Summary: Presenta el camino que es necesario seguir para alcanzar un avivamiento en una iglesia.

TEMA: REQUISITOS PARA UN AVIVAMIENTO

TEXTO: 1 Samuel 7:1-6

Introducción: ¿Ha llegado el tiempo del avivamiento para nuestra iglesia? ¿Existen señales que nos indiquen cuándo es necesario un avivamiento? Escuchen estas afirmaciones y juzguen por ustedes mismos si es que nosotros tenemos necesidad de que Dios nos reavive o no.

Necesitamos un avivamiento...

 Cuando no amamos a Dios como lo amábamos antes.

 Cuando nuestros intereses terrenales son más importantes para nosotros que las cosas espirituales.

 Cuando preferimos mirar TV y leer cualquier otra cosa, menos la Palabra de Dios.

 Cuando no tenemos deseo de orar.

 Cuando conocemos la verdad en nuestra mente pero no la practicamos en nuestras vidas.

 Cuando hacemos muy poco esfuerzo en testificar a los perdidos.

 Cuando tenemos tiempo para todo lo demás menos para estudiar la Biblia.

 Cuando no nos conmovemos delante de la Palabra de Dios.

 Cuando los creyentes están enemistados y no sienten deseo de reconciliarse.

 Cuando los esposos y esposas cristianos no están orando juntos.

 Cuando nuestros matrimonios sólo co-existen en lugar de estar llenos del amor de Cristo.

 Cuando nuestros hijos están creciendo moldeados por el mundo delante de nuestra vista y paciencia.

 Cuando nos preocupamos más por la educación intelectual de nuestros hijos que en la situación de sus almas.

 Cuando el pecado es tolerado en la iglesia.

 Cuando permitimos que el chisme, el criticismo y la falta de amor nos domine.

 Cuando nuestro canto y nuestra adoración en la iglesia es carente de vida.

 Cuando nuestros corazones están fríos y nuestros ojos secos.

 Cuando estamos aburridos con la alabanza.

 Cuando necesitamos que haya diversión para venir a la iglesia.

 Cuando no extrañamos la compañía del pueblo de Dios.

 Cuando nos pesa dar para la obra del Señor.

 Cuando no ejercemos nuestra fe en el poder de Dios.

 Cuando estamos más preocupados por lo que otros piensan de nosotros, que lo que Dios piensa acerca de nosotros.

 Cuando el fuego se ha apagado en nuestros corazones, nuestros hogares y en nuestra iglesia.

 Cuando estamos tan ciegos que no nos damos cuenta de que necesitamos de un avivamiento.

Es evidente de que estamos en una gran necesidad de avivamiento. La proporción en cuanto a la necesidad de un avivamiento parece ser igual a la existente en los días del profeta Samuel. 1 Samuel 7:1-6 “...”

Fue Samuel quien trajo la luz del avivamiento a la nación de Israel durante los oscuros días de los jueces en los cuales la ley que prevalecía era “cada uno hacía lo que bien le parecía.” Debido a este ambiente de decadencia la nación toda se fue deslizando cada vez más por el barranco de la corrupción moral y espiritual hasta el punto de que...

 La Palabra de Dios no se escuchaba... 1 Samuel 3:1 “...” Escasea la Palabra de Dios en tu vida, mi querido hermano? No sólo el escucharla, sino también el vivirla.

 La adoración a Dios no era verdadera... lo que la gente expresaba en su adoración (iglesia) no tenía ningún efecto sobre sus vidas durante la semana.

Hay mucha adoración que se practica en el día de hoy... que es vana porque está vacía de la presencia del Señor. La adoración no es una fiesta... es una participación con Dios para glorificarlo a El.

 El arca de Dios se había perdido... El arca del Pacto había sido capturada por los filisteos. Cuando Elí se enteró de esto cayó hacia atrás, se quebró el cuello y murió (1 Sam. 4:17).

¿Dónde está Dios en tu vida? ¿Por ventura no has permitido que otras cosas roben la presencia de Dios en tu vida?

Con la Palabra de Dios puesta a un lado, la adoración muerta, y la presencia de Dios ausente... uno puede ver fácilmente los problemas espirituales que pusieron en evidencia la gran necesidad de un avivamiento. Al igual que en los días de Samuel, nosotros también estamos plagados con estos problemas espirituales que producen una erosión en nuestra vida. Nosotros también hemos dejado de lado la Palabra de Dios y su adoración... y después preguntamos ¿dónde está Dios?

La historia del avivamiento en los días de Samuel continúa en el capítulo 7 donde encontramos que el arca de Dios fue recuperada, o para ser más exactos, fue devuelta por los filisteos. Primeramente estuvo en un lugar llamado Beth-Shemesh, donde 50 mil personas murieron por mirar el Arca del Pacto. De Beth Shemesh el arca fue llevada Quiriat-jearim donde permaneció por 20 años.

No sólo que el arca se quedó en Quiriat-jearim por 20 años, sino que el pueblo lo estuvo lamentando por todos esos 20 años. V. 2 “...y toda la casa de Israel lamentaba en pos de Jehová.” La gente se estaba lamentando por algo sobre lo que no estaban dispuestos a hacer nada.

Muchas veces nosotros también actuamos de la misma manera. Una y otra vez la gente se lamenta por sus errores y sus pecados... pero una vez que se acaba el llanto ningún acto de arrepentimiento es tomado. Todo sigue en lo mismo.

Samuel desafía al pueblo de Israel con la dura realidad de aquello que es necesario para producir un verdadero avivamiento en el pueblo. Samuel parece decir: “Si realmente lo están haciendo en serio... entonces esto es lo que necesitan hacer... regresar, retirar, rendirse al Señor.”

¿Y nosotros? ¿Realmente así lo queremos? O sólo vamos a lamentarnos una vez más acerca de cómo deben ser las cosas. Para experimentar un verdadero avivamiento en nuestras vidas y en nuestra iglesia debemos... regresar, retirar, rendirnos al Señor.

1. REGRESAR AL SEÑOR, v. 3 “si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová”.

Samuel nos dice que para experimentar el avivamiento hay algunas condiciones. La palabra “si” es una cláusula condicional que significa que si siguen su Palabra, Dios los librará y los reavivará. Pero por otro lado, “si” no lo hacen, la liberación no llegará. Dios trabaja con las mismas condiciones sobre usted y sobre mí también.

Por lo tanto, la primer condición para que llegue un avivamiento es “volverse (dar la vuelta) de corazón al Señor.” Samuel llama al pueblo a regresar al soberano Dios y Señor de sus vidas... de todo corazón. Dios no recibe una adoración a medias... El desea todo el corazón. Jer. 3:10b. “... Judá no se volvió a mí de todo corazón, sino fingidamente.”

Nuestros corazones son tan duros que a veces no nos damos cuenta o no queremos reconocer que nos hemos movido de donde Dios quiere que estemos. Abramos nuestros ojos y veamos nuestra necesidad de regresar al Señor. Ap. 2:4-5 “...”

Nuestro regreso al Señor requiere de arrepentimiento... un cambio total de mente y darle la espalda al pecado.

2. RETIRAR LO EXTRAÑO, “... quitad los dioses ajenos y a Astarot de entre vosotros.”

El segundo requisito tiene que ver con una acción concreta “retirar, quitar, botar.” Samuel desafía a la gente a deshacerse de otras pasiones y sentimientos del corazón que fácilmente se descarrían. Ellos adoraban ídolos e imágenes talladas de piedra y madera. Dios había sido reemplazado con los dioses falsos y la adoración pervertida.

Entiendo que los dioses de nuestro tiempo no son tal vez de piedra y madera... pero son muy reales y están constantemente luchando por dominar nuestro corazón. El dinero, el trabajo, el tiempo, el placer, etc. Pueden convertirse rápidamente en dioses en nuestras vidas que nos controlan y nos poseen. Es hora de echarlos de nuestras vidas y de regresar al único Dios que murió por nosotros. Hebreos 12:1-2 “...”

Nuestro regreso al Señor no puede ser sin un cambio de vida. No habrá regreso a Dios sin quitar los dioses que controlan tu vida, sin que abandones tu pecado.

No es suficiente que lloremos y gimamos por nuestros pecados... tiene que producirse la metamorfosis del arrepentimiento bajo la guía del ES, que él nos muestre nuestro pecado y luego nos ayude a echarlo de nuestra vida. Para algunos esto significará dejar de ir a ciertos lugares... dejar de reunirse con cierta clase de gente... dejar de hacer ciertas cosas... que nos alejan de Dios y de su Palabra.

A lo largo de las Escrituras Dios llama a tomar decisiones radicales en cuanto al pecado:

 “quitad los dioses ajenos... limpiaos... y mudad vuestros vestidos.” Gén. 35:2.

 Marcos 9:47 “...”

El avivamiento nos llama a acciones radicales en cuanto a regresar y quitar... pero también de preparar nuestras vidas para rendirlas al servicio de Dios.

3. PREPARAR LOS CORAZONES, “...y preparad vuestro corazón a Jehová”.

El tercer requisito que nos presenta Samuel involucra “la preparación, la apertura, la disponibilidad” para el Señor. En otras palabras los corazones de las personas deben estar listos para recibir la Palabra de Dios y ponerla como la base de sus vidas.

Si no preparamos nuestros corazones para escuchar y recibir la Palabra de Dios y luego vivir conforme a sus mandamientos, no es más que una “chapeada” que le hemos hecho a nuestro pecado. Job 11:13-19 “...”

Todos nosotros somos conscientes de áreas en nuestra vida que desearíamos que mejoren, pero no estamos dispuestos a disponer nuestro corazón y vivir conforme a la Palabra de Dios. Nuestras vidas deben estar gobernadas y dirigidas por la Palabra de Dios.

Es tiempo de limpiar nuestras vidas delante del Señor y preparar nuestros corazones, y entregarlos sin reservas al Señor.

4. OFRECER TU SERVICIO AL SEÑOR, “...y sólo a El servid.”

El cuarto requisito es uno que tiene que ver con el servicio, con el trabajo. Samuel nos muestra que sin el servicio a Dios, todos los demás aspectos del avivamiento son inútiles. Las vidas de los cristianos deben demostrar que sirven al único Dios vivo y verdadero.

¿A quién estás sirviendo? ¿Te das cuenta de que Satanás y sus huestes están batallando duro para que le sirvas a él en lugar de a Dios? 1 Samuel 4:9-11 “...” Israel fue vencido porque tomaron la Palabra de Dios, la adoración y su presencia livianamente. Despierta pueblo de Dios, estamos en una batalla... una batalla en la que se define a quién vas a servir. Si a Dios o a los ídolos. Mateo 4:10 “...” Satanás quería que Jesús hiciera algo contrario a la Palabra de Dios. No es suficiente asistir a los cultos, no es suficiente leer la Biblia... Dios quiere que le sirvas... que andes delante de El conforme a su Palabra, en tu trabajo, en tu hogar, en tu colegio y en todo lugar en que te muevas. Josué 24:14 “...”

El avivamiento viene cuando disponemos nuestro corazón para servirle sólo a El.

Conclusión:

vv. 3c-6 “...” Samuel llama a la gente a venir juntos como un acto de testimonio de su decisión. En aquel día Samuel derramó agua delante del Señor como ilustración de su decisión. A través de este acto Samuel indicaba que la decisión estaba hecha y que ya no se podían volver atrás.

Luego la gente ayunó delante del Señor significando que querían acercarse más y más al Señor, Dios no está buscando nuestras lágrimas sino los pasos concretos para alejarnos del pecado, a fin de que pueda bendecirnos.

Hoy es un día de decisión... hoy es tiempo de decidir si continuaremos en la misma situación o permitiremos que el Señor llene nuestras vidas de su presencia por medio de un avivamiento. Eso se logrará cuando regresemos, quitemos, preparemos nuestro corazón y nos dispongamos a servirle.