Summary: [Mensaje 2 de 4]Estos mensajes tienen el propósito de contestar algunas de las preguntas más comunes en la mente de la gente acerca del Cielo y el infierno.

¿Por qué existe el infierno?

2 Corintios 4: 16 al 5: 10

La Biblia nos dice que todo lo que vemos es temporal. Las cosas materiales y físicas que hoy vemos un día desaparecerán para siempre, incluyendo, por supuesto, nuestro cuerpo. La biblia llama a nuestros cuerpos “TIENDA de CAMPAÑA” para resaltar que son temporales. Pero son aquellas cosas que no vemos las que permanecerán más allá del tiempo; así como los ángeles, el Espíritu Santo, el cielo y el infierno. Las Realidades Eternas son aquellas que no podemos ver. La biblia nos asegura que son estas cosas las que duraran para siempre.

En 2 Corintios 4: 16 al 5: 10, RVR. Pablo nos arroja luz con respecto a este tema y nos dice…

No desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. 17Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; 18no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. [Capitulo 5] Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. 2Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; 3pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos. 4Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. 5Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu. 6Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor 7(porque por fe andamos, no por vista); 8pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. 9Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables. 10Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.

El punto que el apóstol Pablo está tratando de hacer aquí es que las cosas espirituales son aun más reales que las cosas físicas que hoy experimentamos. Y Dios desea que nuestro enfoque en la vida este en estas cosas que duraran para siempre; en otras palabras, en las realidades eternas.

1 Corintios 13: 12, DHH dice que, “Ahora vemos de manera indirecta, como en un espejo, y borrosamente; pero un día veremos cara a cara…”

El domingo pasado comenzamos a estudiar específicamente la realidad del infierno, y hoy continuaremos estudiando este tema, y por el resto del mes estudiaremos la realidad del cielo. Veremos que así como el infierno es una realidad espiritual innegable también el cielo lo es.

El domingo pasado, al comenzar a estudiar la realidad del infierno, dimos respuestas a dos preguntas: 1) ¿Es el infierno un lugar real? 2) ¿Cómo es el infierno? Aquí en esta pregunta dimos como respuesta 10 datos bíblicos que describen como será el infierno (si Ud. no estuvo aquí el domingo pasado, compre el CD para que escuche esas descripciones del infierno). Y al final del mensaje aprendimos 6 realidades. Estas son esas realidades:

I. Dios nos creo para amarnos y desea que nosotros le correspondamos Su amor.

II. El infierno si existe. El infierno es un lugar real.

III. El ser humano fue creado para durar para siempre.

IV. Dios ha preparado 2 destinos reales: el cielo y el infierno.

V. Usted escoge donde pasará la eternidad.

VI. No hay segunda oportunidad después de la muerte.

Queridos amigos y hermanos en Cristo, escúchenme bien, lo que estamos hablando hoy es el tema más importante en la vida. Estamos hablando del destino eterno de las personas. Es posible que Ud. usualmente se duerma durante mis mensajes, pero en esta ocasión no es el tiempo para dormirse porque es el destino eterno de sus familiares, amigos, compañeros de trabajo, sus vecinos, y quizás… su propio destino eterno el que está en juego.

Mi oración es que al final de este mensaje todos aquí estén completamente convencidos que al morir pasaran la eternidad en el cielo con nuestro Creador. No hay razón, no hay escusas para que Ud. se valla de este lugar esta tarde sin haber resuelto este asunto de su destino eterno. Así que le pido que escuche con mucha atención como si su vida dependiera de eso.

Este día, apoyándome en la biblia, quiero continuar dando respuesta a ciertas preguntas que la gente usualmente se hace con respecto al infierno, y la primera pregunta es ¿Por qué existe el infierno?

1) ¿Por qué existe el infierno?

Existen dos razones fundamentales por las cuales el infierno existe.

i. La primera es porque El Pecado y La Maldad Existen.

Hay algunas personas (entre ellos muchos psicólogos y profesores en las universidades) que dicen que el ser humano es por naturaleza bueno. Con esto ellos quieren decir que las personas siempre buscan hacer el bien a los demás, que no son egoístas, que son considerados con otros, que piensan en el bienestar de su prójimo.

Yo me pregunto, ¿nunca habrán visto las noticias en la TV? ¿Nunca habrán escuchado las noticias en la radio? ¿Nunca habrán leído el periódico? El mundo en el que vivimos esta sumergido en la maldad: promesas rotas, relaciones rotas, abusos, violaciones, asesinatos, drogas, niños explotados laboral y sexualmente, terrorismo, personas que se atan bombas así mismos para asesinar a sus enemigos o estrellan aviones en edificios llenos de gente inocente.

Ilustraciones: 1) El viernes en las noticias salió que acaban de condenar a cadena perpetua a un joven que hoy tiene 18 años de edad, pero que cuando tenía 14 años solamente, asesino a sangre fría con más de cuarenta puñaladas a uno de sus amigos de la misma edad en el baño de su escuela. Y que además tenía una lista de personas a las que pretendía asesinar después y su propia hermana era la primera de esa lista. ¿Dígame si no existe el pecado y la maldad?

2) Si usted vio las noticias esta semana también habrá visto como los carteles de la droga en un pais del Sur están ejecutando a sus enemigos cortándoles la cabeza a muchos de ellos y después dejándolos colgados en puentes a la vista pública. ¿Dígame si no existe el pecado y la maldad? 3) Vemos como niños y niñas alrededor del mundo son secuestrados para ser vendidos como esclavos sexuales, incluyendo en este país de los E.E.U.U. ¿Dígame si no existe el pecado y la maldad?

La biblia nos enseña que el ser humano es por naturaleza pecador. Hemos heredado esa naturaleza pecadora de Adán y Eva. Somos personas egoístas que solo pensamos en nosotros mismos, en nuestra propia comodidad, en nuestro propio pellejo y esto nos catapulta a hacer lo malo delante de Dios.

El rey David en el Salmo 51: 5 dijo: “He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.”

Pablo en Romanos 3: 10-12, 23 dice acerca del ser humano: “No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron… No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno… por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.”

En base a estos pasajes de la biblia y muchos otros como ellos es que obtenemos la evidencia que comúnmente llamamos “la depravación total del hombre”. La palabra “depravación” en español significa pervertido o torcido. Algunas traducciones modernas de la biblia usan esta palabra para traducir la palabra Griega adokimos la cual se encuentra en Romanos 1:28. Esta palabra significa que el ser humano “no resiste la prueba”.

En otras palabras, la depravación significa que el ser humano ha fracasado en cuanto a agradar a Dios. Demuestra su falta de mérito ante los ojos de Dios. Este fracaso del hombre es total por dos razones: (a) porque afecta todos los aspectos del ser del hombre, o sea, su intelecto, su mente, sus emociones, su voluntad. (b) afecta a todas las personas. Y (c) nadie tiene nada que pueda considerarse encomiable por un Dios justo. No es una casualidad, entonces, que en el mundo exista y reine el pecado y la maldad.

Ahora, quiero que me ponga atención en lo siguiente que voy a decir, el concepto de la depravación total del hombre no significa (a) que cada persona haya exhibido su depravación al máximo de lo que es capaz; (b) que los pecadores no tengan una conciencia o “referencia innata” concerniente a Dios; (c) que los pecadores incurrirán en toda forma de Pecado; o (d) que las personas depravadas no hagan acciones que son buenas a la vista de otros y aun a la vista de Dios.

Erróneamente las personas se comparan con otras para determinar quién de ellos es mejor en carácter o bondad. Pero que tan bueno son las personas siempre tiene que medirse a la par de la santidad de Dios. Y cuando hacemos precisamente esto es cuando nos damos cuenta que no hay nada bueno en nosotros, es cuando nos damos cuenta de la depravación total del ser humano. Nadie está alegando aquí que no exista una relativa bondad en las personas. Los seres humanos pueden hacer buenas obras que otras personas puedan apreciar. Pero nada que alguien pueda hacer pondrá méritos a su favor para obtener la salvación de Dios.

La realidad es que lo que fue cierto en los tiempos de Noé es cierto hoy en nuestros días. Génesis 6: 5-6 dice que “vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. 6Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.”

Dios le ha dado al hombre un gran regalo, el libre albedrio; o sea, la facultad de escoger entre lo bueno y lo malo, entre lo correcto y lo incorrecto. Pero ese gran regalo, el hombre lo convirtió en su peor maldición al no tomar siempre las mejores decisiones. Y es cuando el hombre no toma las mejores decisiones cuando otras personas son ofendidas y atropelladas ya sea intencionalmente y no intencionalmente. Es cuando el hombre en su egocentrismo escoge hacer el mal cuando las personas inocentes son explotadas, abusadas, sus necesidades son ignoradas, no se les paga lo que se les debe, sufren, etc. Aceptémoslo, el mal en el mundo tiene su origen en las decisiones y acciones que Ud. y Yo tomamos en base a nuestra habilidad de elegir entre el bien y el mal, entre lo correcto e incorrecto.

En los versículos que acabamos de leer en Génesis, observamos como Dios al ver el caos que el hombre—haciendo uso de su libre albedrio—ha ocasionado en la tierra, al ver la maldad con la que se tratan el uno al otro, la biblia dice que esto le quiebra el corazón a Dios. Esto le produce tremendo dolor y quizás muchas lagrimas a nuestro Padre celestial. Este nunca fue el plan de Dios, todo este sufrimiento de gente inocente en manos de pervertidos(as) NUNCA fu lo que Dios quiso para nosotros. Pero debido al pecado y la maldad que existe y que el hombre decide practicar en su vida es que Dios creó el infierno.

ii. La segunda razón fundamentales que, El infierno existe porque Dios es Santo y Justo.

¿Qué quiere decir que Dios es Santo? Significa que Él está separado de todo lo que es común o inmundo. Que Dios sea santo significa no sólo que El está separado de todo lo que es sucio y malo, sino también que El es por naturaleza puro, y así distinto de todos los demás. Decir que santo es decir que Él es perfecto.

Ahora, ¿Qué quiere decir que Dios es Justo? Esto tiene que ver con la rectitud de Dios. La justicia tiene que ver con ley, la moralidad y la rectitud. Con relación a los seres humanos, podemos decir que Dios es justo; es decir, que cuando llegue ese día donde Dios juzgara a todos los seres humanos, Él juzgara y actuara con rectitud, nadie que sea inocente será declarado culpable y nadie que sea culpable será declarado inocente. Eso quiere decir que Dios es Justo.

En la biblia la justicia absoluta de Dios se menciona por todas partes. En el Salmo 11:7, leemos: “Porque Jehová es justo, y ama la justicia…” En Daniel 9:7 dice, “Tuya es, Señor, la justicia...” Y en el Salmo 19:9b dice, “Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.” Y en Hechos 17:31 dice, “por cuanto ha establecido [Dios] un día en el cual juzgará al mundo con justicia…”

Yo no sé si Ud. se ha dado cuenta, pero la verdad es que vivimos en mundo donde todos los días se cometen grandes injusticias. Seguido escuchamos a la gente quejarse diciendo, ¡no es justo! la verdad es que la vida es injusta. Ha notado Ud. que las cosas malas usualmente le suceden a la gente buena, y las cosas buenas le suceden a la gente mala. La vida es injusta. Hay gente mala que siempre se sale con la suya, y hay gente buena que nunca es recompensada por sus meritos. La vida es injusta. ¡Pero bendito sea Dios! que podemos estar convencidos que existe un Dios justo que un día juzgará a todos y que merecidamente recibiremos recompensas o castigos por las obras que hayamos hecho aquí en la tierra. ¡ALELUYA!

Salmo 98: 9, RVR dice que Dios viene “a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con rectitud.”

En 2 Tesalonicenses 1: 7-9 Dios le dice a todos aquellos que sufren injusticia en manos de los malos, en manos de los más fuertes y pervertidos, “Y a vosotros que sois atribulados, daros reposo… cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder.”

Dios, en Su Palabra, nos asegura que un día Él pondrá punto final a toda clase de injusticia. Todos seremos juzgados por el juez de jueces, el Único que puede juzgar con justicia perfecta.

2 Corintios 5: 10 dice: “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.”

¿Por qué existe el infierno? Porque el pecado y la maldad existen y porque Dios es Santo y Justo.

La segunda pregunta es…

2) ¿Cómo hago para no ir al infierno?

La gente se pregunta, ¿Existe alguna manera de estar completamente seguro de no ir al infierno después de que me muera? La respuesta es un absoluto, ¡SI! Las buenas noticias del evangelio de Jesucristo es que usted puede tener la completa y segura convicción de no ir al infierno, y ¿Cómo puede asegurarse de eso? Por el otro lado, teniendo la completa y segura convicción de que irá al cielo después de su muerte.

El apóstol Juan nos dice cómo podemos estar seguros de ir al cielo; en otras palabras, de cómo tener esa vida eterna que Dios quiere darnos. 1 Juan 5: 11-13 dice, “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. 12El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. 13Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.

Cuando se sabe que una calamidad se acerca, la gente se prepara. Solo una persona tonta y necia viviría su vida sin prepararse para aquello que es inevitable—la muerte. No sé si ha dado cuenta de las recientes estadísticas: el porcentaje de muerte por persona en el mundo es del cien por ciento. Algún día, no sé cuando, usted y yo vamos a morir y enfrentaremos a nuestro creador.

La pregunta es, ¿estará Ud. preparado para ir al cielo? La única forma posible de evitar ir al infierno es teniendo la seguridad de que al morir iremos al cielo, a la vida eterna con El Señor. ¿Tiene Ud. la seguridad que al morir ira al cielo? ¿Le ha dado Dios a Ud. la vida eterna?

Esto me lleva a responder la tercera pregunta.

3) ¿Cómo puedo obtener la vida eterna que ofrece Dios?

Jesucristo, al recibir la ira de Dios por los pecados de usted y los míos en la cruz del calvario, ha hecho posible que su boleto al cielo esté garantizado. ¿Dígame si esto no es una buena noticia? En el pasaje de 1 Juan 5: 11-13 que acabamos de leer, se nos dice claramente que la vida eterna está en Jesucristo, el Hijo de Dios. Y dice que “El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.”

Lo que usted tiene que hacer este día es asegurarse que Cristo vive en usted. Usted tiene que asegurarse de recibirlo como su Dios, como su Señor y como su Salvador de su vida.

La biblia dice que “de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3: 16.

¿Qué tiene que hacer Ud. entonces para recibir a Cristo como su Dios, su Señor y Salvador de su vida? Usted tiene que dar cinco pasos de fe.

I. ADMITA que usted es pecador. Romanos 3: 23, Por cuanto todos pecaron…

II. CREA que Jesús murió por sus pecados. Romanos 5: 8, Mas Dios muestra su amor…

III. PIDA perdón a Dios por sus pecados. 1 Juan 1: 9, Si confesamos nuestros pecados…

IV. INVITE a Jesús a vivir en su vida. Romanos 10: 9 y 13, Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo…. Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

V. DEPENDA de las promesas de Dios. Juan 3: 16 …Todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 1: 12, Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.

AHORA, Si usted ha admitido que es un pecador, ha creído que Jesús murió por sus pecados, y quiere pedirle perdón e invitarlo a vivir en su vida; entonces repita conmigo la siguiente oración a Dios.

(Toda la congregación repite en voz alta, para motivar a los inconversos en el templo)

Dios, tú eres Dios y no yo. Reconozco que soy pecador y que Te he ofendido. Creo que moriste en la cruz en mi lugar, y hoy me arrepiento de todos mis pecados. Desde lo más profundo de mi corazón, humildemente te pido que perdones todos mis pecados. Este día abro mi corazón a ti. Te invito a ser mi Dios, mi Señor y mi Salvador de mi vida. Me comprometo sinceramente, en cuanto me sea posible, a vivir una vida cristiana de obediencia a ti. Te pido todo esto en el nombre de tu Hijo Jesucristo, amén.

Si usted hizo está oración, déjeme ser el primero en decirle: ¡Bienvenido a la familia de Dios!