprender a Jesús en alguna palabra.
14Cuando ellos llegaron*, le dijeron*: “Maestro, sabemos que eres veraz y que no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial, y enseñas el camino de Dios con verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César, o no?
15“¿Pagaremos o no pagaremos?”. Pero Él, dándose cuenta de su hipocresía, les preguntó:
Pregunta sobre la resurrección 18Algunos saduceos, los que dicen que no hay resurrección, se acercaron* a Jesús, y le dijeron: 19“Maestro, Moisés nos dejó escrito: ‘SI EL HERMANO DE ALGUIEN MUERE y deja mujer Y NO DEJA HIJO, que SU HERMANO TOME LA MUJER Y LEVANTE DESCENDENCIA A SU HERMANO’. 20Hubo siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin dejar descendencia. 21El segundo la tomó, y murió sin dejar descendencia; y asimismo el tercero; 22y así los siete, sin dejar descendencia. Y por último murió también la mujer. 23“En la resurrección, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer? Pues los siete la tuvieron por mujer”.
24Jesús les dijo:
El mandamiento supremo 28Cuando uno de los escribas se acercó, los oyó discutir, y reconociendo que Jesús les había contestado bien, le preguntó: “¿Cuál mandamiento es el más importante de todos?”.
29Jesús respondió:
32Y el escriba le dijo: “Muy bien, Maestro; con verdad has dicho que ÉL ES UNO, Y NO HAY OTRO ADEMÁS DE ÉL; 33Y QUE AMARLE A ÉL CON TODO EL CORAZÓN Y CON TODO EL ENTENDIMIENTO Y CON TODAS LAS FUERZAS, Y AMAR AL PRÓJIMO COMO A UNO MISMO, es más que todos los holocaustos y los sacrificios”.
34Viendo Jesús que él había respondido sabiamente, le dijo:
Jesús, Hijo y Señor de David
35Mientras enseñaba en el templo Jesús decía:
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Advertencia contra los escribas
38Y en Su enseñanza les decía:
La ofrenda de la viuda
41Jesús se sentó frente al arca del tesoro, y observaba cómo la multitud echaba dinero en el arca del tesoro; y muchos ricos echaban grandes cantidades.
42Llegó una viuda pobre y echó dos pequeñas monedas de cobre, o sea, un cuadrante.
43Y llamando Jesús a Sus discípulos, les dijo: