Introducción: Por toda la escritura vemos que Dios nos ha creado para la gloria de su nombre. El no creo a Adán y Eva por que estaba solo; No. El se deleita en vernos hacer lo que hemos sido creados a ser, y esto trae gloria y honra a su nombre. El profeta Isaías declaro, “Y diréis en aquel día: Cantad a Jehová, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido” Is. 12:4. Dios no comparte su gloria con nadie como lo dice en Isaías 42:8, “Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas”. Nosotros revelamos su gloria aquí en la tierra. Jesús lo dijo en Mateo 5:14 – 16, “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que esta en los cielos”. Ilustración del futbolista.
¿Cómo lo hacemos?
I. Su Gloria en la Prueba – 1 Pedro 1:6 – 7
a. Para nuestro crecimiento – Stg. 1:3; “sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia”. Si nuestra fe no es pasada por el fuego, nunca vamos a crecer.
b. La gente nos mira – 1 Pd. 2:12, “manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras”. Es posible que tú traigas una persona a los pies de Jesús a través de tu testimonio; esto trae gloria a Dios.
Pablo decía que “somos cartas abiertos”. Y luego en 2 Corintios 3:3 el dijo, “siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón”. Que privilegio de ser embajadores del mismo Dios todopoderoso. Que representamos el reino de los cielos aquí en esta tierra.
II. Su Gloria en la Obediencia – 1Pd. 2:13
a. La obediencia es mejor que sacrificio – 1Sm. 15:22, “Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y victimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros”. Nosotros no obedecemos por miedo. Nosotros obedecemos por nuestra naturaleza espiritual cuando estamos conectados con el Señor, nuestro amo.
b. Sometimiento – Stg. 4 “Someted pues a Dios, resistid al diablo y de vosotros huirá”.
El sometimiento es cuando uno obedece aunque no le guste y aunque no esta de acuerdo.
ILUSTRACION DEL PERRO
III. Su Gloria en su Hijo – 1Pd. 4:10 – 11
a. Los dones los da Dios – De El es la gloria
b. Son para ministrarlos a otros – para ayudar no aplastar
c. Todo para la gloria de Jesucristo – El será exaltado
Conclusión: ¿Estas revelando su gloria? ¿Esta la gente viendo a Dios y a su Hijo Jesucristo a través de ti? Esto es lo único que el desea. Su gloria a través de nosotros.
