En Búsqueda de la Felicidad
Filipenses 4:4 “4Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!” (RVR1960)
Los fundadores de esta nación firmaron un documento en la Sala de Independencia llamado “La declaración de Independencia”.
Este documento es impresionante por varias razones, pero primordialmente porque dice algo que es diferente a cualquier otro documento fundamental de cualquier otro país en el planeta.
Usted probablemente se sabe algunas las famosas palabras de este documento…
“Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad…”
“We hold these truths to be self-evident, that all men are created equal, that they are endowed by their Creator with certain unalienable Rights, that among these are Life, Liberty and the pursuit of Happiness…”
La ultima frase de esta oración me llama la atención “la búsqueda de la felicidad”.
La intención de los fundadores de esta nación, fue que nosotros que vivimos en este país, fuéramos personas felices.
Mucho tiempo a pasado desde que este documento fue firmado, pero me pregunto ¿Se puede describir nuestra sociedad, como una sociedad feliz?
Yo diría que ¡no!
Y aunque en su gran mayoría, los que vivimos en este país tenemos un estándar de vida mejor al de otros en diferentes partes del mundo…
…En este país la gente frecuenta más psicólogos, más psiquíatras y más consejeros que cualquier otro país del planeta.
¿Cuál es el problema?
Yo creo que lo podemos resumir en esto: “Estamos en búsqueda de la felicidad, pero lo estamos haciendo de una manera equivocada”.
Para muchos, la felicidad depende totalmente en el hecho de que cosas buenas tienen que sucederles.
Cuando las cosas van bien, están felices. Pero cuando las cosas no van muy bien, están tristes, entran en depresión y en un estado de inactividad.
Y lastimosamente este pensamiento causa que seamos introducidos a un círculo vicioso, a un círculo sin fin, y a no tener satisfacción de nada.
Porque no interesa cuanto acumulemos o cuanto alcancemos, siempre habrá un sentir que hay algo más o que necesito algo más.
Nuestra ropa no esta lo suficientemente de moda; nuestros carros no son lo suficientemente rápidos o nuevos; nuestras casas no son lo suficientemente grandes o decoradas; nuestros trabajos no son lo suficientemente gratificantes; nuestras relaciones no son lo suficientemente románticas o satisfactorias.
¡No hay nada suficiente!
Con razón Salomón dijo en Eclesiastés 1:8 “8Todas las cosas hastían más de lo que es posible expresar. Ni se sacian los ojos de ver, ni se hartan los oídos de oír.” (NVI)
La vida llega a ser una búsqueda eterna de algo mas aya de nuestro alcance.
Mas sin embargo, la carta a los Filipenses habla de algo mejor que la felicidad, o por lo menos de la versión que el mundo nos ofrece.
En los 4 cortos capítulos de la carta a los Filipenses, la palabra gozó, regocijarse, y alegre aparece por lo menos 19 veces.
Este gozo al que Filipenses se refiere, no fue un gozo disponible únicamente a los creyentes del primer siglo; es un gozo que esta disponible a nosotros hoy en día también.
Al estudiar cuidadosamente esta carta, encontramos una palabra durante toda la carta a los Filipenses que nos muestra el camino para poder experimentar el gozo.
Y esa palabra es la mente.
Aparece 10 veces, y la palabra pensar ocurre 5 veces.
Y si añadimos el número de veces que aparece la palabra recordar, terminamos con un total de 16 referencias a la mente.
¿Y que con todo esto? Bueno, podemos ver que es secreto del gozo cristiano se encuentra en la manera que el creyente piensa, en su perspectiva o actitud.
Romanos 12:2 “2No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (RVR1960)
A través de la carta a los Filipenses, el apóstol Pablo explica los siguientes principios para alcanzar el gozo…
I- Para alcanzar el gozo tenemos que tener una mente singular. (No dividida)
El apóstol Pablo denota una mente singular. El dijo…
Filipenses 1:21 “21Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.” (RVR1960)
Filipenses 3:13 “13Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, (RVR1960)
El apóstol Pablo no tenia su mente dividida, el tenia una mente singular.
De lunes a sábado su mente no estaba en el mundo y el domingo su mente estaba puesta en Dios, ¡no!
El tampoco baso su felicidad en las circunstancias, o en el estándar de felicidad de la sociedad, ¡no!
En otras palabras, Pablo entendió que la cosa mas esencial era mantener su mente puesta en Cristo.
Lo primero y primordial en su vida era Jesucristo, esto era un hecho claro en su mente.
II- Para alcanzar el gozo debemos tener la mente de Cristo.
En segundo plano, Pablo no solo tenía una mente singular, sino que el tenia la mente de Cristo.
Filipenses 2:5 “5La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús,” (NVI)
Filipenses 2:5 “5Tengan la misma manera de pensar que tuvo Jesucristo:” (BLS)
Esta es la mente de una persona que pone las necesidades de otros por encima de sus propias necesidades.
Y esta manera de pensar, la mente de Cristo, va en contra a nuestra manera de pensar hoy en día, que es un pensar ego-centrista y una actitud egoísta.
Al tener la mente de Cristo, todo lo que hacemos o planeemos hacer, Cristo estará en el centro.
Tener la mente de Cristo implica hacer y reaccionar como Cristo lo hubiera hecho; en amor, en verdad, en sinceridad y en valor.
III- Para alcanzar el gozo debemos tener una mente de crecimiento espiritual y progreso.
Indudablemente Pablo tenía la mente de crecimiento espiritual y progreso.
No debemos pensar que Pablo alcanzó un estado de perfección espiritual, ¡claro que no!, es mas el dijo…
Filipenses 3:12 “12No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.” (NVI)
El rehusó vivir en el pasado.
El reconoció que todavía había mucho que recorrer.
El encontró el gozo en su conocimiento y servicio a Dios.
A través de la Biblia encontramos a un Pablo creciendo cada vez en la gracia de Dios y progresando la obra de Dios, estos dos iban siempre tomados de la mano en su vida.
IV- Para alcanzar el gozo debemos tener una mente de regocijo.
Pablo no solo vivía una vida de regocijo, sino que también animaba a los demás a que se regocijaran en el Señor.
Filipenses 4:4 “4Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!” (RVR1960)
Pablo era la persona menos indicada para hablar del regocijo, puesto que el estaba en la prisión cuando escribió esta carta.
Más sin embargo el tema de toda su carta fue el gozo.
El no dejo que las circunstancias determinaran su gozo, el sabia en quien estaba puesta su confianza y tenía una mente de regocijo.
En la vida del cristiano, las circunstancias no determinan nuestro gozo, puesto que la fuente del gozo no proviene de las cosas o las circunstancias, nuestro gozo proviene de Dios.
Conclusión
El día de hoy Dios promete ese mismo tipo de gozo a sus seguidores, un gozo que permanecerá no interesando por que situación estén atravesando.
El gozo de Pablo nunca provino de lo que el tenia, sino, de quien el conocía: a Jesucristo.
