Summary: Jabez pide que Dios lo bendiga, ensanche su territorio, que la mano de Dios esté sobre él, y que Dios lo proteja del mal.

LA ORACIÓN DE JABEZ

1 Crón 4:9-10

Cuando nació Jabez, el parto fue muy doloroso para su mamá y por eso le puso ese nombre porque significa dolor.

Aquí en México se usa el nombre de Dolores para mujeres, porque sus padres son devotos de la virgen de los dolores o porque así se llamaba la abuelita.

De todos modos hay padres que tienen una tendencia a contar todas las frustraciones que les han ocasionado sus hijos, especialmente cuando hay reuniones familiares.

Lo más seguro es que Jabez fue un hijo de una familia disfuncional, donde su mama dominaba, pues ella fue la que le puso ese nombre y no su papá.

De alguna manera Jabez logró sobreponerse a ese inconveniente y en el v. 9 se dice de él que “fue más ilustre que sus hermanos”.

Muchos hermanos no han leído nada de Jabez porque se encuentra entre aburridas genealogías que continúan hasta el capítulo 9 y dicen: “me salto todo esto de que fulanito engendró a menganito”

Los personajes importantes en el Antiguo testamento sobresalen porque construyeron un templo, ganaron batallas, o eran grandes profetas. Jabez es famoso por la oración que hizo. Si van a librerías cristianas van a encontrar varios libros sobre la oración de Jabez.

Uno de los peligros que tiene esta oración es que ha sido una gran piedra de tropiezo para muchas personas que han sido engañadas por pseudo pastores que han hecho del contenido de esta oración lo más importante de la vida cristiana y han llegado al extremo de hacer toda una “teología de la prosperidad”.

En nuestro país los más conocidos son los de “La Iglesia Universal de Jesucristo” mejor conocidos como “pare de sufrir”

Nosotros sabemos que lo más importante en la vida cristiana no es la prosperidad material, en esta vida temporal, pero también creemos que Dios bendice a su pueblo con grandes bendiciones materiales cuando, como, y a quien él quiere.

Esta oración contiene 4 elementos:

I. Pide que Dios lo bendiga

II. Pide que Dios ensanche su territorio

III. Pide que la mano de Dios esté sobre el.

IV. Pide que Dios lo proteja del mal.

I PIDE QUE DIOS LO BENDIGA

Deseó y buscó la bendición de Dios en su vida, no se preocupó de parecer egoísta en su petición, se acordaba de que él era uno de los descendientes de Abrahám a quien Dios había prometido:

Gen 12:2 “haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición”

¿Para qué prometió Dios esto a Israél? Para la gloria de Dios. No para que seas rico, poderoso, famoso y el mundo te aplauda. El mundo no gira alrededor de ti sino que todo lo que hay y sucede en el mundo tiene un solo propósito: la gloria de Dios.

No tiene nada de malo orar por bienes materiales si es porque anhelas bendecir a la gente y apoyar la obra de Dios, es decir, si quieres tener más para dar más, entonces esa es una oración agradable ante los ojos de Dios.

“Señor, me gustaría apoyar económicamente la Escuela Bíblica de Vacaciones y la campaña evangelística del mes de Agosto, bendíceme en mi trabajo” Dios te va a bendecir.

“Señor me gustaría ir al hotel Sheraton en Can Cun, comer en el Mauna Loa, y comprarme una gargantilla de oro de 24 kilates” Dios no te va a bendecir.

“Señor, dame sabiduría para guiar a mi familia en tus caminos, para que mis hijos sean de buen testimonio” Dios te va a bendecir.

“Señor, dame sabiduría para ser más inteligente que los ancianos y apantallar a todos los demás pastores del presbiterio” Dios no te va a bendecir.

“Señor, dame poder dentro de la iglesia para enseñorearme de los hermanos y quiero que me digan: ¿puedo hablar con usted? Y decirles: “hoy no puedo hablar con usted, tal vez la próxima semana” Dios no te va a bendecir.

“Señor, dame poder dentro de la iglesia para ayudar a tu pueblo para servir a tu pueblo” Dios te va a bendecir.

De esa manera Dios te va a bendecir. Muchos cristianos somos apáticos en pedir las bendiciones de Dios, es mas, ni las queremos; porque cada bendición trae una responsabilidad, y no queremos más responsabilidades porque ya estamos demasiado ocupados, servir al pueblo de Dios toma tiempo, y ya estamos demasiado ocupados en otras cosas.

II PIDE QUE DIOS ENSANCHE SU TERRITORIO.

¿Quieres saber si has creciendo como cristiano? Analiza tus sentimientos, ¿encuentras allí el deseo de ser usado por Dios para ser bendición a otros? ¿te preocupas por el bien de los demás?

Somos por naturaleza egoístas, queremos todo para nosotros, y lo queremos lo más pronto, lo mejor, y lo más barato.

Jabez era de la tribu de Judá, era la tribu de los líderes y gobernantes de Israel. Cuando Jabez pedía a Dios ensanchar su territorio no solo pedía más metros cuadrados, sino también que hubiera más líderes. Pero buenos líderes que sirvan al pueblo y no que solo se enseñoreen.

Estamos orando por la campaña de Agosto, hoy hasta estamos ayunando, para que muchos vengan y conozcan a Cristo como su Salvador y Señor, y también en la Escuela Bíblica de Vacaciones pero: ¿Estamos dispuestos a atender y cuidar a los nuevos creyentes?

“Ah, no, eso es mucho trabajo, y yo no tengo tiempo” entonces no ores ni te pongas en huelga de hambre ante Dios.

Si esta iglesia ya perdió su carga y amor por las almas perdidas, entonces esta iglesia dejó de ser iglesia y se convirtió en un club cerrado donde están mis amigos, donde vengo a satisfacer mi ego, es un club cerrado donde ya no queremos que vengan otros nuevos que vengan a perturbar nuestras actividades sociales.

¿Qué pidió Jabez? “Ensancha mi territorio” Dios nos ordena:

Is. 54:2 “Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas”

Is. 54:3 “Porque te extenderá a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas”

III PIDE QUE LA MANO DE DIOS ESTÉ SOBRE ÉL.

Jabez estaba pidiendo algo muy grande que él mismo no podía conseguir, solo la mano de Dios.

Dejar el alcoholismo u otras adicciones, alcanzar el sueño de tu vida, es un sueño imposible para ti, pero para Dios todo es posible. Eso es orar para que la mano de Dios esté sobre ti, y que cuando suceda digas:

“Esto yo o lo pude haber logrado por mí mismo, esto es la obra del brazo fuerte y extendido de Dios sobre mí, gloria sea a él”

IV PIDE QUE DIOS LO PROTEJA DEL MAL.

El mayor mal que puede caer sobre nosotros es el pecado. El Diablo quiere que caigamos en pecado que trae como consecuencia la muerte.

Jn. 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”

El pecado trae muchos dolores y sufrimientos, no solo a la persona que peca, sino también a todos los que lo rodean, a su familia, y amigos.

En tiempos de Noé, los hombres estaban tan inmersos en pecados que Dios dijo:

Gén 6:5-7 “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón, y dijo Jehová: raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado”

Nuestro pecado trae dolor al corazón de Dios; ese dolor fue su santo Hijo Jesucristo muriendo en la cruz, por nuestros pecados.

La cruz adorna Bíblias, iglesias y las hacen de oro y plata para colgárselas al cuello como cualquier otra joya fina.

La cruz de Jesucristo no fue un adorno bonito, sino un instrumento cruel de tortura y dolor, donde su cuerpo destrozado por los látigos romanos fue clavado.

Todo el cuerpo de Jesucristo, desde la cabeza hasta los pies escurría sangre, para limpiarnos de todo pecado y de toda maldad.

Esto es lo que pidió Jabez en su oración, y Jesucristo nos manda que también nosotros oremos así:

Mt. 6:13 “no nos metas en tentación, mas líbranos del mal”

Si estás aquí y quieres pedirle a Cristo vivo que te limpie tus pecados. El te recibe, los que hemos confiado en él para que nos libre de pecado, Dios nos dice:

Is. 43:1-3 “No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador”