Summary: Que no siguen los pasos que le lleva a perder las bendiciones de Dios.

Jacob y Esau

A ganar o a perder la bendición

Nacen los gemelos de Isaac y Rebeca

Gen. 25:26

Después salió su hermano, con su mano asida al talón de Esaú, y llamaron su nombre Jacob. Isaac tenía 60 años de edad cuando ella los dio a luz.

-nacen los dos varones con un priveligio grande de ser del linaje de Abrahám.

*En este punto de sus vidas los dos vivieron muy bendecidos.

Esau regresa de un día de cazar en el campo. Tiene tanta hambre, y hace un trato con su hermano.

Gen. 25:34

Entonces Jacob dio a Esaú pan y guisado de lentejas. El comió y bebió, y levantándose, se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.

Esau nos enseña las primeras señales de lo que una persona puede hacer para perder las bendiciones de Dios.

PASOS PARA PERDER TODA LA BENDICION DE DIOS

I. Pensar en el delito del momento.

La carne es débil, y no quiere esperar para las cosas mejores. Esau tenía una visión muy limitado. El cambió algo divino por algo terrenal. O puede ser que él era un mentiroso.

II. Menospreciar lo mas importante.

Es una cuestion de prioridades. Cuando algo es sumamente importante, uno está dispuesto hasta sacrificar para conservarlo.

III.Ver todo por los ojos de Competencia

Gen. 27:38,39

38 Esaú dijo a su padre: --¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? ¡Bendíceme también a mí, padre mío! Y Esaú alzó su voz y lloró.

39 Entonces respondió Isaac su padre y le dijo: --He aquí, será favorecido el lugar que habites con los más preciados productos de la tierra y con el rocío del cielo arriba.

Dios tiene bendiciones para todos.

Al mejor, en el principio, Esau andaba celoso de su hermano. Jacob era el consentido de Rebeca, y Esaú siempre era el favorito de Isaac. Esaú quejaba porque Jacob siempre quedó en casa, pero a él le tocaba trabajar en el campo. Así seguía el asunto, y cada día fue peor la relación entre los dos hermanos.

(Aquí es una lección para los padres de la familia, de no hacer acepción entre los hijos. Este pueda provocar problemas grandes en la familia)

Al crecer y aumentar el celo, temprano o tarde se convierte al odio.

Gen. 27:41

Esaú aborreció a Jacob por la bendición con que le había bendecido su padre, y dijo en su corazón: "Se acercan los días de duelo por mi padre; entonces yo mataré a mi hermano Jacob."

IV. Separación de los hermanos

Gen. 28:5

Así envió Isaac a Jacob, quien fue a Padan-aram, a Labán hijo de Betuel el arameo, hermano de Rebeca, madre de Jacob y de Esaú.

Por un odio fuera de control, una distancia fue puesta entre los dos hermanos.

Lo mismo pasa muchas veces en muchas congregaciones. Primero uno o el otro o los dos deciden de cambiar de iglesia. He visto varios casos de este problema, y en muchos de los casos, las personas dejan de asistir completamente a la casa de Dios.

V. Amargura por no perdonar.

El orgullo nos afecta siempre en forma negativa. No queremos admitir nuestro error o pensar que Dios no es justo. Guardamos rencor y alejamos mas y mas de Dios.

Vemos que Esaú perdonó a Jacob, pero nunca vemos evidencia que Esaú volvió a servir a Dios.

Hebreos 12:15-17

15 Mirad bien que ninguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que ninguna raíz de amargura brote y cause estorbo, y que por ella muchos sean contaminados;

16 que ninguno sea inmoral ni profano como Esaú que por una sola comida vendió su propia primogenitura.

17 Porque ya sabéis que fue reprobado, a pesar de que después quería heredar la bendición, porque no halló más ocasión de arrepentimiento, aunque lo buscó con lágrimas.

Uno puede discutir que Esaú fue bendecida porque tenía riquezas. El Biblía nos indica que Esaú fue a otro camino. De su descendencia ha salido muchos de los enemigos del reino de Dios. Así pasa cuando uno sigue los pasos a perder las bendiciones de Dios.

Hay gracia mas que suficiente para voltear y recibir toda la bendición de Dios. No espera hasta que sea demasiado tarde.

En comparasión tenemos la vida de Jacob.

--no era perfecto

--su nombre signifíca "engañador"

--la diferencia es que Jacob quería muchísima la bendición. El buscaba la forma de poseerla y de retenerla. El quedaba tiempo en la presencia de Dios. El hizo altares a Dios y los dio nombres.

Jacob corrió en pos de Dios

--En una ocasión, Jacob luchó con un ángel, y no le dejó hasta que recibió la bendición. Sí, fue costoso. Jacob quedó con la herida de la lucha. Andaba codo desde aquel tiempo, pero llevaba la bendición.