Summary: Lograr provocar el mover del Espíritu Santo en forma manifiesta en el mundo material es un proceso. Para que podamos provocar el mover del Espíritu Santo debemos saber lo que mueve el corazón de Dios…

Juan 4:23

23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.

Dios le dijo a un evangelista famoso Tommy Tenney: “Tus servicios favoritos y mis servicios favoritos no son los mismos” ante este comentario él llegó a la conclusión: Dios saldrá de nuestros cultos lleno y satisfecho cuando nosotros salgamos de ellos con más hambre de él, con el anhelo que su poder nos trasforme cada día más a su imagen.

Lograr provocar el mover del Espíritu Santo en forma manifiesta en el mundo material es un proceso. Dios anhela estar con nosotros, nos echa de menos. Espera cada día que le digamos: “Hola, aquí estoy quiero platicar contigo. Quiero que sepas lo mucho que te amo y vengo a que me aconsejes en las decisiones que debo tomar. Hoy quiero dedicarte estas canciones, danzas, palabras y estos actos de amor etc. Te traigo mi agenda del día para que tú hagas los cambios que quieras. Lo único que quiero es escucharte y estar contigo”

Para que podamos provocar el mover del Espíritu Santo debemos saber lo que mueve el corazón de Dios…

¿QUÉ MUEVE EL CORAZÓN DE DIOS?

Existe 3 acciones básicas que el hombre debe realizar para mover el corazón de Dios, no son las únicas pero en esta ocasión nos enfocaremos solo en estas:

• TU VOZ LLAMÁNDOLE. Tu adoración

Tu adoración se eleva a los cielos y llama la atención de Dios. Imagínate la siguiente conversación en el cielo. Dios les dice a sus serafines:

- Shhhh ¡SILENCIO! - Huelo incienso, escuchó alabanza y actos de adoración, mi hijo me esta buscando.

- Señor, ¿de dónde viene ese mover?

- Ahora lo averiguaré.

Como un padre responde al llamado intenso de su hijo de la misma manera Dios responde a tu voz. Debemos saber que Dios siempre responde a la voz de sus hijos, cuando le llamas en oración, le adoras con alabanzas el responde.

• TU BÚSQUEDA DE ÉL. Tu hambre espiritual

El Espíritu Santo observa al hombre que está tratando de captar su atención, anhelando entrar en su dimensión sobrenatural para sentir Su Poder. El adorador desea siempre una nueva experiencia espiritual, que el espíritu Santo se derramarse en su vida no solo para “sentir algo” sino para poder fluir bajo su unción e impactar la vida de los que están con él.

El espíritu Santo pasa por nuestro lado y nos invita a realizar actos de adoración para que por medio de ellos pueda manifestarse su Poder. Son cosas sencillas que demuestran su sometimiento y obediencia ej. Mover una bandera, abrir su boca y declarar los atributos de Dios, danzar en su Presencia, ponerse de pie en las alabanzas, levantar las manos, iniciar un cántico espontaneo manifestando cuanto le ama, o cuán grande es su poder etc. El hombre capta este deseo de Dios y actúa para provocar su manifestación sobrenatural. Se esfuerza y busca más de él. Su anhelo es saciar la sed de su espíritu.

Cuando empiezas adorarlo con todo tu ser y obedeces a su voz con el deseo de lograr su manifestación. Esta actitud mueve el corazón de Dios, su Espíritu Santo comienza a manifestarse a donde tú te encuentres. Tu adoración sincera y el hambre espiritual hacen que saltes toda circunstancia que estés viviendo en esos momentos para llegar a tener una cita con Dios, un encuentro intimo con él.

Nuestra adoración captura la atención de Dios pero el Espíritu Santo solo se manifiesta en lo natural cuando las condiciones son las precisas.

• TU OBEDIENCIA.

Como hijos sabemos que con nuestra obediencia logramos influir en las decisiones de nuestros padres ante nuestros deseos. Con Dios es similar por tu obediencia incondicional al Padre recibes una respuesta favorable a tu petición siempre y cuando sean conforme a su voluntad, ya que él sabe que es lo mejor para cada uno.

¿CÓMO LOGRO LAS CONDICIONES PRECISAS PARA PROVOCAR LA MANIFESTACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO?

Veremos ahora textos bíblicos relacionados con hombres que en sus respectivas épocas fueron provocadores del Espíritu o fueron hombres sabios que conocían a Dios. De ellos aprenderemos principios espirituales que debemos aplicar si deseamos las manifestaciones del Espíritu Santo. Todos estos principios parten de la premisa: PARA LOGRAR PROVOCAR AL ESPÍRITU SANTO DEBES DECIDIR MORIR…

1. MATA A TUS REYES PERSONALES.

Mateo 6:24 a

24a Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro.

Dios no puede ser el Rey en nuestra vida si existen otros reyes a los cuales nos sometemos. Dios no puede moverse por medio de nosotros si con nuestras vidas estamos siendo gobernados por los deseos de nuestra carne o nos gobiernan nuestras emociones. Dios no puede actuar si te sometes a la voluntad de otros hombres que te motivan a desobedecer los principios que Dios ha establecido que obedezcamos. Él debe ser el Rey y Señor de nuestra vida. Un verdadero adorador somete su vida a la voluntad de su Rey.

2. MATA AL ORGULLO

Proverbios 21:4

4 Altivez de ojos, y orgullo de corazón, y pensamiento de impíos, son pecado.

Orgullo: En Proverbios equivale a arrogancia, conducta malvada y lengua perversa. Arrogancia, soberbia, altivez lo opuesto a humilde.

Cuando nuestro orgullo entra en contacto con la Santidad de Dios pueden suceder dos cosas:

1. Ante Su Santidad tu espíritu capta que algo está mal, reconoces tus faltas, se presenta en ti una convicción de pecado de tal manera que eres sensible al Espíritu Santo y reconoces que has fallado, pides perdón, te consagras y caminas en santidad. Decides ordenar tus pasos y eliminar todo lo que te ha estado alejando de tu relación íntima con Dios. Asumes las consecuencias de tus actos, no buscas justificarte y sigues adelante. Actúas en obediencia y humildad ante Dios y los hombres. Responde a la Santidad de Dios buscando mantenerse en comunión y consagrado a él.

Proverbios 29:23

23 El orgullo del hombre lo humillará, pero el de espíritu humilde obtendrá honores.

2. Ante Su Santidad tu espíritu capta que algo está mal, pero tu orgullo se levanta, justificando tus acciones, empiezas a: murmurar, criticar, apartarte de todos y todo lo que te puede acercar a Dios. Te levantas en rebelión y con actitud desafiante a todo lo que para ti simbolice autoridad espiritual. Empiezas a buscar a Dios a tu manera y dices que todo marcha bien. Te enojas con Dios y con todo aquel que lo pueda representar en la tierra. (tu apóstol, pastor, maestro, líder etc.).

Isaías 66:2

2 Todo esto lo hizo mi mano, y así todas estas cosas llegaron a ser—declara el SEÑOR. Pero a éste miraré: al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante mi palabra.

El Espíritu Santo no puede fluir en la vida de un orgulloso, el busca adoradores en espíritu y en verdad. Personas sumisas y obedientes que puedan adaptarse a los cambios que el irá pidiendo en sus vidas. La actitud de “así soy yo y así me quiere Dios” no puede ser parte de un adorador pues éste busca siempre tocar el corazón de Dios y está dispuesto a hacer lo necesario para lograr su fluir en todo momento.

Si insistimos en tener el control de nuestra vida y hacer las cosas a nuestra manera lo único que lograremos es que Dios espere a que se nos pase el berrinche, que entendamos que debemos morir a nosotros mismos y volvamos a decidir depender de él y hacer su voluntad. De ti depende cuanto vas a tardar en volverte un guerrero capaz de provocar el fluir del poder de Dios.

3. MATA TUS SUEÑOS PERSONALES

Isaías 55:8-9

8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.

9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

El encuentro cara a cara con Dios posiblemente está a la distancia de la decisión de morir a tus deseos y anhelos personales. No quiero decir con esto que Dios es un déspota que no nos deja hacer nada, al contrario Dios siempre está pendiente de darnos lo mejor pero cometemos el error de pensar que nuestros planes son los perfectos y no le permitimos mostrarnos lo que él ha reservado para nosotros. Olvidamos que sus pensamientos son mayores que los nuestros y sus caminos mejores.

Cuando Dios te pide que dejes tus planes y tus sueños o que realices cambios en tu agenda es porque tiene algo mejor para ti. Esto aplica a lo personal, profesional, sentimental, ministerial etc. No es fácil este proceso pero no es un imposible. En la medida que somos flexibles a los cambios que el Espíritu Santo realiza en nuestra vida nos volvemos unos aventureros de Dios y somos más sensibles a su voz. Aprendemos con el tiempo que Él siempre da lo mejor.

Aunque te parezca que estas enterrando tu futuro, tu profesión, tu ministerio, tu familia…HAZLO PORQUE EL QUE TE LO ESTA PIDIENDO TIENE EL PODER DE RESUCITARLOS SI ES SU VOLUNTAD. Muere a lo tuyo para que sea manifestado lo suyo en ti.

4. MATA TU MENTE NATURAL

2 Corintios 10:5

5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,

Si adoras solo porque las alabanzas y el devocional está bueno te estas limitando a ver lo material. Empieza adorar simplemente porque TU DIOS ESTA PRESENTE. Se capaz de atravesar a lo sobrenatural, desespérate por sentir su mover, abre tu boca y pídele más, vuélvete sensible a él, pregúntale: Señor, ¡¿Qué debo hacer para que pueda sentirte en estos momentos y de paso que los demás puedan entender que tú estás aquí?! Espera instrucciones y síguelas aunque parezcan ilógicas, Dios premiará tu obediencia.

El adorador ante un mandato ilógico actúa siempre bajo la premisa: “no puedo darle el lujo de no hacerlo”. ¿Qué logra con esta actitud? Activar en lo natural el poder de Dios para que sea sentido por él y los que están en ese lugar.

5. MATA TUS SENTIMIENTOS

Debemos recordar que Dios siempre está presente (Omnipresente) que nuestra parte es provocar el ambiente preciso para que podamos ver fluir nosotros lo sobrenatural. La adoración es la llave que debemos utilizar con una actitud de búsqueda y nuestras voces llamándole.

Hebreos 13:15

15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.

El adorador debe distinguir que atmosfera está fluyendo en ese momento en el lugar que se encuentra. Si captas que es “pesada/ cargada o no fluye” no debes bajar o cruzar los brazos, regañar a los otros, sentarte y esperar que otro provoque al Espíritu Santo, etc. sino que con tus actos y labios debes comenzar a hacer guerra espiritual para que tu adoración provoque los cambios y todo ataque de las tinieblas cese y desista.

Salmos 116:17

17 Te ofreceré sacrificio de alabanza, e invocaré el nombre de Jehová.

El adorador debe aprender lo que es un sacrificio de alabanza y utilizarla como arma espiritual para que los cielos sean abiertos. Como guerreros debemos estar alerta (tener discernimiento) de lo que está pasando en lo sobrenatural y esperando que indicación recibiremos de Dios para provocar con nuestras acciones que el Espíritu Santo se manifieste en lo natural.

Al verdadero adorador no le afecta si: las voces, la danza o la música no están saliendo a la perfección, pues él se sale de los esquemas naturales del arte (con el que buscamos tratar de lograr un ambiente adecuado para buscar de Dios), busca superar este “problema técnico” Su espíritu salta estos patrones del arte, se mueve bajo las indicaciones del Espíritu Santo y empieza a motivar a los otros para enfocarlos para que su adoración fluya. Este hombre espiritual vence lo que la lógica le está mostrando para lograr capturar el mover del Espíritu Santo, que en ese momento muchos no pueden estar sintiendo.

Todo adorador parte de la premisa de que Dios está en ese lugar y lo que debe hacer es provocar que su mover sea manifiesto en lo natural. ¡El ambiente pesado lo cambio yo! El problema no es que Dios no esté sino que YO IMPLANTÉ EL AMBIENTE ADECUADO PARA SENTIR SU PODER. DEBO VENCER mis pensamientos, mi cansancio, mis temores, mí mal humor etc. Y con mis acciones me lanzo en fe, actuando no por lo que veo o siento. DIOS ESTÁ ALLI Y YO VOY A PROVOCAR SENTIR SU PODER EN MI VIDA Y DE PASO QUE OTROS LO SIENTAN. Este provocador del Espíritu no espera que otros sean los que inicien el mover, es un hombre valiente y atrevido, se lanza e inicia él la provocación, el fluir, el mover del Espíritu. Con sus actos hace que Dios se detenga y busque quien es el que está tratando de llamar su atención.

Todo aquel que ha logrado vencer el ambiente pesado no sale igual de un tiempo de alabanza y adoración.

6. MATA TUS TEMORES -TÍRATE A AGUAS PROFUNDAS

Mateo 11:12

12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.

Mateo 11:12 NVI

12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a él.

Debemos ser atrevidos y valiente para lograr que lo sobrenatural sea manifestado en lo natural. Dios no necesita de ti para revelarse pero le encanta la idea de usarte para “dejarse ver”, desea utilizarte para impactar la vida de otros por medio de su Poder en ti, impactando con su unción la vida de muchos. El problema con que se encuentra es que muchas veces somos incrédulos y pensamos que él no puede usarnos olvidando lo que dijo Jesús:

Juan 14:12

Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre.

Estamos llamados a realizar cosas mayores en esta tierra para que el poder del evangelio sea demostrado a este mundo pero nos frenamos y no avanzamos en lo espiritual a aguas más profundas. Optamos con la actitud de quedarnos en la orilla. Recuerda lo vivido por el profeta Ezequiel y decide nadar en el rio de Dios. Si lo haces veras el efecto de sus aguas en tu vida.

Ezequiel 47:1-12 NVI (El río del templo)

1 El hombre me trajo de vuelta a la entrada del templo, y vi que brotaba agua por debajo del umbral, en dirección al oriente, que es hacia donde da la fachada del templo. El agua corría por la parte baja del lado derecho del templo, al sur del altar.

2 Luego el hombre me sacó por la puerta del norte, y me hizo dar la vuelta por fuera, hasta la puerta exterior que mira hacia el oriente; y vi que las aguas fluían del lado sur.

3 El hombre salió hacia el oriente con una cuerda en la mano, midió quinientos metros y me hizo cruzar el agua, la cual me llegaba a los tobillos.

4 Luego midió otros quinientos metros y me hizo cruzar el agua, que ahora me llegaba a las rodillas. Midió otros quinientos metros, y me hizo cruzar el agua, que esta vez me llegaba a la cintura.

5 Midió otros quinientos metros, pero la corriente se había convertido ya en un río que yo no podía cruzar. Había crecido tanto que sólo se podía cruzar a nado.

6 Entonces me preguntó: «¿Lo has visto, hijo de hombre?» En seguida me hizo volver a la orilla del río,

7 y al llegar vi que en sus márgenes había muchos árboles.

8 Allí me dijo: «Estas aguas fluyen hacia la región oriental, descienden hasta el Arabá, y van a dar al Mar Muerto. Cuando desembocan en ese mar, las aguas se vuelven dulces.

9 Por donde corra este río, todo ser viviente que en él se mueva vivirá. Habrá peces en abundancia porque el agua de este río transformará el agua salada en agua dulce, y todo lo que se mueva en sus aguas vivirá.

10 Junto al río se detendrán los pescadores, desde Engadi hasta Eneglayin, porque allí habrá lugar para secar sus redes. Los peces allí serán tan variados y numerosos como en el mar Mediterráneo.

11 Pero sus pantanos y marismas no tendrán agua dulce, sino que quedarán como salinas.

12 Junto a las orillas del río crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas no se marchitarán, y siempre tendrán frutos. Cada mes darán frutos nuevos, porque el agua que los riega sale del templo. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas serán medicinales.

Mi anhelo profundo por recibir más de Dios le mueve a él a darme más.

7. MATA TU COMODIDAD- SÉ UN APASIONADO POR SU PRESENCIA

Sal de tu área de confort vuélvete un adorador apasionado. No busque tu propio bienestar sino hacer la voluntad de Dios y con tu ejemplo provocar que otros deseen más de Dios. Un apasionado de Dios anhela estar todo el tiempo sintiendo su Presencia, busca realizar los cambios necesarios para realizar la voluntad de Dios, todo el tiempo busca provocar sus manifestaciones sobrenaturales, está pendiente de los otros y da palabras sabias para que sus vidas sean trasformadas por el poder del Espíritu Santo.

Un adorador apasionado conoce el poder de su adoración y alabanza y busca brindarla con excelencia. Deja todos sus deberes seculares de lado de ser necesario cuando siente que necesita el toque de Dios en ese momento. Es dependiente de Dios para todo. Es responsable en sus compromisos seculares pero no permite que estos rijan su vida, es buen administrador de su tiempo y por ello cumple con Dios y los hombres. Sabiendo que si Dios le rompe su agenda, él le ayudará a cumplir con todo. Un apasionado medita en la Palabra, la estudia, la aplica en su vida, no espera alimentarse espiritualmente solo con lo que recibe de otros. El mismo se prepara estudiando con todas las herramientas que tenga al alcance de su mano.

8. MATA LA IGNORANCIA

Un adorador es celoso con las cosas de Dios busca aprender y aplicar los principios bíblicos todos los días de su vida, no toma a juego sus estatutos, y cuando le falla a Dios siente que la razón de su existencia no tiene sentido. Siempre busca conocer más de la Palabra de Dios para aplicarla en su diario vivir, no se conforma solo con conocerla la vive. El que tiene una relación íntima con Dios le conoce y Dios no le pone en el olvido.

Oseas 4:6

6 Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.

CONCLUSIÓN

No son solo las palabras del hombre la que provocan a Dios sino su Pasión por su Presencia, su anhelo de recibir más, su persistencia en buscar cada día más. El deseo de discernir el mover del Espíritu y subirse a su ola realizando lo que le indique. La pasión no conoce la lógica, hace todo lo necesario para tener un encuentro cara a cara con Dios.

Como Moisés deberíamos ser atrevidos y osados y decirle: “¡muéstrame tu Gloria!, ¡La revelación de su Gloria puede cambiar el curso de tu vida, de tu familia, de tu nación, de tu ministerio a las naciones! Él está esperando que provoquemos las condiciones propicias para moverse y actuar. Él está esperando que seamos capaces de discernir su mover y nos subamos a su ola. Que venzamos todo lo que nos impide tomar la llave de la adoración y tomemos las acciones necesarias para cambiar y volvernos provocadores de su mover.

A partir de hoy recuerda no hay cultos buenos y malos sino culto con presencia de adoradores o carente de ellos. Dios siempre está presente y el Espíritu Santo solo espera que le mostremos que queremos verlo en acción.