Un buen inicio no garantiza un buen final 2 Crónicas 14
Un estudio acerca de la obediencia Bíblica
El Ejército de Salvación
Mayor Gerardo Balmori
Introducción:
Es de todos nosotros conocido, que en el Antiguo Testamento el pueblo de Dios, Israel fue muy caprichoso, cambiando su fe y compromiso con Dios, por la idolatría y el pecado, en muchísimas ocasiones. Luego de desobedecer, venía el juicio de Dios. Más tarde el pueblo volvía una vez mas buscar de El, para que después de algunos años ocurriera lo mismo.
Un buen líder, ya fuera un profeta, juez o un rey, traía la paz y la prosperidad por un tiempo, pero incluso aquellos que comenzaban bien, con el tiempo se desviaban y desobedecían la voluntad divina. Le ocurrió al famoso Salomón, quien a sus mil mujeres puso gran atención, y construyo altares a sus falsos dioses. De que le valió tan extraordinaria sabiduría, si al final no obedeció el mandato de Dios en su propia vida. Le ocurrió al primer Rey de Israel, Saúl, quien creyó que podría impresionar a Dios, e inclusive decidir hacer por su cuenta su destino, al consultar a la hechicera de Endor, en vez de esperar y obedecer lo que Dios ordenaba a través de su Profeta Samuel. (1ª Samuel 28:7) Murió con su hijo Jonathan en el campo de batalla, sin dirección ni esperanza de Jehová. Mas vale obediencia que sacrificios. Lea 1ª Samuel 15:22-23
Estos hombres comenzaron sus vidas muy bien, pero a consecuencia de su pecado, terminaron desastrosamente. Veamos ahora el caso del Rey Asa.
El Rey Asa (capítulos. 14–16).
Asa guió a la nación en dos reformas al quitar los altares a los dioses ajenos y al ordenar al pueblo a que volviera al Señor. Dios honró sus esfuerzos al darle a la nación diez años de paz, durante los cuales el rey fortificó las ciudades. Su victoria sobre los etíopes y el mensaje del profeta Azarías motivó al rey a congregar al pueblo para reafirmar su pacto con Dios (15.12). ¡Asa incluso destituyó a la reina madre y destruyó sus ídolos! Qué triste que en sus años posteriores Asa dejó de confiar en el Señor y robó el templo para comprar la protección de un rey pagano. Cuando el profeta Hanani le reprendió, el rey no se arrepintió; luego, aunque afligido por una enfermedad, no se volvió al Señor. Los buenos comienzos no son garantías de buena terminación. Hay que seguir en estado de confianza y obediencia para con Dios.
¿Pero que significa obedecer a Dios de acuerdo a la Biblia?
En el Nuevo testamento, el cual fue escrito en griego, hay varias referencias.
1. La palabra jupotasso, quiere decir: estar sujeto, someterse. Se traduce «obedeceremos» en Hebreos 12.9: «nos someteremos»). “Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?”
2. La palabra tharseo, quiere decir: tener confianza, estar alentado (tharsos, aliento, confianza). En el NT se usa solo en modo imperativo (o sea como una orden): «ten ánimo» (Mateo 9.2 , 22 ; Hechos 23.1l ); «tened ánimo» ( Mateo 14.27 ; Marcos 6.50 ); «Ten confianza» ( Marcos 10.49 ); «confiad» ( Juan 16.33 ); en Lucas 8.48: «Hija, tu fe te ha salvado» «Ten ánimo, hija, tu fe … », en la RV aparece: «Confía, hija, tu fe te ha salvado»). En la RV se tbaduce siempre con el verbo «confiar», excepto en Marcos 6.50, en donde consta como «alentaos»
3. La palabra jupakouo, quiere decir: escuchar, dar oído y obedecer (como en Hechos 12.13), y, así, someterse, obedecer. Se usa de obediencia: (a) a Dios ( Hebreos 5.9 ; 11.8 ); (b) a Cristo, por parte de los elementos naturales ( Mt 8.27 ; Marcos 1.27 ; 4.41 ; Lucas 8.25 ); (c) de los discípulos a Cristo ( Lucas 17.6 ); (d) a la fe ( Hechos 6.7 ); al evangelio ( Romanos 10.16 ; 2 Tesalonicenses 1.8 ); a la doctrina cristiana ( Romanos 6.17 ) como forma o molde de enseñanza; (e) a las instrucciones apostólicas ( Filipenses 2.12 ; 2 Tesalonicenses 3.14 ); (f) a Abraham por parte de Sara ( 1 Pedro 3.6 ); (g) de los hijos a los padres ( Efesios 6.1 ; Colosenses 3.20 ); (h) de los siervos a los amos ( Efesios 6.5 ; Colosenses 3.22 ); (i) al pecado ( Romanos 6.12 ); (j) en general ( Romanos 6.16 ).
Así que de acuerdo a la Biblia, escuchar, dar oído y obedecer, tener confianza y someterse todos son términos que conducen a la obediencia, y son totalmente necesarios para continuar en la Gracia del Señor. Al no obedecer, nos revelamos, y al hacerlo, declaramos abiertamente que El no es el Señor de nuestras vidas. No podemos decir que le amamos si es que le desobedecemos. Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”.
1.¿Cómo debe ser nuestra obediencia y confianza en el Señor?
2.¿Qué haces en caso de enfrentar problemas?
3.¿Cómo ejercitas tu fe y tu confianza en Jesucristo?
4.¿Consideras importante continuar en la fe y la obediencia al Dios?
En algunas Iglesias, se predica que una vez que Dios otorga la salvación, esta nunca se pierde, pase lo que pase, pequemos o no pequemos. A esta se le llama la “Doctrina Calvinista” o la doctrina de la Predestinación, donde solo Dios “escoge” a aquellos que van a ser salvos. Nosotros en el Ejército de Salvación, creemos que la salvación es un regalo de Dios, el cual es otorgado por Gracia, al creer y obedecer a Jesús, y que si dejamos de hacerlo, descuidándonos podemos perder ese regalo del Señor. La Doctrina Salvacionista #9 dice:
Creemos que el continuar en estado de salvación depende del ejercicio constante de la fe y obediencia a Cristo.
Josué 24:24 dice: Y el pueblo respondió a Josué: A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos.
