Summary: El León de Judá resulta ser un Cordero. ¿Qué significa para nosotros?

Comenzamos nuestra serie hablando de la necesidad de ir más allá de la realidad presente, de ir más allá del aquí y ahora para ver las cosas eternas. Leímos el siguiente pasaje para orientarnos:

Colosenses 3:1-2 Siendo, pues, que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde Cristo está sentado a la diestra de Dios. Ocupen la mente en las cosas de arriba, no en las de la tierra…

Entonces nuestra tarea es levantar la vista, es escapar de la tiranía de nuestros sentidos físicos. Queremos ver lo invisible y entender lo incomprensible. Mi tarea es nada menos que describir un poco lo que ninguna lengua humana puede describir. Para realizar esa tarea, les voy a pedir que traten de escuchar con el corazón y que traten de ver con la mente, porque sus oídos y ojos no alcanzarán.

El texto que queremos ver esta noche se encuentra en el libro de Apocalipsis. Comenzaremos justo donde terminamos anoche, ante el trono de Dios. En capítulo 4, Juan, el autor, fue llevado en espíritu al trono de Dios. Vio al Dios, y escuchó el mismo coro que escuchó Isaías: “Santo, santo, santo es el Dios Todopoderoso.”

Podríamos seguir contemplando esa escena, pero queremos seguir adelante con la historia. Así que, pasemos al capítulo 5, versículo 1:

Vi en la mano derecha del que estaba sentado sobre el trono, un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.

libro o rollo: el plan de Dios

vs.2 También vi a un ángel poderoso que proclamaba a gran voz: “¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos?” Pero ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro; ni siquiera mirarlo. Y yo lloraba mucho, porque ninguno fue hallado digno de abrir el libro; ni siquiera de mirarlo.

Juan no llora por tener una curiosidad frustrada. Llora porque abrir el rollo quiere decir poner en acción lo que se encuentra adentro. Hasta aquí, el plan de Dios se ha frustrado.

vs.5 Y uno de los ancianos me dijo: “No llores. He aquí el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos.

El gran mesías del Antiguo Testamento es digno. El gran León, el sucesor de David, el que había de librar a su pueblo. Es El quien hará que el plan de Dios avance.

AQUÍ ESTÁ LA CLAVE PARA ENTENDER ESTE LIBRO.

vs. 6 En medio del trono y de los cuatro seres vivientes y de los ancianos vi un Cordero de pie, como inmolado.

Juan busca al gran león de Judá. ¡El león es un cordero! Venció con su muerte. El Mesías venció, no por la fuerza, sino por su sacrificio. Entonces todas las profecías, todo lo que el Antiguo Testamento dice sobre el Mesías, tiene que interpretarse a la luz de la cruz.

Y todo lo que este libro de Apocalipsis dice sobre el gran triunfo de Dios también se interpreta a la luz de la cruz. ¿Cómo vencerán los fieles de Dios? Por serle fiel hasta la muerte. Este es un mensaje para una iglesia que enfrenta la persecución. Y el mensaje es: el que no niega a Cristo es el que triunfa, aunque pierda su vida.

vs. 6 En medio del trono y de los cuatro seres vivientes y de los ancianos vi un Cordero de pie, como inmolado. Tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados a toda la tierra.

cuernos = poder

ojos = conocimiento, conciencia de lo que pasa

siete = perfecto, completo

Este no es ningún monstruo. Es el Mesías de Dios, quien tiene poder absoluto y conocimiento perfecto.

vs. 7 El fue y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos. Ellos entonaban un cántico nuevo, diciendo: “¡Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos! Porque tú fuiste inmolado y con tu sangre has redimido para Dios gente de de toda raza, lengua, pueblo y nación. Tú los has constituido en un reino y sacerdotes para nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra.”

CRISTO ES DIGNO PORQUE FUE SACRIFICADO.

LA VICTORIA ESTÁ EN LA CRUZ. PARA ÉL Y PARA NOSOTROS.

SU MENSAJE NO ES QUE NO VAMOS A SUFRIR. ES QUE PODEMOS TRIUNFAR SOBRE EL SUFRIMIENTO. EL TRIUNFO ESTÁ EN SER FIEL HASTA LA MUERTE.

vs. 11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos. El número de ellos era miríadas de miríadas y millares de millares. Y decían a gran voz:

“Digno es el Cordero, que fue inmolado, de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.”

El Cordero sacrificado es digno. Digno de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría y la fortaleza… todo lo que puede querer un rey. Todo eso Dios le da.

Y nosotros le damos la honra, la gloria y la alabanza.

vs. 13 Y oí a toda criatura que está en el cielo y sobre la tierra y debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que hay en ellos, diciendo: “Al que está sentado en el trono y al Cordero sean la bendición y la honra y la gloria y el poder por los siglos de los siglos.” Los cuatro seres vivientes decían “¡Amén!” Y los veinticuatro ancianos se postraron y adoraron.

Al que está sentado en el trono

Al Cordero

SEA NUESTRA ALABANZA. Amén.