Summary: cuál es nuestra motivación para compartir el evangelio

¿Por qué Pescar?

Hechos 3-4

Intro. Cuando el verano llegaba, mi familia pasaba una larga temporada en la Playa. Íbamos a Chuburná Puerto y una de las actividades anuales era ir a pescar. Mi papá hacía arreglos con los pescadores y nos llevaban a pescar por unas cuantas horas y como a las 11 de la mañana ya estábamos de nuevo en la playa. Yo disfrutaba mucho ir de pesca. Un verano en particular hice buena amistad con los hijos de unos pescadores y entre relajo y relajo me ofrecí a ir con ellos a una jornada normal de trabajo. Así que la aventura inició a las 4:00 am en la playa, tuvimos que empujar la barca de la arena hacia el mar. Viajamos por un buen tiempo mar adentro y comenzamos a pescar, y pescar y pescar. El sol comenzó a ser más inclemente. Pasaron una, dos, tres, cuatro, cinco horas y yo ya estaba satisfecho, listo para regresar a tierra, pasaron otras cuatro horas y ya todo me daba vueltas, entre el vaivén de las olas y el sol candente yo ya tenía suficiente por ese día. Por fin como a las 5 o 6 de la tarde comenzamos a regresar. Recuerdo que el viaje de regreso me decía a mí mismo “no lo vuelvo a hacer”. No es lo mismo ser aficionado a ser profesional de la pesca. Pensaba ¿Por qué alguien quería dedicar su vida a esto? ¿Por qué dedicarse a Pescar? Es muy importante contestar esta pregunta en el ámbito espiritual

La semana pasada se nos dijo que somos pescadores. Si estás en una relación creciente con Jesucristo, él te ha vuelto un pescador de personas. ¿Qué quiere decir esto? Que el te ha puesto para vayas en busca de otras personas (“pescar”) para que entren también a una relación creciente con él. Somos enviados a “pescar” nuevos discípulos para Jesús. Ahora bien, ¿Por qué es importante hacerlo? ¿Por qué hablarle a otros de lo que Jesús está haciendo en tu vida? ¿Por qué invitar a otros a actividades en las que se vaya a hablar de Jesús? ¿Por qué hablar de lo que crees con tus compañeros de trabajo o de escuela? ¿Por qué pescar para Cristo?

La historia de Pedro en los capítulos 3 y 4 de hechos nos responde a esta interrogante.

El cristianismo era algo muy nuevo. Jesús había ascendido al cielo y los discípulos permanecieron en Jerusalén. Estando allí vino sobre ellos el Espíritu Santo y comenzaron a dar testimonio de Jesucristo. El capítulo 3 nos dice que Pedro y Juan fueron al templo (el templo judío) como a las tres de la tarde (era la hora de la oración) y al entrar por una de las puertas encontraron a un cojo que mendigaba quien les pedía limosna. Pedro le dijo: (v.6) “No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda”. En es ese momento sucedió el milagro y el cojo puedo andar y brincar de gozo. La gente del lugar le reconocía y estaban asombrados por lo que veían. Algo maravilloso y extraordinario había ocurrido. La gente se aglomeró y Pedro presenta a Jesucristo como el salvador y los llama a convertirse de sus pecados.

El capítulo 4 nos dice que Pedro y Juan fueron aprendidos por la guardia del templo, instados por los sacerdotes y fueron encarcelados hasta el día siguiente que fueron llevados ante el concilio. Este concilio estaba presidido por gente muy importante (v.4:6) “el sumo sacerdote Anás y Caifás, y Juan y Alejandro” ¿Sabes quién era Caifás? Era el que había estado en el juicio de Jesús. Estos hombres conocían acerca de Jesucristo y querían a toda costa acabar con lo que ellos consideraban una mentira.

Le preguntaron a Pedro: (v.7) “¿Con qué potestad o en qué nombre, habéis hecho vosotros esto?” Era innegable el milagro. El cojo de 40 años estaba andado y brincando por allí. Sólo faltaba averiguar cómo estos simples pescadores pudieron hacerlo.

La respuesta firme de Pedro es clave para contestar nuestras pregunta inicial de por qué pescar.

PESCAMOS PORQUE:

I. Dios hizo algo en la historia que tiene trascendencia cósmica. Vv. 10-11

1. Pedro inmediatamente aclara que fue en el nombre de Jesucristo de Nazaret que se hizo este milagro.

2. Si por casualidad les quedaba dudas respecto a qué Jesús se refería, les dice: “Jesús de Nazaret” (oíste Caifás) a quienes vosotros crucificasteis”.

3. Pero saben qué ocurrió con ese Jesús que mataron: Dios lo resucitó de los muertos.

4. Y no sólo esto: El es la piedra que vosotros los edificadores rechazaron pero ha venido a ser la piedra angular. (haciendo referencia al salmo 118, un salmo eminentemente mesiánico). En otras palabras, Pedro les estaba diciendo. Este Jesús a quienes ustedes mataron, Dios lo resucitó y lo ha establecido como el Mesías, el rey, el heredero de David cuyo reino no tendrá fin.

5. Dios había hecho grandes cosas en la historia al enviar a su hijo, en la muerte, resurrección y ascensión de Jesucristo. Estos eventos históricos tienen una trascendencia cósmica. Afectan a todos los seres humanos que han habitado, habitan y habitarán el planeta tierra.

6. Por eso pescamos, porque lo que creemos está cimentado en la historia. La obra de redención de Dios sucedió y afectó el rumbo de la raza humana. Son noticias tan importantes que no nos podemos quedar callados.

II. Dios hizo de Jesucristo el único medio de Salvación v.12

1. El apóstol hace una declaración que sería considerada hoy día “políticamente incorrecta”. Dice: “en ningún otro hay salvación”. Es decir, si quieres ser salvo tienes que creer en Jesús.

2. “No hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”. No es en la autoridad o el nombre de algún líder religioso o de alguna religión”. No es en el nombre de nuestras buenas acciones o intenciones. No es en nombre de nuestros esfuerzos y disciplinas. Es sólo en el nombre de Jesucristo que podemos ser salvos. No hay otro camino. Jesucristo es el único. No hay otra manera.

3. Por eso pescamos. Porque esto no se puede intuir, esto tiene que ser comunicado y creído. En un mundo donde se cree que hay muchas maneras y modos de llegar a Dios, la Biblia nos recuerda que hay un solo camino y este es Jesucristo.

4. Eso quiere decir que el que no venga a Dios por medio de Jesucristo, no tendrá salvación. El que no ponga su confianza en Jesucristo no habitará delante de Dios en la eternidad.

5. Por eso pescamos, porque Jesucristo es el único medio de salvación y la gente a nuestro alrededor debe saber esto. Cuando compartimos este mensaje estamos dando la oportunidad a las personas que entren a una relación creciente con Jesucristo quien es el único que puede llevarlos con seguridad al cielo

III.Este evangelio es tan real que no se puede callar v.19-20

1.El concilio entendió que no podía negar el milagro pues el pueblo lo había visto y estaba convencido de su autenticidad.

2.Pero no querían que se difundiera más esto de Jesucristo. Por eso amenazaron a Pedro y a Juan prohibiéndoles que hablasen más acerca de este Jesucristo.

3.Pedro les responde: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.

4.Habían recibido el mandato de Dios de hablar de Jesucristo y ello dijeron no podemos desobedecer a Dios por obedecerles a ustedes. Pero más allá de un mandato, este mensaje era una realidad en sus vidas y por eso no podían callarlo: “No podemos callar lo que hemos visto y oído”.

5.Las buenas noticias no se pueden callar. La verdad transformadora del evangelio no puede guardarse, es algo evidente y que quieres compartir con los demás.

6.Piensa en tu vida y en tu relación con Cristo. Cómo puedes callar lo que Dios está haciendo en tu vida. Cómo está transformándote, cómo está transformando tu matrimonio, cómo está cambiando tu manera de ser y pensar. En fin, no puedes callar lo que Dios está haciendo a través del evangelio de Jesucristo en ti.

Ilustra: Los leprosos del sitio de Samaria: “No estamos haciendo bien, hoy es día de buena nueva y nosotros callamos”

Conclusión: Somos pescadores. Esa es nuestra identidad y pescamos porque Dios hizo algo tremendo en la historia enviando a Jesucristo, quién es el único medio de Salvación y quien está transformando nuestras vidas de tal manera que no podemos ni debemos callar lo que hemos visto y oído. Eres pescador, el mar te está esperando.