Desatando Las Bendiciones De Dios/ Moviendo La Mano De Dios A Nuestro Favor

Moviendo La Mano De Dios A Tu Favor Hageo 1-2

Introducción:

Se nos dice que cuando recibimos a Cristo como Señor y Salvador nos convertimos en sus hijos y no solo eso sino que herederos y coherederos con Cristo. Si esto es real porque no alcanzamos nuestro máximo potencial material y spiritual.

El Señor a través del profeta Hageo nos dá algunas de las razones por las cuales esta situación indeseable sucede en el llamado pueblo de Dios.

1- El Tiempo de Dios.

Dios tiene un tiempo señalado para todo, tiempo para hablarnos tiempo para permanecer en silencio, tiempo para dar y tiempo para exigir.

En Hageo capítulo 1 Dios marca un tiempo para hacerle ver a Su pueblo de que estaba abandonando la casa de Dios. Egoístamente el pueblo de Dios se estaba dedicando a lo suyo. Ellos arreglaban sus casa y hacían sus negocios y no se estaban involucrando en el sostenimiento del Templo del Señor.

Debido a esta actitud le costó al pueblo que las inversiones que hacían no producían los dividendos deseados. Sus cosechas eran escazas, trabajaban mucho y recogían poco.

2- Las consecuencias de Sembrar en terreno equivocado.

En el veso 8 del capítulo 1 el Señor exhorta a Su pueblo por medio del profeta Hageo a trabajar e involucrarse en los trabajos y sostenimiento del Templo del Señor.

En el Nuevo Testamento el Señor Jesucristo nos recuerda en Mateo 6:33 que busquemos precisamente el Reino de Dios y su Justicia y todas las demás cosas serán agregadas.

Dios no llama a la reflexión. Estaremos nostros cambiando el orden también estaremos velando primeramente por nuestros intereses poniendonos nostros en primer lugar o estaremos hacienda lo correcto buscando a Dios y dandole a El el primer lugar que siempre le ha pertenecido.

Cuando hacemos esto el veso 8 dice el Señor “Veré con gusto manifestaré mi Gloria”

La economía hoy quizas no rinde porque no hemos puesto a Dios en primer lugar en nuestras finanzas. Hay que dar a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar. En algunos momentos le hemos dado mucho al Cesar y nada a Dios.

Dios nunca retiene la bendición a el le gusta bendecir a sus hijos, lo que sucede es que nuestra actitud provoca que la bendición no fluya en nuestra vida, no le damos el espacio que Dios pide en nuestra vida.

Debido a esta conyuntura el Pueblo de Israel cambió su actitud luego de una reflexión y Dios empezó a desatar sus bendiciones sobre ellos.

El capítulo 1:12 dice que “Obedecieron al llamado de Dios” eso motive que Dios dijera y confirmara “Estoy con ustedes.”

3- La abundancia de Dios Hageo 2

Si hoy tu vida espiritual y tus finanzas las catalogas como deficientes pocas, ánimo Dios tiene una gran sorpresa para tí, Dios quiere bendecirte abundantemente.

Del verso 1 al 5 en el capítulo 2 Dios llama al pueblo a que se pongan manos a la obra. En otras palabras Dios está responsabilizando y compromentiendo a Su pueblo a trabajar en el proceso de la bendición. Yo los bendigo ponganse a trabajar para mí y entonces veran un fruto abundante como resultado de su trabajo.

Mi Espíritu y Poder estará con ustedes, no teman que hemosa promesa de Dios para su pueblo promesa que Cristo ratificó para su Iglesia en Mateo 28:20 “Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.”

Es por que Dios promote remover los cielos y la tierra para hacer que las bendiciones lleguen hasta nosotros “hare estremecer los cielos” Dios no escatima cuando se trata de bendecir a sus hijos.

Hageo 2:8 “Mía es la plata y mío es el oro – afirma el Señor Todopoderoso.” Nuestra nueva vida en Cristo siempre será

Mejor que cualquier de tus glorias pasadas.

Lo único que Dios nos pide es una adoración pura sincera y sobre todo genuina.

Cuando Dios no está involucrado en tu vida en tus fianzas, familia, en tus disciplinas espirituales siempre tendrás ecazas cosechas.

Reflexiona, si aún hay areas que no has dedicado al Señor entregalas hoy y el te bendecirá.

Dios nos ha elegido el nos ha hecho linaje real y nos ha dado su autoridad usemosla para engrandecer el Reino de los Cielos aquí en la tierra en nuestra vida.