Summary: Un repaso de como lucharon varios padres famosos de la Biblia y que podemos hacer nosotros para no caer en lo mismo.

Luchas, fallas y batallas de padres de la Biblia

No es fácil ser padre. Miremos algunas de las luchas, fallas y batallas de padres de la Biblia:

Noe (Génesis 6-9)

- Aun un buen Padre puede fallar (no eres el único que falla)

- Pero necesitamos recordar que nuestra falla puede tener grandes consecuencias a nuestros hijo y familias

Jacobo (Génesis 37-50)

- Un padre mentiroso hereda hijos mentirosos

- Demostrando favor mas a uno que a otro trae pleito y dolor a una familia

o Esto comenzó con Isaac y Rebeca y continuo con Jacob

Elí (1ª Samuel 2:12-17)

- Los hijos del sacerdote no tenían conocimiento de Jehová, ni apreciaban sus ofrendas

- Aun así, ellos servían en el templo (1ª Samuel 1:3)

- No es suficiente que nuestros hijos conozcan la iglesia o las cosas religiosas, necesitamos asegurarnos que conocen al Señor y tienen amor y respeto para las cosas sagradas.

David (1ª Reyes 1:1-6)

- David ya estaba viejo y cansado

- Y nunca tomo el tiempo para corregir a su hijo (vs. 6)

- Ya era un hombre y su padre no lo había corregido

- En el vs. 50 vemos que nunca aprendió de su padre del perdón de Dios

Salomón, el que quedo como Rey después escribió mucho sobre como ser buen padre en los proverbios. Miremos algunos:

Proverbios 13:24 - El que detiene el castigo, á su hijo aborrece: Mas el que lo ama, madruga á castigarlo.

Proverbios 22:6 - Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él.

Tristemente el papa de Salomón le enseño a mujerear y a comprometer aun su fe en servir a otros dioses por ir siguiendo a las mujeres. Esto no solo le costo a David y Salomón, pero fue lo que trajo fin al reino unido de Israel.

No somos los únicos que luchamos para ser buenos padres, pero si tenemos algo que ninguno de los padres que e mencionado tenia – El Espíritu Santo.

Nuestra tarea es fácil. Trae tus hijos a los pies de Cristo y estarás aliado con Dios en la lucha.

Si quieres hacerlo a solas, recuerda que aun hombres grandes de la fe han luchado y fallado.