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Summary: La tercera parte de la serie en Nehemias para detener las molestias del enemigo de nuestras vidas.

I. Las acciones. (15-18)

15 Una vez que nuestros enemigos se dieron cuenta de que conocíamos sus intenciones y de que Dios había frustrado sus planes, todos regresamos a la muralla, cada uno a su trabajo. 16 A partir de aquel día la mitad de mi gente trabajaba en la obra, mientras la otra mitad permanecía armada con lanzas, escudos, arcos y corazas. Los jefes estaban pendientes de toda la gente de Judá. 17 Tanto los que reconstruían la muralla como los que acarreaban los materiales, no descuidaban ni la obra ni la defensa.e 18 Todos los que trabajaban en la reconstrucción llevaban la espada a la cintura. A mi lado estaba el encargado de dar el toque de alarma.

• Ya hemos visto algunas de las estrategias necesarias contra el enemigo: a) estar en grupos, b) usar las armas de luz o las armas del espíritu y c) reconocer las áreas débiles de nuestra vida para reforzarlas.

• En estas acciones el grupo y las acciones en grupo para cubrirnos en nuestra defensa son muy necesarias para poder consolidar lo que él Señor nos entrega.

• Cuatro acciones más tomó Nehemías para poder continuar con la construcción de la muralla.

A. Todos a la reconstrucción de la muralla.

… todos regresamos a la muralla,

• Uno puede hacer huir a mil, pero dos pueden hacer huir a diez mil. (Dt.32.30)

• La unidad de espíritu, es una de las armas extraordinarias que la comunidad de la iglesia puede utilizar. Hay poder en la unidad, en la alianza que hacen los hijos de Dios.

• Jesús lo dijo de esta manera en Mateo 18:18-20

“Les aseguro que lo que ustedes aten aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que ustedes desaten aquí en la tierra, también quedará desatado en el cielo.” esto les digo: Si dos de ustedes se ponen de acuerdo aquí en la tierra para pedir algo en oración, mi Padre que está en el cielo se lo dará. Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”

• La Biblia nos cuenta la historia del pueblo de Israel en el desierto. En una de esas historias encontramos a Moisés que desde una colina debía mantener sus manos en alto para que su ejército ganara la batalla. Cuando sus manos estaban en alto, ellos ganaban, pero cuando sus brazos caían ellos perdía.

• Ese día dos hombres, Aarón y Hur descubrieron que la unidad es necesaria para ganar las batallas. Ellos levantaron los cansados brazos de Moisés, mientras Josué ganaba la batalla con el ejército.

• Los hebreos ganaron una guerra ese día y, en el proceso, se les recordó un principio importante: incluso los líderes ungidos por Dios necesitan compañeros que les ayuden a realizar su poderosa obra.

• Nehemías lo sabía y apeló a la unidad. Todos debía regresar a la muralla como un solo hombre.

• Los pastores, como lo líderes, como el grupo, necesitamos movernos en la unidad. El acuerdo de los hijos de Dios hace mover la mano de Dios.

• CUANDO HACEMOS ALIANZA CON LOS LÍDERES UNGIDOS DE DIOS, DIOS HACE ALIANZA CON NOSOTROS.

… así también nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo y estamos unidos unos a otros como miembros de un mismo cuerpo. Romanos 12:4

B. Unos construyen, los otros están en la defensa.

A partir de aquel día la mitad de mi gente trabajaba en la obra, mientras la otra mitad permanecía armada con lanzas, escudos, arcos y corazas.

• El trabajo en equipo es otras de las estrategias que Dios ha entregado a su pueblo a través de la historia.

• La mentalidad del reino nos lleva y obliga a que para alcanzar las metas y la excelencia debemos trabajar en equipo.

• Nehemías se dio cuenta de que para alcanzar la meta de reconstruir la ciudad, todos tendrían que participar.

• Logró involucrar a todo el pueblo, desde los más pequeños hasta los más grandes, hombres y mujeres. Todos tenían su trabajo, asignado conforme a las capacidades de cada uno.

• Toda la semana esta iglesia está en ayuno y oración. Mientras unos el día lunes están batallando por medio de la oración y el ayuno los otros siguen la obra. Los martes otros toman las lanzas, los escudos, toman la espada y visten la coraza, mientras los otros trabajamos en la obra.

• Somos un equipo de gente que batalla día a día, semana a semana en la construcción del Reino de Dios.

• Esto requiere del compromiso de todos. Hay un precio que pagar por una gran conquista a celebrar.

C. Los líderes atienden a las necesidades de los grupos.

Los jefes estaban pendientes de toda la gente de Judá.

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