Summary: Dios es un Dios de compromiso. Dice Su Palabra que la iglesia es la novia y el se quiere casar con nosotros. Esto implica un proceso de compromiso antes de la boda. ¿Dónde esta tu corazón? ¿Estas comprometido con Cristo pero pensando en otras cosas?

Introducción:

Antes de tocar un poco acerca del texto que leímos, permítame por favor, ir al libro del Génesis 22:6. (Leerlo).

Este pasaje bíblico tiene mucha tela que cortar pero el verso clave es el verso 6. Por que aquí dice que Isaac cargo la madera para su propia muerte o sacrificio.

Este es el pasaje en el cual Pablo habla y el escritor a los Hebreos también menciona que esto acto de fe de Abraham le fue contado por justicia y fue llamado amigo de Dios.

La Biblia no desarrolla con mucho detalle este pasaje por el gran historiador Josefo (quien es reconocido aun por historiadores seculares) nos da un poco de vislumbre.

Josefa menciona el hecho de que Isaac no era un niño como quizás muchos piensan. Sino que Isaac era un adulto joven en el cual el podía rehusar a este acto. Pero no lo hizo. Sabemos que aun cuando Abraham lo pone sobre el altar y levanta sus manos con el cuchillo en mano para sacrificar a su propio hijo, Isaac nunca rehusó ni renegó a lo que Dios y su padre habían permitido que experimentasen.

Otro pasaje que podemos considerar esta en Juan 19:17. Aquí vemos como Jesús, el Hijo de Dios, también tuvo que cargar la madera que iba ser parte de su misma muerte. Esta vez, no fue como Isaac. Esta vez, su padre permitió que muriese. Pero si analizamos el arresto de Jesús. Cuando los soldados preguntan por Jesús, el nunca, al igual que Isaac, rehusó. Sino que el mismo se entrego. Fue tanto así que dice la Biblia que los soldados cayeron en tierra. Cayeron porque el poder de Dios era tan fuerte sobre Jesús y porque ellos esperaban que Jesús rehusara ser arrestado.

I. Negarse a Si Mismo – otros primero

La palabra negar significa rehusar o no aceptar las condiciones o requisitos de algo. La Biblia nos llama, Jesús en particular a negarnos a nosotros mismos. Pablo nos encomienda algo muy importante en Filipenses 2:5 – 8 “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimo el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojo a si mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en condición de hombre, se humillo a si mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”.

Tenemos que dejar de pensar en nosotros primero y tomar forma de siervos. La bendición esta en el servicio. Hay que servirse el uno al otro. El que no sirve para servir, no sirve.

II. Tomar su Cruz Cada Día – Muerte

Obviamente, Jesús no estaba hablando de morir una muerte de cruz porque si fuera así, se muere uno en el primer atento. Jesús usa unas palabras claves que son cada día. Esto implica el morir del yo todos los días. Para Dios poder bendecidnos, El quiere primero ver el certificado de muerte. El quiere saber que el yo carnal no se va a entrometer en los negocios que vamos a ser El y yo. Tenemos que enterrar al viejo hombre que esta viciado y permitir que el nuevo salga a flote.

III. Seguirlo – Imitarlo

Cuando alguien nos pide seguirle, usualmente el deja unas pisadas o establece un camino. Cristo dijo, “Yo soy el camino la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino es por mi”. El dejo unas huellas para que nosotros las sigamos. No tenemos que ir físicamente a una muerte de cruz. Pero si nuestra mentalidad carnal tiene que morir. Nuestras pasiones y deseos carnales tienen que morir y ser enterrados profundamente. Jesús no dice síganme implicando tu y tus cargas; NO. El dice sígueme porque El es un Dios personal. El esta muy interesado en ti y tus deseos.

Lo bueno de su invitación es que por donde tu y yo vamos a pasar cuando le seguimos, es un lugar que el ya trazo para mi y para ti. El hizo un camino perfecto que nos lleva directamente al Padre Celestial.

Conclusión

Dios es un Dios de compromiso. Dice Su Palabra que la iglesia es la novia y el se quiere casar con nosotros. Esto implica un proceso de compromiso antes de la boda. ¿Dónde esta tu corazón? ¿Estas comprometido con Cristo pero pensando en otras cosas? ¿Te sientes muy fácilmente influenciado/a por las nuevas modas y hondas en la cual sabes que no hay felicidad ni placer? Ven al Señor hoy; niégate a ti mismo, toma tu cruz y síguelo.