Summary: ¿En qué estado se encuentra el alma después de la muerte? ¿inconsciencia? ¿aniquilación? ¿purgatorio? ¿mundo de los espíritus?

EL ESTADO INTERMEDIO

Luc. 16:19-31

¿Qué sucede cuando un hombre muere? ¿En qué estado se encuentran las almas entre la muerte y la resurrección? ¿Tenemos que ir al purgatorio? ¿Y qué de los que mueren sin bautizarse? ¿Y los creyentes del Antiguo Testamento que no conocieron a Jesucristo? ¿Tendremos una segunda oportunidad de salvación después de morir? ¿Vagan en pena las almas de los muertos?

Algunos grupos religiosos enseñan que el alma después de la muerte entra a un sueño y así permanece hasta el día de la resurrección para enfrentar el juicio final.

Otros enseñan que el alma junto con el cuerpo deja de existir. Por estas interrogantes, hoy vamos a abrir la infalible Palabra de Dios de la cual Jesucristo dijo que aunque pase el cielo y la tierra, Su palabra permanecerá para siempre.

Los mormones enseñan que los miembros de su iglesia, cuando mueren van al mundo de los espíritus con el Señor Jesucristo y con nuestro Padre Celestial. En cambio los que mueren no siendo miembros de su iglesia, simplemente pasan al mundo espiritual donde pueden esperar por si alguien aun en la tierra se bautiza en su nombre para poder pasar con Cristo. Esta podría ser una conversación en este mundo espiritual.

- ¡Mira ya llegaron Toño y Martha!

- Ya ves cómo si era cierto lo que nos enseñó el profeta José Smith?

- No te preocupes, Dios es amor y no quiere que ninguno perezca y nos va a salvar.

- Nos ha mandado aquí para darnos otra oportunidad de salvación.

- Sí, pero yo me pregunto: ¿quién se irá a bautizar por mi?

Los Testigos de Jehová y los Adventistas enseñan “el sueño del alma”, es decir, cuando un hombre muere, su alma entra en un estado de inconsciencia, inactividad, y silencio. Enseñan que debido a que Dios es amor, no hay infierno, y el cielo, que es la habitación de Dios, solo la comparte con 144 mil justos. Enseñan también que cuando venga el milenio, resucitarán para tener otra oportunidad de salvación; y si aún así no cambian sus malos caminos, entonces serán aniquilados. Para ellos la muerte es similar a un foco que se afloja y deja de alumbrar, así también el alma, cuando el cuerpo muere, el alma deja de funcionar.

Los espiritistas enseñan que podemos tener contacto con los muertos, platicar con ellos, intercambiar información. Creen que la muerte es un ascenso en la escala de la existencia, pasamos a una esfera superior de existencia. Muchos ingenuos se ponen en contacto con su abuelita a través de un médium y le preguntan:

- Abuelita: ¿Dónde dejaste tus ahorritos?

- Te lo diré pero con la condición de que mandes decir una misa a mi favor

- Sí abuelita con tus ahorros te la mandaré decir, ¿Dónde los escondiste?

- Te lo diré si perdonas a tu esposo y vuelven a vivir como Dios manda.

- Sí abuelita, pero ya dime dónde está la lana.

La Iglesia Católica Romana hasta hace poco enseñaba del Limbus Patrum donde se fueron todos los creyentes del Antiguo Testamento, los incapacitados intelectualmente, los que nunca oyeron el evangelio pero actualmente está vacío, porque cuando Jesucristo murió fue con ellos a proclamar su victoria a ellos y los salvó.

También esta iglesia enseña del Limbus infantum, que era para recibir a los niños que mueren sin bautismo, allí no reciben ni castigo ni gloria, cabe señalar que el Papa Benedicto 16, recientemente declaró que este lugar no existe.

Otra enseñanza de la iglesia Romana es el purgatorio, que es un lugar muy semejante al infierno con la única diferencia de que el infierno es eterno en cambio el purgatorio es temporal. Se van al purgatorio para ser castigados por los pecados veniales.

“El fuego purificador del purgatorio sobrepasa en sufrimiento a cualquier tormento humano, es igual que el del infierno, sólo difiere en su duración” Tomás Aquino.

El período de sufrimiento en el purgatorio puede ser acortado o terminado por donaciones a la iglesia, por oraciones y misas dichas por los sacerdotes, en el siglo 17 los sacerdotes recomendaban hacer sus ahorritos para dejar pagadas misas para ser dichas después de su muerte. Se estima que llegan al vaticano anualmente 40 millones de dólares por este concepto. El papa puede otorgar indulgencias a su voluntad. Si el papa tiene poder para terminar con los sufrimientos del purgatorio, ¿Por qué sólo otorga indulgencias al que paga?

La Biblia dice que los que mueren tienen solamente dos posibles destinos, El gozo del cielo para los justos, o el sufrimiento eterno para los malos.

Filip.1:21-23 “Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo lo cual es muchísimo mejor”

Lázaro y el rico en nuestro texto, estaban conscientes después de su muerte, despiertos, recordaban su vida pasada en la tierra, uno gozaba en el seno de Abraham, y el otro sufría en las llamas del infierno.

Jesucristo le dijo al ladrón que estaba muriendo junto con él: “De cierto de cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”

Si fuera cierto lo que enseñan los Rusellistas y los Adventistas, entonces Hitler se salió con la suya, también los asesinos, violadores, secuestradores, ladrones y fornicarios no reciben castigo alguno.

La Biblia nos informa que sí hay un lugar de castigo por el pecado y es un castigo eterno, nos guste o no nos guste.

Apoc. 14:9-11 “Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche”

Mrc. 9:43 “Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado”

Mrc. 9:47-48 “Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga”

El lugar que tengamos después de morir es definitivo y para siempre ya sea el cielo o el infierno.

Luc.16:24-25 “Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora este es consolado aquí, y tú atormentado”

Jesucristo enseño que mientras vivamos aquí podemos echar mano de la vida eterna, del reino de Dios; El Espíritu Santo no habla, invita a las bodas del cordero, nos redarguye de pecado de justicia y de juicio. Dios está sembrando su viña en este mundo y también el Diablo su simiente en medio de la buena semilla, Podemos usar nuestra vida para la gloria de Dios y tendremos la salvación.

Los que reciban, crean que Jesucristo es el Hijo de Dios que murió recibiendo el castigo por nuestro pecado, tienen el perdón de todos sus pecados, tienen vida eterna, no vendrán a condenación, habrán pasado de muerte a vida.

Los que rechacen el único sacrificio que fue ofrecido por nuestros pecados, sólo les queda el lloro y crujir de dientes, nadie va a ir a predicarnos al mundo de los espíritus para tener otra oportunidad de salvación.

Heb. 9:27 “está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”

Tampoco estaremos por un tiempo en el purgatorio y luego pasaremos al cielo. Uno de los candidatos más idóneos para el purgatorio era el ladrón en la cruz, sin embargo Jesucristo le dijo:

Luc. 23:43 “De cierto de cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”

No se puede pasar ni del cielo al infierno ni del infierno al cielo:

Luc. 16:26 “Una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá”

El purgatorio es una herejía blasfema porque enseña que el hombre paga por su pecado en cambio Dios dice:

1 Ped. 3:18 “Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios”

Tampoco es posible que los que murieron puedan venir a prevenirnos.

Luc. 16:27-31 “Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos”

Lázaro fue al Seno de Abraham, el rico fue al Hades, es decir solo hay dos opciones para el que muere, el cielo o el infierno. ¿Dónde se habla del Limbus Patum, Limbus Infantum, Purgatorio o el mundo de los espíritus?

La Biblia habla del cielo en los siguientes términos: paraíso, Seno de Abraham, Casa de mi Padre, Jerusalén la celestial.

Se nos informa muy claramente que el cielo es un regalo obtenido sólo en Cristo. Jesucristo ganó el cielo por su vida santa sin pecado, porque pagó por nuestro pecado en la cruz, y porque resucitó de entre los muertos y hoy nos invita a que lo recibamos como Señor y salvador.

1 Cor 2:9 “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman”

La biblia para referirse al infierno usa los siguientes términos: Sheol, Hades, Gehenna, lago de fuego, abismo, lago de fuego y azufre, tormento eterno, crujir de dientes, gusano que nunca muere”

Si pasamos por esta vida sin Cristo, sin fe y sin esperanza en este mundo somos los más dignos de misericordia. Si tenemos por inmunda la sangre de Jesucristo, ya no queda otro sacrificio por nuestra salvación sino una horrenda expectación de juicio y hervor de fuego…arrepiéntete, recibe a Cristo, confía en él hasta la hora de la muerte y tendremos una amplia entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

2 Ped. 1:11 “De esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”