Summary: La biblia no nos ofrece alternativa. Nosotros hemos sido perdonados, entonces ahora debemos perdonar. Nuestra relación con nuestros hermanos será un reflejo de nuestra relación con Dios.

COMO PERDONAR CUANDO HAS SIDO HERIDO

Efesios 4:32

Si somos sinceros vamos a admitir que perdonar no es una tarea fácil.

• Tenemos dificultades para llevarnos bien con la gente.

• Hay gente que nos causa mucho enojo,

• Hay quienes nos tratan mal,

• Hay quienes chocan con nosotros.

• Hay quienes están constantemente saboteando nuestros planes por medio de sus acciones.

Sin embargo, es en este contexto que Pablo nos dice que debemos perdonar. Observemos de más cerca la palabra “perdón”.

Personalmente veo que hay tres clases de perdón:

1) El perdón que le das a alguien que te lo pide. Alguien que se arrepiente genuinamente, y que no está siendo solamente amable. Alguien que cambia realmente. A esto se refiere Jesús cuando dice en Lucas 17: “si tu hermano peca contra ti, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo.”

2) La segunda clase de perdón es un poco más difícil. Es el perdón que tú le das a alguien que no se arrepiente; que no cambia, sino que te sigue causando problemas. Jesús dice en Mateo 6 que si nosotros perdonamos a aquellos que pecan contra nosotros, Dios nos perdona también. Si no perdonamos, Dios no nos perdona. Jesús aclara en Mateo 18 que si alguien prosigue pecando contra ti, tú debes seguir perdonándolo. Cuántas veces? 70. El punto es perdona siempre.

3) El tipo de perdón más difícil es el que se le da a alguien que no solo no te lo pide, a alguien que no solo no cambia, que no solo no lo merece, sino a alguien que ni siquiera piensa que necesita tu perdón. Eso fue lo que hizo Jesús en Lucas 23 cuando dijo: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.

Lucas 6:37 dice, “perdonad, y seréis perdonados.”

Marcos 11:25 agrega, “Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.”

El punto es simple. Si quieres que Dios el Padre te perdone, entonces tú también debes estar dispuesto a perdonar a los que te han herido.

La biblia no nos ofrece alternativa. Nosotros hemos sido perdonados, entonces ahora debemos perdonar. Nuestra relación con nuestros hermanos será un reflejo de nuestra relación con Dios. Si hay un problema horizontal, entonces es probable que haya también un problema vertical que necesita ser arreglado.

Quiero ayudarles en este tema del perdón, y voy a ofrecerles siete puntos al respecto.

1. PIDELE A DIOS QUE TE AYUDE

Cuando Jesús les enseñó a sus discípulos cómo orar, uno de los temas con los que trató fue acerca del perdón. El dijo en Lucas 11:4 “4Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.”

Ora. No subestimes el deseo del Señor en involucrarse en tal asunto.

Perdonar es algo que Dios hace muy bien. El disfruta el perdonar. El murió por perdonar.

Cuando Dios perdona: Los pecados del corazón, los pecados del cuerpo y los pecados de tu voluntad son perdonados.

Tomen nota del alcance del perdón de Dios:

• El nos perdona HORIZONTALMENTE: “Cuanto está lejos el oriente del occidente,

Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.” Salmo 103:12

• El nos perdona VERTICALMENTE: “Porque como la altura de los cielos sobre la tierra,

Engrandeció su misericordia sobre los que le temen.” Salmo 103:11

• El nos perdona INMERECIDAMENTE: “No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades,

Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.” Salmo 103:10

• El nos perdona ETERNAMENTE: “Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.” Hebreos 10:17

• El nos perdona REPETIDAMENTE: “Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale."

• El nos perdona COMPLETAMENTE: “si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.” Isaías 1:18

Ese es el amor del Calvario. Y es también un modelo de nuestro perdón para con los demás.

Si necesitas perdonar a alguien entonces te recomiendo que vayas con el especialista en perdón: El Señor Jesucristo, y busca su ayuda.

2. OLVIDATE DE OLVIDAR

"Perdonar y olvidar" es un antiguo proverbio, pero no es un buen consejo. Hay ciertas cosas que usted y yo nunca vamos a olvidar.

• Si alguien mata a un ser querido,

• Si fuiste víctima de una violación,

• Si tu pareja te fue infiel,

• Si alguien te acusó falsamente de algo terrible,

Las probabilidades son que vas a recordar a esa persona o ese incidente a pesar de tus mejores esfuerzos.

Estas cosas están grabadas en nuestro subconsciente y se supone que vamos a recordarlas hasta el día de nuestra muerte. Puede que te olvides del asunto por un tiempo pero luego:

• ves a la persona que te ofendió,

• escuhas cierta canción,

• estás en conversación con un amigo y se habla otra vez del asunto.

Hay algunos que dirán que el hecho de que te acuerdes del problema es la prueba de que en realidad no has perdonado a la persona. Yo no estoy de acuerdo.

De hecho, yo creo que existe una razón por la cual la mente decide recordar. La razón es porque así podemos aprender de nuestras heridas, y procuramos protegernos de ser heridos otra vez.

Piensen en este ejemplo:

Supongamos que una niñera maltrata a tu niña o niño. El niño tiene que ser llevado al hospital con un brazo fracturado. La niñera está arrepentida y te ruega que la perdones. Tú lo haces. Tiempo después te encuentras con la misma persona y ella se ofrece a cuidar a tus hijos otra vez. Recordando el pasado, tú te niegas a aceptar sus servicios. Algunos te dicen que no has perdonado. Sin embargo, no es que no hayas perdonado necesariamente, sino que has aprendido de esa dolorosa experiencia, y sabiamente has decidido no repetirla.

El perdón es un acto de gracia. La confianza y la responsabilidad es algo que se gana. Es obvio que yo todavía me acuerdo de las peleas con mis hermanos. Pero los he perdonado. Cómo lo sé? Se los voy a decir:

1. Cuando me acuerdo de esas peleas, no siendo rencor en contra de ellos.

2. No les deseo nada malo

Así es amigos, la Guerra ha terminado. Las heridas quedaron en el pasado. Ya no tienen poder en tu vida en el presente. ¿Cómo es en tu caso? Has perdonado?

3. NO DIVULGUES LA OFENSA

No riegues el veneno. Deja que la ofensa muera. Si sientes que debes divulgar la ofensa, pregúntate el porqué.

• ¿Cuál es el motivo? • Qué estás esperando lograr? • Son tus acciones motivadas por amor o por algo menos honorable? La Biblia dice “Sin leña se apaga el fuego” Prov. 26:20. en otras palabras, si dejas de alimentar la ofensa, eventualmente se extinguirá. El perdón es la clave para abrir la puerta del resentimiento y las esposas del odio. No te amargues pensando en el hecho. Déjalo ir.

4. PROSIGUE ADELANTE CON TU VIDA

El perdón restaura el presente, provee la base para el futuro y te libera del pasado.

Robert E. Lee visitó a una mujer en Kentucky… “Córtelo y olvídese.” Siga adelante, en otras palabras.

5. NO ESPERES QUE EL OFENSOR TE PIDA PERDÓN

Si no lo ha hecho todavía, es probable que nunca lo hará.

Durante el tiempo que he servido como pastor, he tenido innumerables casos de ofensa, calumnia, etc. Y probablemente puedo contar con una mano a las personas que tuvieron el valor para decir “lo siento.” Jesús no esperó una disculpa

6. RECUERDA QUE TÚ TAMBIÉN NECESITAS PERDÓN

Jesús dijo que no olvidemos la viga delante de nuestros ojos cuando examinamos la paja en el ojo ajeno. Pregúntate honestamente si eres completamente inocente en el problema. Tal vez tendrás algo de culpa?

7. Y FINALMENTE – DEJA LA JUSTICIA EN LAS MANOS DE DIOS

El ha prometido que El pagará, El cumplirá su palabra. Historia del niño que quería comprar la estatua de Washington. Alguien le dijo: “34 centavos no es suficiente, no está en venta, si eres americano ya es tuya.”