Summary: GRACIA- AMOR - COMUNIÓN son la manera que el Apostol Pablo uso para despedirse de la Iglesia de Corinto, y definio con pocas palabras pero con mucha profundidad la esencia de Dios Padre, Hijo y Espiritu Santo

GRACIA- AMOR - COMUNIÓN

2 Corintios 13:14 (RVR1960) 14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.

Diga conmigo: La gracia, el amor de Dios, la comunión del Espíritu Santo

AHORA DIGAMOS TODOS: GRACIA-AMOR-COMUNION

Este versículo prueba claramente la doctrina del evangelio, y es un reconocimiento de que el Padre, Hijo y Espíritu Santo, son tres personas distintas, sin embargo, un solo Dios, y también que son la fuente de todas las bendiciones para los seres humanos.

La gracia

La gracia divina es el favor inmerecido de Dios que no puedes ganarte. Cuando Dios te responde, en ese momento en que menos lo mereces, eso es gracia. ¡Ese es su maravilloso e inmerecido favor! En tu peor momento, en tu hora más oscura, su luz brilla para ti y recibes su inmerecido favor, y quien recibe favor no puede sino dar favor a los demás.

Amigo y amiga, no merecemos nada bueno por nosotros mismos. Pero como estamos en Cristo y en su justicia, Dios nos bendecirá. No tenemos que esforzarnos por independizarnos de Dios, mereciendo bendición por nuestras propias obras. Tenemos que centrarnos en recibir de Él todo lo que necesitamos.

Creo que cuanto más conscientes estemos de esta justicia, tanto más favor inmerecido de Dios tendremos en nuestras vidas. Cuando esa voz acusadora te recuerde todo lo malo, todos tus defectos, es ese justamente el momento en que tienes que volverte a Jesús y escuchar su voz, porque ella te prepara. ¡Esa es la verdadera batalla de la fe! La pelea de la fe es pelear por creer que la fe, y no las obras, te justifican. Pablo, hablando de sus propios logros bajo la ley, dijo que los consideraba "estiércol, a fin de ganar a Cristo y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe" (Filipenses 3:9).

Así que, en la Biblia tenemos dos tipos de justicia: (1) la que proviene de tu obediencia y de tus esfuerzos por conseguirla, y (2) la que viene de la fe en Jesucristo.

Solamente una tiene un fundamento sólido, inconmovible. Porque mientras la primera se fundamenta en ti y en tu capacidad para cumplir la ley, la otra se basa en la roca de la eternidad, Jesucristo. La primera, puede darte la confianza ocasional de pedir el favor de Dios, dependiendo de si percibes o no que te has portado bien. Pero la otra te da confianza todo el tiempo, para acceder a su inmerecido favor, incluso cuando sientes que no lo mereces en absoluto.

¿De qué quieres depender, cuando llegan esos momentos tan oscuros? ¿De tu endeble justicia o de la perfecta justicia de Jesús, sólida como la roca? Lo que te da derecho al inmerecido favor de Dios es tu fe en la justicia de Cristo. Hoy, gracias a lo que Jesús hizo en la cruz, puedes esperar que te sucedan cosas buenas. Puedes pedirle grandes cosas a Dios y alcanzar el bendecido destino que tiene para ti y tu familia.

Su justicia es el derecho que tienes al inmerecido favor de Dios.

Los Beneficios de la Gracia

La gracia trae consigo beneficios, bendiciones y promesas que nunca antes existieron.

Es un mejor Pacto (Hebreos)

Nos salva (Tito 2:10; 3:4-7)

Nos da vida Eterna (Juan 3:16)

Nos declara justos (Romanos 5:17; I Pedro 5:12)

Nos hace santos (Hebreo 10:14)

Nos perfecciona (Hebreos 10:1, 14)

Nos da mejores promesas (Hebreos)

Nos capacita (Tito 2:11-12)

Para rechazar la impiedad y los deseos mundanos

Vivir sobriamente - Para nosotros mismos

Vivir justamente - Para con nuestros semejantes

Vivir piadosamente - Para con Dios

Para servir a Dios- (I Corintios 15: 9-10; Efesios 3:8; 4:7)

Nos da la promesa del Espiritu Santo. (Galatas 3:2)

Nos da la unción del Espiritu Santo (I Juan 2:20; II Corintios 1:21)

Nos da dones (I Corintios 12; Romanos 12:3-8)

Nos da la seguridad de la salvación (Efesios 1:3-14)

Recibimos la plenitud de Dios (Juan 1:16-17)

Viviendo y creciendo en la Gracia

La única manera de llegar a recibir la Gracia de Dios es através de la Fe.(Romanos 4:5, 16; 5:1-2)

AMOR

El diccionario define al amor como “un intenso afecto por otra persona, basado en lazos familiares o personales”. Habitualmente, este “intenso afecto” tiene raíz en una atracción sexual por otra persona. Nosotros amamos a otra gente o decimos amar a otras personas, cuando somos atraídos a ellos o cuando nos hacen sentir bien. Fíjate que la frase clave en la definición de amor del diccionario, es la frase “basado en”. Esta frase implica que nosotros amamos de manera condicional; en otras palabras, nosotros amamos a alguien porque ellos cumplen una condición que nosotros requerimos antes de que podamos amarles. ¿Cuántas veces has escuchado o has dicho: “Te amo porque eres linda”, o “Te amo porque me cuidas”, o “Te amo porque es divertido estar contigo”? Nuestro amor se basa en sentimientos y emociones que pueden cambiar de un momento a otro.

Dios es Amor: ¿Cómo define Dios el Amor?

La Biblia nos dice que “Dios es Amor” 1 Juan 4:8 . ¿Pero cómo podemos siquiera comenzar a comprender esa verdad? Hay muchos pasajes en la Biblia que nos dan la definición de Dios del amor. El versículo mejor conocido es Juan 3:16: “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. Así pues, una manera en la que Dios define el amor es en el acto de entrega. Sin embargo, lo que Dios dio (o deberíamos decir, a “quien” Dios dio), no era simplemente un obsequio envuelto; Dios sacrificó a su hijo único para que nosotros, los que ponemos nuestra fe en su hijo, no pasemos la eternidad separados de él. Este es un amor asombroso, porque nosotros somos quienes escogemos estar separados de Dios por nuestro propio pecado, y aun así, es Dios quien enmienda esta separación por medio de su intenso sacrificio personal, y todo lo que tenemos que hacer es aceptar su obsequio.

Dios es Amor: Es Incondicional

Dios es Amor, y su amor es muy diferente al amor humano. El amor de Dios es incondicional y no se basa en sentimientos o emociones. No nos ama porque nosotros seamos fáciles de amar o porque le hagamos sentir bien; él nos ama porque él es amor. Él nos creó para tener una relación amorosa con él y sacrificó a su propio hijo (quien también estaba dispuesto a morir por nosotros) para restaurar esa relación.

COMUNION

La palabra comunión conlleva las ideas de “comunicarse con alguien, viajar juntos, transportarse juntos”. La comunión con el Espíritu Santo es esencial para nuestro bienestar espiritual.

Nuestra fe crecerá en proporción directa al crecimiento de nuestra comunión con el Espíritu Santo. En esta profunda comunicación recibimos las bendiciones de Dios, le contamos nuestros más profundos anhelos. Entiende esto: Aunque la gracia de Jesucristo y el amor de Dios abunden sin medida en los cielos, no nos servirán de nada si no llegan hasta nosotros: Igualmente, aunque tengamos el corazón repleto de anhelos, si el Espíritu Santo no nos ayuda a tener comunión con Dios en la oración, no podemos orar correctamente. Esto lo confirma la Palabra de Dios cuando menciona que “Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo” (2Tes 3:5). Este versículo se refiere a la obra del Espíritu Santo ya que El nos dirige al amor de Dios y a esperar pacientemente a Cristo. Por abundantes que sean la gracia de Jesús y el amor de Dios, si el Espíritu Santo no dirige nuestro corazón a esa gracia y ese amor, nuestra fe se convierte en una simple fe de palabras muertas. Si el Espíritu Santo no nos ayuda a tener comunión con Dios, nuestra oración será semejante a la de los religiosos, carente totalmente de vida.

La comunion con el Espiritu Santo te lleva a dos estancias espirituales poderosas:

a) Intimidad

b) Vida en el Espiritu

Es mi oracion que Dios sea revelado en tu vida como

AMOR - GRACIA Y COMUNION

Bendiciones abundantes