Summary: Hay muchas bendiciones que tenemos en Cristo, pero hay tres bendiciones más profundas que Pablo quería para la iglesia de efeso.

Esta semana vamos a empezar una serie que va a llearnos en la temporada de Navidad. La serie estará en Efesios y se llama “Nuestra Identidad en Cristo”. Hay seis capítulos en Efesios y hay seis semanas antes de diciembre. Vamos!!

Esta mañana vamos a empezar con capítulo 1.

Cuando yo estaba leyendo este capítulo, estaba dándome cuenta rápidamente de algo. Como Cristianos somos bendecidos. Pablo, el autor de Efesios explicó eso claramente en el versículo 3 que dice:

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.”

Entonces, como cristianos, nuestra identidad en Cristo se identifica como “Estamos bendecidos”.

Pablo continua en el primer capítulo escribiendo extensamente las bendiciones que nosotros tenemos como cristianos. Esta mañana hice una lista para ver en la pantalla para ver.

a. Nos escogió (V 4)

b. Somos santos (V 4)

c. Somos sin mancha delante de Él (V 4)

d. Somos adoptados hijos de Él ( V 5)

e. Somos amados (la prueba de esta bendición es su gracia) (V 6)

f. Tenemos rendención ( V 7)

g. Tenemos el perdón (V 7)

h. Tenemos gracia ( V 7)

i. Tenemos sabiduría (V 8)

j. Tenemos inteligencia (V 8)

k. Sabemos el misterio de su voluntad (V 9)

l. Tenemos herencia (V 11)

m. Tenemos esperanza en Cristo (V 12)

n. Sabemos la verdad (V 13)

o. Tenemos la salvación (V 13)

p. Somos sellados con el Espíritu Santo (V 13)

q. Ya hemos Recibidos la promesa del Espíritu Santo (V 13)

r. Tenemos fe (V 15)

s. Tenemos amor para los demás (V 15)

t. Tenemos la bendición de ser objetos de accion de gracias de otros. (V 16)

u. Tenemos personas que están orando por nosotros (V 16)

Guaaa! Como Cristianos, somos bendecidos. Este es nuestra identitad en Cristo.

Esta es una lista de las bendiciones obvias que nosotros tenemos como cristianos. Yo estoy diciendo bendiciones obvias porque pienso que ustedes no van a sorprenderse porque ya saben sobre estas bendiciones. El conocimiento es común. Nosotros sabemos acerca de estas bendiciones porque estamos hablando de eso frecuentemente en la Iglesia. Pienso que la Iglesia en Efeso tampoco estaba sorprendida. Este es porque Pablo les dijo en el versículo 15:

“Por esta causa tmabién yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones…”

Pablo sabía que ellos sabían sobre las bendiciones. Él tenía un nivel de satisfacción por ellos. Él estaba más o menos contento acerca de la noticia que tuvo sobre la Iglesia en Efeso. Él sabía que ellos sabían que ellos estaban bendecidos. Él sabía que la lista de bendiciones que Él acaba de compartir con ellos no eran algo nuevo. Pero yo creo que la frase siguiente que él no es completamente satisfecho con su nivel de crecimiento espiritual. Él quería más para ellos. Entonces Él les dijo eso en el versículo 16:

“no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé…”

Y después de eso Pablo continuó con las peticiones por los Efesios. Pablo está diciendo en efecto “yo estoy orgulloso de ustedes con el progreso que ustedes han hecho en Cristo. Mira todas las bendiciones que ustedes están experimentando. Pero sabes qué? Dios todavía no terminó con ustedes y yo quiero más para ustedes. Hay más bendiciones que ustedes no están experimentando completamente. Sin embargo, yo estoy orando que ustedes pueden crecer pronto experimentando estas bendiciones. Estas bendiciones son….

Gente, yo creo que lo que Pablo estaba diciendo a la Iglesia de Efeso es aplicable a la Iglesia de Asunción. Yo puedo decir que es aplicable para muchas iglesias en el mundo hoy. Pablo está diciendo que aunque sabemos intelectualmente, muchas de las bendiciones que son nuestros, aunque experimentemos estas bendiciones, hay otras bendiciones que por derecho son nuestros, los cuales nosotros no estamos experiementando.

Esta mañana me gustaría compartir con ustedes las tres bendiciones que cada cristiano puede y debe experimentar según nuestro texto aquí en Efesios 1: 17-19.

Cada cristiano debe estar experimentando tres bendiciones que muchos cristianos no están experimentando.

Nuestras preguntas esta mañana son: ¿Cuáles son estas bendiciones y cómo podríamos experimentarlas?

La primera bendicion que Pablo nos compartió es:

1. La bendición de una relación íntima (V 17)

Escuche nuestro texto del versículo 17:

“para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él.”

Ya conocemos del versículo 8 y de nuestra lista, que nosotros tenemos una sabiduría y una inteligencia abundante. Sin embargo, cuando yo creo que la sabiduría y la inteligencia que Pablo estaba refiriéndose aquí, tiene un enfoque angosto porque él está refiriendo al misterio de la voluntad de Dios.

Es la verdad que nosotros tenemos sabiduría sobre la voluntad de Dios. Nosotros sabemos que su voluntad es que Él sea glorificado. El está glorificado cuando los perdidos le conocen. El está glorificado cuando nosotros estamos testificando acerca de quien es, con el propósito de que más personas lo glorifiquen. Este es una porción de sabiduría e inteligencia. Pero no es la sabiduría completa ni de revelación completa en Él.

Todos de ustedes me conocen (conocerme es para amarme?). Pero en serio, todos ustedes conocen una parte de mi ser. Ustedes saben que yo soy misionero y que mi deseo es para ver gente transformado a través del evangelio. Ustedes saben que mi deseo es para verles completamente involucrado en el ministerio de compartir el evangelio con los demás. Ustedes conocen una parte de mi ser, pero quien aquí puede decirme ¿cuál es mi comida preferida? ¿quién sabe donde me gustaría pasar mis vacaciones? ¿quién sabe sobre lo que yo quiero para alguien?

Mi punto es que tú puedes saber cosas sobre alguna persona pero esto no tiene el significado de que tú conoces íntimamente a esa persona. Un conocimiento superficial no te dá una relación íntima con una persona.

Yo creo que hay gente que saben cosas sobre Dios, pero me pregunto si ellos tienen la sabiduría y la revelación en el conocimiento de Él como Pablo está hablando aquí en este texto. Si más personas tendrían esta sabiduría y revelación en el conocimiento de Él, yo iba a saber.

Yo quiero compartir una porción de un libro de discipulación que estoy utilizando con algunos de la iglesia. Dice:

“Pocos son los creyentes que planean ir más allá de una relación superficial con Dios. La relación de muchos se limita a ir a los cultos el domingo, orar cuando surge un problema y leer de vez en cuando algunos versículos de la Biblia. Es imposible desarrollar una relación vital con Dios día tras día sobre esa base. ¡A fin de conocer mejor a Dios, tiene que trazar planes para dedicar tiempo para disfrutar del privilegio que significa estar en comunión con él!” (Un Llamado al Crecimiento, por Billie Hanks)

Este es que Pablo estaba diciendo que todos ustedes han comenzado una relación con Dios y yo estoy contento de escuchar tu progreso hasta este punto, pero hay más que ustedes pueden experimentar.

Vamos a saltar a Santiago 4: 8, y leer lo que él está diciendo sobre la relación íntima que es posible con Dios. El versículo dice:

“Acercaos a Dios y él se acercará a vosotros.”

Ya sabemos que es la bendición extra que Pablo estaba diciéndole a los Efesios. La bendición es la relación íntima que es posible con Dios. Ahora la pregunta es ¿cómo podríamos experimentar esta bendición?, ¿cómo podríamos experimentar la sabiduría y la revelación en el conocimento de Él?

¿Cómo podemos experimentar la bendición?

Deuteronomio 32:46-47 dice lo siguiente:

“y les dijo: aplicar vuestro corazón a todas las palabras que yo os testifico hoy, para que las mandéis a vuestro hijos, a fín de que cuiden de cumplir todas las palabras de esta ley. Porque no os es cosa vana; es vuestra vida…”

i. Por medio de su palabra

¿Ustedes tienen interés en conocer a Dios íntimamente? ¿les gustaría saber exactamente lo que Dios quiere para sus vidas? ¿les gustaría saber exactamente lo que Dios piensa acerca de ustedes? El primer paso de realizar eso, es por medio de leer su palabra diariamente.

Había personas que se me acercaron de vez en cuando y me preguntaron: ¿Pastor, qué cosas piensas que Dios quiere que yo esté haciendo? Para decirles la verdad, siempre estoy un poco incomodo contestando una pregunta que ellos mismos tienen que averiguar.

Clara, digame ¿Qué cosa quiere Karen que yo esté haciendo mañana en mi día libre?

Por supuesto tú no sabes. Mi relación intima con Karen no les incluye a ninguno de ustedes. Su relación personal e intima con Dion no debería incluirme como una persona en la mitad. Si quieres conocerle a Dios intimamente, debes utilizar su palabra.

¿Cuál puede ser otro medio que podríamos utilizar para experimentar la sabiduría y la revelación en el conocimento de Él?

ii. Por medio de la Oración

Escucha dos escrituras sobre el tema de relación y oración:

Primeramente en Jeremías 33:3 que dice,

“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces” Jeremías 33:3

La oración es el medio de recibir el conocimiento del Señor.

En segundo lugar, escucha lo que Juan dice en el capítulo 14, versículos 13-14:

“Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.”

La oración es el medio de recibir la bendición de peticiones contestadas.

¿Cómo podríamos experimentar la sabiduría y la revelación en el conocimento de Él? A través de la lectura de la palabra y la oración.

Cada cristiano debe experimentar tres bendiciones que muchos no están experimentando. Ahora, sabemos que la primera es la relación intima con Dios. La segunda bendición que Pablo nos compartió es:

2. La bendición de ser llamados (v. 18)

Escucha el texto aquí en efesios 1:18:

“Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos.”

Pablo sabía que, aunque la iglesa estaba experimentando muchas bendiciones comunes, ellos no estaban experimentando una de las bendiciones más grande de lo que tenemos acceso. Esta es la bendición de ser llamados.

¿Se sienten especial cuando están elegidos? Yo, sí.

¿Recuerdan cuando ustedes eran niños y sus amigos estaban eligiendo personas para jugar fútbol? ¿Se sentieron bien cuando eran unos de los primeros de los elegidos? Es un buen sentimiento el ser llamado. Dios está llamándonos. Es un buen sentimiento el ser llamados, pero es mejor cuando estamos llamados por Dios.

Tenemos un gran llamado. Nuestro llamado es ser perfecto. Pablo habla sobre eso en el tercer capítulo de Filipenses. El dice que nuestro llamado es ser perfecto. El menciona que todavia no ha logrado la perfección, pero en los versículos 14-16 de este capítulo de Filipenses Pablo nos da el estímulo de realizar nuestro llamado cuando nos dice:

“Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios. Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa.”

Tenemos un gran llamado que hay que desarrollar en forma interdependiente. Esta es una bendición que tenemos y que muchas veces no está realizada por los cristianos. Somos llamados de ser perfectos. Muchas veces estamos frustrados por que no le dimos al blanco. No logramos la meta. Pero, no necesita ser así.

¿Cómo podemos experimentar la bendición?

Escucha otra vez versículo 18 de efesios 1:

“Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos.”

No solamente tenemos este llamado, pero el llamado esta descrito como una herencia en los santos.

¿Cómo vamos a lograr nuestra meta de perfección? ¿Van a irse a sus casas y meditar muy profundamente para que puedan lograrlo? ¿Van a leer libros de auto-ayuda para ganar la meta de ser perfecto?

No es posible con nuestra propia fuerza.

Escucha que Pablo nos enseñó en el capítulo 4, versículos 11-13 de efesios:

“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento de Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la pentitud de Cristo.”

¿Cuántas veces los cristianos van a la iglesia los domingos, hacen contacto con los los del cuerpo de Cristo, con el fin de salir y no hacer más contactos con ellos hasta el domingo siguiente?

¿Cuántas veces ustedes utlizan sus piernas al caminar, correr y saltar los domingos, con el fin de salir y dejar de hacerlo hasta el próximo domingo?. Si hacemos eso, vamos estar inválidos por toda la semana, ¿verdad?

Cuando abandonan a sus hermanos en Cristo por la semana, no solamente está invalidándose pero también está impactándoles negativamente.

Podríamos experimentar la bendición de ser perfectos…

Por medio de utilizar a los demás.

Tenemos que utilizarnos unos a otros para realizar nuestro llamado de ser perfectos. Si tu quieres la victoria en tu vida espiritual, necesitas incluir a los demás en tu proceso de crecimiento.

¿Cuando fue la última vez que se juntaron como hermanos en Cristo durante la semana con el propósito de crecer espiritualmente? Es indispensable hacerlo si quieres experimentar la bendición de tu llamado de ser perfecto. Si no estás involucrado en un grupo pequeño, el aviso que tengo para ti es que te involucres en un grupo que tiene el propósito de ayudar con el crecimiento espiritual.

Cada cristiano debe estar experimentando tres bendiciones que muchos no están experimentando.

Sabemos que los primeros dos son:

1. Experimentando una relación intima con Dios, y

2. Experimentando el llamado de ser perfectos

La tercera bendición que Pablo comparte con nosotros es:

3. La bendición de experimentar el Poder de Dios (v. 19)

Escucha el versículo 19 de efesios 1:

“y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza.”

Pablo sabía que muchos cristianos en la iglesia en efeso estaban experimentando la falta de bendición de tener el poder de Dios en sus vidas. Yo estoy seguro que muchas personas hoy también están teniendo esa falta de bendición. Estoy diciendo eso porque mucha gente ya me ha comunicado eso a mí. Por ejemplo, hay gente que me ha dicho cosas como los siguientes en las meses anteriores:

“Pastor, quiero experimentar la sanidad fisica. He tenido ese enfermedad hace mucho tiempo, pero quiero experimentar el poder de Dios a través de la sanidad.”

“Pastor, quiero una señal que me muestre que Dios es real. Yo quiero experimentar el poder de Dios a través de una señal.”

“Pastor, quiero tener la victoria sobre un pecado constante en mi vida. Quiero experimentar el poder de Dios a través de la habildad sobrenatural de vencer contra el pecado.”

“Pastor, quiero ser utlizado por Dios en una manera grande. Quiero experimentar el poder de Dios a través de los resultados existosos en el ministerio.”

Yo sé que hay mucha gente que no experimenta el poder de Dios en sus vidas debido a los comentarios así… y también, honestamente, debido al hecho de que no estoy viendo el poder en sus vidas. Pero, también yo sé que queremos el poder de Dios. Queremos experimentar el poder de Dios en nuestras propias vidas. Y yo sé que es una certeza la posibilidad de experimentar porque Pablo estaba orando por eso.

La bendición que a muchos les está faltando, es la bendición de tener el Poder de Dios en su vida diaria.

¿Cómo podemos experimentar la bendición?

En efesios capítulo 5, versículo 14, Pablo nos exhorta utilizando las palabras de Isaías, diciendo:

“Despiérta, tú que duermes, Y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.”

Si tú sinceriemente quieres que el Poder de Dios se manifeste en tu vida, debes aplicar los primeros puntos de este sermon.

Debes tener una relación intima con Dios. Es decir que debes relacionar con Él a través de su palabra. Necesitas leerla y practicarla. Necesitas hablar con Él a través de la oración. Debes pasar tiempo cada día con Él para que puedas conocerlo.

También debes experimentar su llamado de ser perfecto. No puedo enfatizar más de lo que puedo, la importancia del cuerpo de Cristo. Necesitas tener relación con el cuerpo a través de la semana si quieres lograr la perfección que Dios quiere para ti.

Y entonces, finalmente, el poder de Dios será relevado en tu vida.

Yo quiero ese PODER.

Yo quiero que la gente en mi entorno estén respondiendo positivamente al mensaje del evangelio que estoy compartiendo con ellos.

Yo quiero ser libre del pecado que fácilmente puede estancarnos.

Yo quiero crecer en la justicia.

Yo quiero que ustedes puedan ver la diferencia en mi que solamente puede ser explicado por el poder de Dios en mi vida.

Si quieres eso, permite que este sermon te Despierte y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.