Summary: Muchas personas van a las actividades de los cristianos, son miembros de esas iglesias; ¿Pero están escritos sus nombres en el Libro de la Vids?

Sardis: La iglesia Muerta. Ap. 3:1-6

Puntos a tratar:

I. EL REMITENTE

II. LA CIUDAD DE SARDIS

III. LA IGLESIA DE SARDIS

IV. LO POSITIVO EN SARDIS

V. LA ORDEN PARA SARDIS

VI. LA PROMESA PARA SARDIS

La iglesia de Sardis existió, esto es un hecho histórico.

Pero actualmente también hay iglesias muertas y personas.

I. EL REMITENTE. V. 1 El que tiene los siete espíritus de Dios, dice esto. = El Espíritu Santo. 7 = la plenitud, la perfección. Ver Ap. 1:4

El que tiene las 7 estrellas dice esto. V.1 = Jesucristo Ap. 1:16 = El que tiene control sobre las iglesias a través de los ministros.

El ministerio del Espíritu santo obra en la iglesia a través de los ministros.

En Sardis, los líderes de la iglesia no consultaban al Espíritu Santo, simplemente confiaban es sus habilidades.

Zac 4:6 “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”

Pero la iglesia de Sardis era muy activa. V1 “yo conozco tus obras” pero les faltaba la obra del Espíritu Santo.

II. LA CIUDAD DE SARDIS

Sardis era ciudad próspera muy segura porque estaba en la cima de grandes cordilleras, lo que la hacía inexpugnable; además estaba amurallada y había una gran torre donde los vigías tenían una vista panorámica para descubrir cualquier ejército enemigo.

Sus habitantes empezaron a amar los lujos, el dinero y la inmoralidad, y la ciudad se convirtió en un cadáver.

Herodoto, en su libro “historias” describe cómo la ciudad fue derrotada por Ciro en 549 a.c. (un vigía dejó caer su casco y fue a recogerlo y regresó por un camino secreto, y los soldados de Ciro aprendieron cómo entrar). Además se sentían tan seguros que no siempre había vigilantes. V.2 “Se vigilante”

III. LA IGLESIA DE SARDIS. Era una iglesia que se engañaba a sí misma y se ufanaba de ser cristiana pero Dios dice:

V 1 “Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives y estás muerto”

V 2 “No he hallado tus obras perfectas delante de Dios”

En una ocasión fui a un museo de Biología, había muchos animales disecados, corriendo, brincando, un águila estaba bebiendo agua, pero realmente no estaban haciendo nada porque estaban murtos aunque parecían vivos.

La iglesia estaba siendo administrada por no cristianos, estaba muerta espiritualmente. Hay hombres muertos que ocupan los púlpitos, otros en las bancas, en los coros, etc.

¿Cómo se muere una iglesia? cuando los no cristianos reemplazan en los puestos de la iglesia a los cristianos.

Cuando la forma litúrgica es más importante que la vida espiritual; las actividades sociales son más importantes que el evangelismo. En fin, cuando se ama más lo material que lo espiritual. Y como resultado el pecado es tolerado y destruye la iglesia.

La tolerancia al pecado es el inicio del proceso que resulta en la muerte de la iglesia. Después de la tolerancia al pecado, la iglesia se convierte en carnal, luego los incrédulos reemplazan a los creyentes en los puestos de la iglesia y los verdaderos creyentes se van.

Sardis era una iglesia que había caído en manos de incrédulos que amaban al mundo y sus placeres en vez de Cristo. Sardis era el mundo disfrazado de iglesia.

Samsón era un líder muy querido en Israel. Era guapo, hizo muchas proezas con su espectacular fuerza. Su fracaso no fue que le cortaron el cabello sino que desobedeció a Dios con una amante filistea.

Cuando Dalila lo hizo dormir y le cortó el cabello, le dijo: ¡Samsón, los filisteos vienen sobre ti! Él pensó que los podía derrotar como las veces anteriores porque no sabía que Jehová ya se había apartado de él. (Juec. 16:20)

Como resultado fue derrotado, encadenado, ciego, humillado. “Ap. 3:1 Tienes nombre de que vives pero estás muerto”

IV. LO POSITIVO EN SARDIS. V.4 Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas porque son dignas.

Dios siempre tiene su remanente fiel, gente espiritual en medio de los carnales, sinceros en medio de hipócritas, ¿y por qué no se fueron a otra iglesia? porque sería la definitiva muerte de Sardis.

“No han manchado sus vestiduras” = vivir en santidad, apartados del mundo.

Ap. 19:8 Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.

¿Cómo se obtienen esas vestiduras tan limpias? Ap. 7:14 “Estos son los que han salido de la gran tribulación y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.

V. LA ORDEN. V 2 Sé vigilante y afirma las otras cosas que están por morir. V.3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Si no velas vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.

¿Cristo vendrá como ladrón en la noche para los cristianos? No. Sino para los muertos, para los incrédulos.

VI. PROMESAS.v5 El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.

En todas las cartas hay consejos para EL QUE VENCIERE ¿Quién es el que vence?

1 Jn. 5:5 El que cree que Jesús es el Hijo de Dios.

Ya vimos que las vestiduras blancas significan pureza, justicia y victoria. ¿Pero qué significa no borraré su nombre del libro de la vida? No significa que Dios borra y vuelve a escribir indefinidamente los nombres de los cristianos según sus obras, por la omnisciencia, y por el decreto eterno eso es imposible.

Aquí lo que significa es que aunque los reyes de la tierra constantemente borran los nombres de sus ciudadanos por alguna causa, Cristo nunca lo hará, sino que “confesaré su nombre delante de mi Padre y de sus ángeles” “Roberto me pertenece, lo compré con mi sangre, es mío”

Mt. 10:32 A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.

v.6 “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”

¿Estás muerto en tus pecados y delitos? Sé vigilante, Cristo viene pronto, no te vaya a sorprender como un ladrón en la noche, arrepiéntete delante de Cristo.