Summary: Sabiendo como oir a Dios.

ESCUCHANDO LA VOZ DIOS

ROM 8:14 “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.”

INTRO: Lo pone en el nivel humano para elevarlo al nivel divino. Podemos ser aconsejados por Dios, Dios puede venir a darnos sabiduría o conocimiento. Algunos piensan que Dios puede entrar en el mínimo. Hazte un poco creativa – en momentos cruciales – se puede abrir la platica. Dios no necesita que meterse en color van a hacer tus uñas. 24 horas, otros que no la oyen. En momentos difíciles – Dios nos habla. Debemos aprender escuchar a Dios. Dios es un Dios que nos habla en los momentos claves. 3 cosas que necesitamos que hacer o aprender para que Dios nos hable

I. TENER UN CORAZÓN LIMPIO O PURO - Josué 5:13-15 “Cierto día Josué, que acampaba cerca de Jericó, levantó la vista y vio a un hombre de pie frente a él, espada en mano. Josué se le acercó y le preguntó: —¿Es usted de los nuestros, o del enemigo? —¡De ninguno! —respondió—. Me presento ante ti como comandante del ejército del SEÑOR. Entonces Josué se postró rostro en tierra y le preguntó: —¿Qué órdenes trae usted, mi Señor, para este siervo suyo? El comandante del ejército del SEÑOR le contestó: —Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar que pisas es sagrado. Y Josué le obedeció.”

A. El esta buscando el plan – el Señor se le aparece

i. Tiene que humillarse

ii. Quitar el cazado – lavarse – purificarse

B. El Señor le empezó hablar – explicarle el plan

C. Que hubiera pasado si no se hubiera humillado o quitado el calzado de sus pies?

i. NO hubiera oído la voz de Dios

D. Visión y propósito – cuándo Dios habla

E. Perdemos mucha visión y –cuando no nos humillamos

F. Hay otro sonido, es el sonido del mundo, es como un radio a todo ruido – tenemos que lavarnos para sintonizarnos con El y oír lo que el nos esta diciendo

G. Cuando estamos ante una decisión importante – humillarte para ponerte en una decisión adecuada para hablarte

H. ¿cual es la palabra adecuada? Tenemos que aprender oir la voz de Dios. MUCHOS tienen mas de 10 voces

I. Es difícil oír y distinguir la voz de Dios cuando hay otras voces

J. Tenemos apartarnos para oír – Tenemos que lavar nuestro corazón y mente para oír la voz de Dios. Jer. 23:18 “¿Quién de ellos ha estado en el consejo del SEÑOR? ¿Quién ha recibido o escuchado su palabra? ¿Quién ha atendido y escuchado su palabra?” Tenemos un tapón espiritual y necesitamos lavarlos con la sangre de Jesucristo para oír su voz.

II. TENEMOS QUE ESPERAR EN EL SEÑOR - 1 Sam 10:8;13:8 – 15 “»Baja luego a Guilgal antes que yo. Allí me reuniré contigo para ofrecer holocaustos y sacrificios de comunión, y cuando llegue, te diré lo que tienes que hacer. Pero tú debes esperarme siete días.” “Allí estuvo esperando siete días, según el plazo indicado por Samuel, pero éste no llegaba. Como los soldados comenzaban a desbandarse,”

A. Si Saúl hubiera esperado, hubiera ganado la batalla mas se puso impaciente y nunca recibió la instrucción del Señor

B. Dios nunca llega tarde

C. Moisés - Ex. 24:12, 13, 15 “El SEÑOR le dijo a Moisés: «Sube a encontrarte conmigo en el monte, y quédate allí. Voy a darte las tablas con la ley y los mandamientos que he escrito para guiarlos en la vida.» Moisés subió al monte de Dios, acompañado por su asistente Josué, En cuanto Moisés subió, una nube cubrió el monte,” “The LORD said to Moses,

i. Sube al monte y subió

ii. Le dijo a los ancianos que se esperaran

iii. Por 6 días y al séptimo le llama

iv. ¿Qué si no se hubiera esperado

v. No hubiera recibido el plan

D. No tenemos el plan o la sabiduría de Dios porque no esperamos

E. Dios nos hace esperar porque es un proceso para limpiarnos o purificarnos

F. Habla en su momento – porque si no esperamos no recibimos

G. Hay respuesta que si vienen en un día – pero hay otros que tardan 15 días, un Mes…

H. Nos desesperamos lo voy a hacer a mi manera – la requemos

I. Tenemos que esperar hasta que El venga

III. NECESITAMOS ESPERAR EN QUE EL NOS HABLE EN VEZ DE JUZGAR POR CIRCUNSTANCIAS EXTERNAS Josué 9:1-15 “Había reyes que vivían en el lado occidental del Jordán, en la montaña, en la llanura y a lo largo de la costa del Mediterráneo, hasta el Líbano: hititas, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y jebuseos. Cuando estos monarcas se enteraron de lo sucedido, se aliaron bajo un solo mando para hacer frente a Josué y a los israelitas. Los gabaonitas, al darse cuenta de cómo Josué había tratado a las ciudades de Jericó y de Hai, maquinaron un plan. Enviaron unos mensajeros, cuyos asnos llevaban costales viejos y odres para el vino, rotos y remendados. Iban vestidos con ropa vieja y tenían sandalias gastadas y remendadas. El pan que llevaban para comer estaba duro y hecho migas. Fueron al campamento de Guilgal, donde estaba Josué, y les dijeron a él y a los israelitas: —Venimos de un país muy lejano. Queremos hacer un tratado con ustedes. Los israelitas replicaron: —Tal vez ustedes son de por acá y, en ese caso, no podemos hacer ningún tratado con ustedes. Ellos le dijeron a Josué: —Nosotros estamos dispuestos a servirles. Y Josué les preguntó: —¿Quiénes son ustedes y de dónde vienen? Ellos respondieron: —Nosotros somos sus siervos, y hemos venido de un país muy distante, hasta donde ha llegado la fama del SEÑOR su Dios. Nos hemos enterado de todo lo que él hizo en Egipto y de lo que les hizo a los dos reyes amorreos al este del Jordán: Sijón, rey de Hesbón, y Og, rey de Basán, el que residía en Astarot. Por eso los habitantes de nuestro país, junto con nuestros dirigentes, nos pidieron que nos preparáramos para el largo viaje y que les diéramos a ustedes el siguiente mensaje: “Deseamos ser siervos de ustedes; hagamos un tratado.” Cuando salimos para acá, nuestro pan estaba fresco y caliente, pero ahora, ¡mírenlo! Está duro y hecho migas. Estos odres estaban nuevecitos y repletos de vino, y ahora, tal como pueden ver, están todos rotos. Y nuestra ropa y sandalias están gastadas por el largo viaje. Los hombres de Israel participaron de las provisiones de los gabaonitas, pero no consultaron al SEÑOR. Entonces Josué hizo con ellos un tratado de ayuda mutua y se comprometió a perdonarles la vida. Y los jefes israelitas ratificaron el tratado.

A. Juzgo según apariencias externas

B. ¿Qué si hubiera consultado con Dios

C. ¿Cuántas veces cometemos error por no haber consultado con Dios?

D. Samuel - 1 Sam. 16:1-7

E. Dios no mira como miramos El ve de otra manera

F. No todo lo que es “oro”

G. Muchos no consultan al Señor – el príncipe azul se transforma a la rana verde

H. Muchos se basan por señales en vez de consultar con Dios

I. Humillarnos y limpiar nuestro corazón

J. Dios te puede decir: “La voz que estar escuchando no les la mía”

K. En veces nos advierte – no podemos movernos por lo que vemos en lo exterior sino por lo que oímos en lo interno de la voz de Dios

L. Es nuestra herencia porque somos sus hijos.

M. ¿Cómo podía ser nuestra vida si en situaciones importantes le consultamos a Dios? No en ¿Qué clase de pasta vamos usar

N. Lo que es de lo natural es una dirección diferente a lo espiritual – Cada vez debemos de consultar a Dios

O. ¿Quiere Dios que escuchemos su voz?

CONCLUSIÓN: