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Summary: Jesucristo nos vuelve a los rudimentos de la fe: quién es él, qué hizo por nosotros, cómo son los cielos.

Geometría…A mí no me gusta para nada. De todas las clases de la escuela, la que para mí fue la más difícil era geometría. Pero, me acuerdo que cuando yo estaba en la prepa, no fui el único que batallaba en geometría. Todos nosotros nos confundimos mucho por las muchas pruebas, ángulos, leyes, etc. Y más que una vez, cuando toda la clase estaba completamente perdida, el maestro Mr. Lilo, nos dijo, "Bueno, me parece que tenemos que volver a los rudimentos." Teníamos que repasar las reglas más básicas que servían como el fundamento de todo lo que es la geometría.

El lunes pasado cuando leí el texto que sirve para nuestra meditación esta mañana, la historia de la transfiguración de nuestro Señor Jesucristo, me preguntaba, "¿Por qué Dios hizo esto? ¿Para qué sirve?" Pero al leer lo que precede el texto y lo que le sigue, es obvio. Cristo estaba llegando al fin de su vida aquí en la tierra. Sólo le faltaba como unos ocho meses hasta que iba a sufrir el dolor y la verguenza de la cruz. Y vemos en Mateo 16 que mucha gente todavía no entendieron quién fue Cristo. Pues, aun los discípulos no comprendieron que tenía que sufrir y morir para poder salvarnos. Y entonces Cristo llevó aparte a tres de sus discípulos a un monte alto…para volver a los rudimentos. Porque en esta historia que es la transfiguración de Cristo, tenemos los principios, o sea, el fundamento de nuestra fe cristiana. Esta historia nos dice quién es Cristo, qué hizo por nosotros, y aún nos da una idea de cómo son los cielos…Entonces, mis alumnos, "¡Qué volvamos a los rudimentos!"

I. ¿Quién es Cristo?

¿Quién es Cristo?…Es una pregunta muy importante ¿verdad? Pues el mismo Jesús preguntó a sus discípulos solamente seis días antes de la transfiguración, "¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?" Y habían muchas respuestas: unos dijeron Juan el Bautista; otros Elías; y otros Jeremías; y otros uno de los profetas. Pero es entendible ¿verdad? Su vida era muy parecida a la de un profeta…Era un hombre sencillo que predicaba a la gente e hizo milagros, nacido de la Virgen María a la cual muchos de ellos conocían. Y era un hombre sencillo que podía sufrir, tener hambre, y aún llorar.

Pero fijénse, que cuando Cristo les preguntó a sus discípulos, "Y Ustedes, ¿quién dicen que soy yo?" Simón Pedro le respondió, "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente." Pedro se dio cuenta de que no solamente era un hombre sencillo o uno de los profetas. Por la fe obrada en su corazón por medio del Espíritu Santo, sabía y confesó que Cristo fue el Hijo de Dios. Y es lo que vemos en la transfiguración: Dios nos permite ver con estos tres discípulos la gloria que tenía como el Hijo de Dios. El versículo dos nos dice, "Y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz." Corporalmente se glorificó, o sea, que la gloria que había tenido desde la eternidad brilló por su cuerpo humano, como una mariposa saliendo de su capullo. Y si aun todavía se quedaba duda, Dios mismo habló de una nube brillante: Este es mi hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.

Entonces, no hay duda, Jesucristo es verdadero hombre y verdadero Dios en la misma persona. Pero, según la confesión de Pedro, los discípulos ya lo sabían. Entonces, ¿por qué les dio esta demostración de poder y gloria divina a unos que ya estaban convencidos? Bueno, Cristo podía ver el camino difícil que les esperaba a estos tres discípulos. Dentro de unos ocho meses, iban a ver a su Señor y Salvador sufrir golpes y burlas por las manos de los judíos y soldados romanos. Iban a ver a su gran esperanza, su Mesías, sufrir el dolor y la verguenza de la cruz. Y después de la gloriosa resurrección de Cristo, ellos iban a sufrir persecución tras persecución. Y entonces, con esta sencilla hazaña, Cristo quitó toda duda de quién fue. Con este hecho, fortaleció a Pedro, a Jacobo, y a Juan en su fe y en la certidumbre de que fue el Hijo de Dios.

Y entonces, después de la resurrección de Cristo, ellos dieron testimonio de lo que habían visto para fortalecer a los demás. Pedro escribió, "Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi hijo amado, en el cual tengo complacencia. Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estabamos con él en el santo monte." Tenemos el testimonio de Pedro y de Juan, y realmente de toda la Biblia…No hay duda de quien en Cristo…

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