Summary: Propósito del mensaje: Animar a la congregación a llevar todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo

Tomando todo pensamiento cautivo 2 Corintios 10:4-5

El Ejército de Salvación

Mayor Gerardo Balmori

Propósito del mensaje: Animar a la congregación a llevar todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo

2 Corintios 10

Pablo defiende su ministerio

1 Yo Pablo os ruego por la mansedumbre y ternura de Cristo, yo que estando presente ciertamente soy humilde entre vosotros, mas ausente soy osado para con vosotros;

2 ruego, pues, que cuando esté presente, no tenga que usar de aquella osadía con que estoy dispuesto a proceder resueltamente contra algunos que nos tienen como si anduviésemos según la carne.

3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;

4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,

5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,

6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.

Introducción.-

Anteriormente de este capitulo el tono de 2 Corintios cambia. Pablo recibe información de Tito acerca de la situación de la iglesia de Corintio, la cual esta cuestionando su autoridad como Apóstol. Según ellos, en el versículo 10.1 el Apóstol Pablo se mira resuelto en sus cartas pero muy débil y tímido al estar frente a frente con la gente. Pablo les habla del poder que el tiene, el cual es poder divino de Dios, el cual nos es dado para batallar la guerra espiritual. Las armas de nuestra “milicia” no son para herir carne, sino para romper al enemigo espiritual. En esta guerra espiritual o “strateuo”, (seguramente de ahí viene la palabra estrategia, la cual nos habla de estratos o niveles de ataque y rango) nosotros estamos bien armados para destruir los pensamientos que Satanás bombardea a nuestras mentes.

Si no utilizamos nuestra autoridad como cristianos, la idea o pensamiento maligno entra en nuestra mente, y germina como una semilla de maldad, la cual se transforma en un argumento, una excusa o un pretexto en contra de Jesús y su Justicia, el cual se “entrona” en nuestro ser como una fortaleza en contra del conocimiento de Dios y hasta ser una puerta de entrada a los demonios y sus ataduras. Esta batalla tiene lugar en la mente, mas los cristianos tenemos la autoridad en Cristo Jesús de dominar los deseos de la carne aun en la profundidad de nuestro propio cerebro.

Veamos algunos aspectos de esta guerra en nuestras mentes:

1. El enemigo es verdadero. El diablo nos ataca hoy en nuestros días con la misma clases de cosas que le ocurrieron al Apóstol Pablo en su tiempo (hechicerías, malicia, borracheras, contiendas, envidias, etc.). Al no combatir directamente nuestros malos pensamientos, muchos de ellos provocados por el diablo, no enfrentamos el problema y por eso no obtenemos la victoria sobre ellos. No debemos ignorar el trabajo del diablo, sus ataques y sus trampas, sino que debemos estar atentos, sed sobrios y velad siempre.

Mateo 4:1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.

Hechos 10:38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

Efesios 6:11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

Santiago 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

2. El diablo procura levantar confusión en el pueblo de Dios –

en Corinto la estrategia era el desacreditar al mensajero- En este caso el Apóstol Pablo.

2 Corintios 10

Pablo defiende su ministerio

1 Yo Pablo os ruego por la mansedumbre y ternura de Cristo, yo que estando presente ciertamente soy humilde entre vosotros, mas ausente soy osado para con vosotros;

2 ruego, pues, que cuando esté presente, no tenga que usar de aquella osadía con que estoy dispuesto a proceder resueltamente contra algunos que nos tienen como si anduviésemos según la carne.

En Galacia el diablo quiso confundir sobre la salvación obtenida por gracia más no por respetar la ley judía, es decir por obras.

Gálatas 3

El Espíritu se recibe por la fe

1 !!Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?

2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?

3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?

4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano.

5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?

En Colosas, el diablo quería levantar una filosofía gnóstica que procuraba sustituir la fe en Jesucristo por una serie de potestados y autoridades a la cual se le llamo la “plenitud”.

Colosenses 2:8-15

Plenitud de vida en Cristo

8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.

9 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,

10 y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.

11 En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo;

12 sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.(A)

13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él,(B) perdonándoos todos los pecados,

14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,(C)

15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

Ninguno de estos “pensamientos” prosperó, sino que cayeron bajo el poder maravilloso de Jesucristo.

En cada iglesia, era diferente, pero el enemigo procuraba diluir el evangelio y destruirlo. El diablo siempre ha querido degradar la supremacía de Cristo y hacerlo menos importante de lo que él es. Hoy en día nos damos cuenta de esta tendencia al observar la ciencia y conocimiento actual, que exalta al hombre y sus ideas por encima del conocimiento de Dios y la obediencia a El. Este comportamiento eleva la ciencia al nivel de religión, donde el hombre es dios de si mismo.

3. El diablo procura atacar la mente. El diablo sabe que todas las acciones comienzan con el pensamiento. Adulterio, suicidio, alcoholismo, consumo de drogas y abusos de toda la clase comienzan con pensamientos negativos y pensamientos erróneos. Hay un refrán que dice: “Cuide sus pensamientos, porque ellos se hacen palabras. Cuide sus palabras; porque se hacen acciones. Cuide sus acciones; porque se convierten en hábitos. Cuide sus hábitos; porque se convierten en su carácter. Cuide su carácter; porque se convertirá en su destino.”

2 Corintios 10:4-5 …porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”

En resumen estamos envueltos en una batalla que comienza en nuestras mentes. El enemigo es real y procura derrotarnos con pensamientos negativos y mundanos. Debemos estar en guardia y darnos cuenta que estamos en una guerra donde el campo de batalla es nuestra propia cabeza la cual puede ser llena del pensamiento de Dios y su justicia, trayendo todo pensamiento cautivo a la obediencia a Cristo, o por otro lado podemos vivir totalmente confundidos, siempre vagando en vanas filosofías, no teniendo criterio ni conocimiento de Dios, sino cayendo en la trampa del engaño.