Summary: La Resurrección del Señor

Un señor llama a una casa y le contesta una señora: ¿Aló? ¿Ya llegó Julio allí? No, disculpe, pero aquí todavía estamos en mayo.

En una iglesia en Bangladesh, se mostraba una película sobre la vida, muerte y resurrección de Jesús a una numerosa congregación que nunca antes había oído nada acerca del Evangelio. Los niños todos estaban sentados al frente y los adultos parados atrás. A medida que la historia de Jesús se presentaba, llegó el momento de su sepultura que provocó lágrimas y gemidos audibles. Mientras los presentes, movidos por las tristes escenas continuaban atentos a la película, un joven de pronto gritó: "¡No tengan miedo! “El se levanta de nuevo; yo ya lo ví antes!”

Anoche escuchamos en la Vigilia una línea poderosa como parte del Pregón Pascual-

¡Para rescatar al esclavo, entregaste al Hijo!

La resurrección de Jesús marca el momento en que tenemos que hacer una decisión en cuanto a escoger entre alcanzar la vida eterna con Dios siendo benditos, y rechazar una segunda muerte de separación eterna de Dios por no habernos arrepentido de pecados mortales.

Oh, benditos sean aquellos que por haberse arrepentido pueden unirse al Pregón Pascual cantando,

“Necesario fue el pecado de Adán, que ha sido borrado por la muerte de Cristo.”

¡Feliz la culpa que mereció tal Redentor!

Finalmente, otra línea del Pregón Pascual dice: “Esta es la noche de que estaba escrito: “….devuelve la alegría a los tristes”.

Phil Callaway cuenta que manejando con su hijo de cinco años pasaron por un cementerio local. Por supuesto que los chicos de esa edad tienen con frecuencia interesantes perspectivas de las cosas. El chiquillo se fijó en una pila de tierra recién excavada junto a una tumba y señalándola gritó: “Mira, papi, ¡un muerto se salió!”

El Pregón Pascual dice también: “Esta es la noche en que, rotas las cadenas de la muerte Cristo asciende victorioso del abismo.”

Toda cadena será rota.

La resurrección de Cristo marca el momento histórico en que la esperanza triunfó sobre el dolor y la derrota.

No estamos nosotros en la tierra de los vivos camino a la tierra de los muertos.

Estamos en la tierra de los que van a morir caminando hacia la tierra de los vivos.

De esto se trata la Pascua, que es la fuente de toda esperanza. ¡Regocijémonos! ¡Alegrémosnos! ¡Es la Pascua de Resurrección! El resucitó - y nosotros también resucitaremos!

Tal como nuestra Segunda Lectura de la Carta a los Colosenses dice este domingo de Pascua:

“Busquen los bienes de arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios. Pongan todo el corazón en los bienes del cielo, no en los de la tierra, porque han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios.”

Al decir que nuestra vida está “Escondida” con Cristo, esto evoca el misterio de Dios y la sabiduría manifestada a los fieles bautizados. Este debe ser el enfoque que debemos dar a nuestros pensamientos mientras luchamos por elevar la mente a Dios, dejando a un lado las preocupaciones de este mundo. La clave para ello es recordar que hemos sido sepultados con Cristo por el Bautismo de manera que podamos caminar con el en una nueva vida.