Summary: Proposición: El propósito de asimilar el conocimiento de Dios en tu vida es para reflejar la gloria de Dios de forma que el pecado del mundo es restringido y los hombres alaben a Dios.

El Conocimiento de Dios Asimilado

(Segunda parte)

FUNDAMENTOS DE LA FE CRISTIANA

Proposición: El propósito de asimilar el conocimiento de Dios en tu vida es para reflejar la gloria de Dios de forma que el pecado del mundo es restringido y los hombres alaben a Dios.

Versículo clave: Mateo 15:16

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. (Mateo 5:16). ¡ El mundo es un lugar oscuro. Cada persona en el mundo está entregada al pecado a no ser que reciban la obra regeneradora por la gracia de Dios. Es mas, si no fuera por el poder de Dios que restringe el pecado (lo que llamaríamos “gracia común”) todo habitante del mundo viviría como un ciudadano de Sodoma y Gomorra. Es la mano omnipotente de Dios que retiene la iniquidad desenfrenada del hombre. Hoy veremos que el cristiano va directamente en contra de la rebelión humana y que refleja la gloria de Dios en esta tierra. Por lo tanto, el cristiano es usado por Dios para restringir el pecado en el mundo y dar gloria a Dios.

¿Por qué se necesita el restringimiento?

El hombre necesita ser restringido. Por naturaleza es hostil hacia Dios desde la matriz. El hombre es enemigo de Dios por instinto. Lo único que puede parar nuestro odio nato hacia Dios es una obra de reconciliación por parte de Dios.

· Colosenses 1:21 Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado.

Resumiendo: Sólo Dios puede frenar la maldad. Dios ha provisto al menos tres fuerzas que frenan el pecado en el mundo: El freno de la luz en la conciencia, el freno de Su providencia general (permitir que escuches el evangelio, que vivas en un país civilizado) y el freno de las vidas controladas por el Espíritu Santo. Hoy miraremos a este último.

Dios está frenando la ola de maldad en este mundo. La humanidad es mucho más benigna y gentil de lo que podría ser. Todo esto se atribuye a la bondad de Dios.

· Romanos 2:4 ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?

Pero en vez de alabarle por todo el bien que existe en esta tierra maldita por el pecado le culpamos por nuestra maldad.

Muchas veces nos asombramos ante las tremendas tragedias que Dios permite en la tierra. Niños son abusados, inocentes son asesinados diariamente. Levantamos los puños hacia Dios y le culpamos de todo esto. Pero la verdad es que el hombre no es tan malo como podría ser. De veras, si Dios no refrenase la maldad sería mil veces peor. Todos estaríamos llenos de Satanás y entregados a una maldad incalculable. Mira lo que dice Dios:

· Jeremías 17:9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?

· Jeremías 5:22-23 ¿A mí no me temeréis? dice Jehová. ¿No os amedrentaréis ante mí, que puse arena por término al mar, por ordenación eterna la cual no quebrantará? Se levantarán tempestades, mas no prevalecerán; bramarán sus ondas, mas no lo pasarán. 23 No obstante, este pueblo tiene corazón falso y rebelde; se apartaron y se fueron.

El punto que Dios quiere expresar queda claro: Dios es el que restringe el pecado. Del mismo modo que frena las olas de la playa, controla al hombre para que no sea todo lo malo que podría ser. Sin embargo, aún así, el hombre es tan malo, que cualquier libertad concedida por Dios lo distorsiona y lo utiliza en contra de Dios, reflejando así su corazón rebelde.

Podríamos decir mucho más de esto, pero por ahora, vamos a concentrarnos en un milagro que hay en medio de esta oscuridad. Vamos a ver la bondad de Dios obrando a través de la vida del hombre regenerado y como los rebeldes malvados dan gloria a Dios en medio de todo ello.

Esta serie de mensajes la titulamos “Fundamentos de la Fe Cristiana”. Todavía no hemos comenzado a estudiar las grandes doctrinas de la Biblia sino que estamos viendo el POR QUÉ es necesario estudiarlas. Bueno, hoy vamos a ver la mayor razón de todas por estudiar las doctrinas de Dios - que podamos vivir la verdad de Dios en nuestras vidas para restringir al pecado en el mundo de forma que el hombre glorifique al Dios omnipotente. Déjame repetir mi proposición antes de ver el texto.

Proposición: El propósito de asimilar el conocimiento de Dios en tu vida es para reflejar la gloria de Dios de forma que el pecado del mundo es restringido y los hombres alaben a Dios.

Mira otra vez Mateo 5

MATEO 5:14-16

Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

La misericordia de Dios

Nuestro pasaje no lo dice textualmente pero aquí vemos la gran misericordia de Dios hacia la humanidad. Vemos una maravillosa luz en medio de la oscuridad opresiva. Deja que brille tu luz, dice Cristo, ¡y deja que Dios reciba la gloria! La razón por la que Dios creó este mundo y permitió la caída en el pecado fue para demostrar Su gran misericordia hacia el pecador y Su gran odio para el pecado. ¿Por qué hay luz en el corazón del cristiano? ¿Por qué no es un rebelde como todos los demás? La única razón reside en la misericordia gratuita de Dios. No hay nada en nosotros que provocó Su misericordia. No había luz en absoluto dentro de nosotros pero Dios colocó la luz de salvación en nuestros corazones por medio de la regeneración. Ahora debemos demostrarlo ante el mundo como memorial a Su misericordia. Merecemos el más oscuro calabozo del infierno con fuego y azufre como recompensa, ¿pero qué nos ha dado Dios? Nos ha dado Su misericordia. Ha lanzado nuestros pecados tan lejos como el oriente del occidente. Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones (Salmos 103:12). Lo ha sepultado en lo más profundo del mar. En el lado positivo Dios nos ha dado luz, una gran luz. Como dice Isaías 1:18, hemos venido a cuenta con el Dios misericordioso y “aunque nuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos”. ¡Hay brillo en esa nieve blanca y gloria en esa grana roja! Y Dios dice: Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

La Fuente de la Luz

Cristo dice: "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres." No lo llama luz de Dios, sino de hombre. Dice: Tu tienes una luz que debe brillar delante de los hombres. Ahora bien, déjame aclarar algo acerca de la naturaleza de esta luz. Es la luz del hombre sólo porque lo posee. El hombre no es la fuente de la luz. Mimí puede dar a mi familia una barra de pan.

Nos lo dió ella, y por lo tanto, podemos decir que es nuestro. Es nuestro porque lo poseemos. Si me lo quitas serías un ladrón porque tomaste de mi posesión. Pero entre nosotros diríamos que es pan de Mimí. Decimos: Toma un poquito del pan de Mimí. ¡Es el mejor pan del País Vasco! Porque Mimí es la fuente del pan aunque nosotros somos los dueños. Mimí lo cocinó, lo trabajó, le metió todos los ingredientes necesarios para que supiera bien. Pero nosotros disfrutamos de los beneficios del pan ¡porque nosotros lo podemos comer!

Es igual con la luz que hay dentro de nosotros. Sólo es nuestro porque lo poseemos. Dios es la fuente. Nosotros poseemos la luz. En ese sentido es nuestra luz. ¡Es un milagro de Dios que El pueda darnos Su luz e introducirla tan íntimamente en nosotros que lo puede llamar "tu luz"! Y Dios dice: Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.. Él dice que cuando los hombres vean esta luz van a reconocer que no es de hombres. ¡El hombre no es capaz de producir esta luz! Esta luz sólo puede venir de Dios. Por lo tanto, alabarán a la Fuente de la luz ¡y darán gloria a Dios!

La Naturaleza de la Luz

Cristo dice que esta luz brilla -- es una luz brillante. Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Esta luz es la naturaleza de Dios que ha nacido dentro del cristiano por medio de la regeneración. Se manifiesta en una vida que refleja la gloria de Dios. No es sólo porque Dios nos ha perdonado. Si, y alabado sea, que ha borrado nuestros pecados, pero nos ha dado también una nueva naturaleza. En otro pasaje de la Biblia lo llama un "nuevo corazón". Mira Ezequiel 11.

· Ezequiel 11:19 Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne.

Dios dice: Tomaré ese corazón de piedra y lo sustituiré por un corazón tierno de carne. Pondré en ellos la naturaleza para hacer el bien. No sólo perdonaré sus pecados sino que pondré la justicia viva dentro de ellos. Cuando esté en su corazón actuarán en la verdad con pasión.

El Nuevo Testamento dice que esta luz es la mismísima Palabra de Dios.

· 2 Corintios 3:2-3 Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; 3 siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón..

Hermanos, cuando hay algo escrito en tu corazón, algo en el centro de tu alma, ¡lo perseguirás con pasión! Así que vemos que la esencia de esta luz es justicia pura, nacida en el corazón por la regeneración del Espíritu del Dios viviente. Es en realidad la justicia de Dios, pero es nuestra en que lo poseemos.

Así que, estamos avanzando, no nuestra justicia, sino la justicia de Dios. Este principio se encuentra a través de toda la Biblia, es lo que se llama justicia imputada.

· Romanos 4:3-8 Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. 4 Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; 5 mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia. 6 Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras, 7 diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos. 8 Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.

Dios dijo que, aparte de lo que Abraham hubiera hecho, incluso a pesar de lo que había hecho (fue un idólatra en la tierra de Ur -- Josué 24:2), le daría justicia.

En verdad, esta justicia es la verdadera justicia de Jesucristo. Veremos esta luz en todo su esplendor cuando estemos delante del trono de Dios con los redimidos de todas las edades.

· Apocalipsis 7:9-14 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; 10 y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. 11 Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, 12 diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén. 13 Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? 14 Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.

Por lo tanto, ¿qué es la esencia de esta luz? ¡La luz es la misma justicia de Jesucristo! Esta luz es el manto de blanco puro que llevamos que fue comprada con la sangre misma de Cristo.

La Responsabilidad de la Luz

Dios dice: ¡Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos! Nuestra responsabilidad es de dejar brillar nuestra luz. ¿Cómo hacemos esto? La clave se encuentra en la frase "buenas obras". Veamos brevemente una herejía que hay en el corazón de muchos hombres. Cada vez que un hombre ve esta frase en la Biblia tiende a pensar que él mismo es bueno. ¡Qué gracia! Y deberíamos reírnos si no fuera por la terrible situación en que se encuentra ese hombre. ¡El hombre es tan bueno como un criminal! El hombre es tan bueno como un mentiroso.

¡El hombre es tan bueno como uno que quebranta la ley! El hombre es culpable, y no sale de él nada bueno, a no ser que Dios mismo se lo dé.

· Filipenses 2:13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Así vemos que es Dios el que hace las buenas obras.

· Romanos 9:15-16 Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. 16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.

Otra vez vemos que no está en el hombre el hacer lo que es justo, sino en Dios que le muestra misericordia, dándole un nuevo corazón y la naturaleza de luz. ¿Ahora qué vamos a hacer?

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

¡Deja que brille tu luz! ¡Es un mandamiento! Dios lo ha hecho todo por nosotros, pero hay algo que nosotros debemos hacer: Dejar. Debemos dejar que Dios haga Sus obras buenas a través de nosotros. Debemos ceder a Dios. Romanos 6 dice que debemos llegar a ser los instrumentos de la justicia de Dios en este mundo. ¡Esta es nuestra responsabilidad! Por eso debemos estudiar la Palabra de Dios. Por esto debemos de saturarnos de cada página. Debemos vivir la Biblia delante de los hombres en el poder de Dios. Debemos mirar al espejo de la Palabra y reflejar su gloria a este mundo oscuro.

La Reacción a la Luz

Cuando manifestamos la justicia divina en este mundo el hombre se maravillará. ¡Ver la justicia de Dios en una persona que antes fue rebelde es tremendo! Glorificarán a Dios. Lo reconocerán como la obra de Dios.

CONCLUSION: Aprende las Escrituras. Medita en ellas de día y de noche. Asimila el conocimiento de Dios en tu vida. Cede a Dios en esa nueva naturaleza que te ha dado. El Espíritu de Dios vive dentro de tí. Escucha Su voz. Haz la justicia en Su poder. Haz lo que la Palabra de Dios dice. ¡Refleja la gloria de Dios! Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, ¡y los hombres glorificarán a Dios!

VERSICULOS PARA MEMORIZAR PARA LA SEMANA

· Mateo 5:16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

· Colosenses 1:21 Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado.

· Romanos 2:4 ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?

· Ezequiel 11:19 Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne.

· Filipenses 2:13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

· Romanos 9:15-16 Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. 16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.